MANUAL DE REFERENCIA EQUIPO DE RESPIRACION AUTOCONTENIDA

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MANUAL DE REFERENCIA

EQUIPO DE RESPIRACION AUTOCONTENIDA

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INTRODUCCION

La respuesta a emergencias en instalaciones industriales implica la utilización de múltiples recursos humanos y materiales. Un adecuado balance entre estos elementos es vital para alcanzar el objetivo primario de una brigada, cual es, efectuar una operación oportuna y efectiva que permita controlar la situación.

La experiencia indica que la instalación de equipos de monitoreo y sistemas de control automáticos, aunque representan un avance, en ningún caso reemplazan las acciones humanas en la prevención de accidentes. Estas tendrán mayor o menor efectividad, dependiendo fundamentalmente del nivel y calidad del entrenamiento recibido por el personal, como también de las prácticas permanentes.

Aunque la base teórica es de utilidad para la preparación de una brigada, es la experiencia en terreno la que marca la diferencia en la calidad y efectividad de la respuesta. Por tal razón, el programa de entrenamiento diseñado para el curso del cual este manual forma parte, contempla ejercicios en terreno y la utilización de simuladores que permiten recrear en condiciones de realidad controlada los escenarios a los cuales el alumno podría verse enfrentado.

Sólo el entrenamiento bajo condiciones reales de estrés y la capacidad de aplicar destrezas específicas en esas circunstancias contribuyen al logro de objetivos y disminuyen la exposición de las personas a los riesgos inherentes de un incidente con de espacios confinados, lo que redunda en la mitigación de pérdidas y daños asociados a este fenómeno.

PROTECCION RESPIRATORIA – ERA

Introducción

Para los grupos de respuesta a incidentes relacionados con incendios, materiales peligrosos y ciertas labores de rescate, un adecuado programa de protección respiratoria resulta fundamental.

Es importante, sin embargo, diferenciar entre la protección respiratoria asociada a procesos productivos conocidos -que generalmente forma parte de la rutina del trabajador- y aquellos elementos y técnicas de protección respiratoria que es preciso utilizar en situaciones de emergencia.  Cabe mencionar que al referirnos a “la rutina del trabajador” no se debe interpretar que, por tratarse de operaciones que se realizan con bastante frecuencia, éstas no involucren un riesgo potencial importante.  En numerosas ocasiones, labores de aseo y mantención exponen al trabajador a situaciones de peligro respiratorio, las cuales ponen en riesgo su salud e incluso su vida.  En estos casos (en general trabajo en espacios confinados, manejo de substancias peligrosas o algún tipo de atmósfera controlada), es necesario disponer de técnicas de protección y equipos similares a los requeridos en situaciones de emergencia.  Diferenciar la utilización de uno u otro sistema o equipamiento según corresponda es responsabilidad de los respectivos departamentos al interior de la empresa, asesorados por profesionales del área de la prevención de riesgos.

Dado que el máximo nivel de protección respiratoria está dado por el uso de equipo de respiración autocontenido o ERA, este curso está orientado a su correcto manejo, prestaciones, planes de mantención y limitaciones en su uso.  Realizar un programa de capacitación basado en este manual, sin la supervisión directa de un instructor autorizado, podría exponer a las personas a lesiones o la muerte.

La destreza en el uso del ERA sólo se puede adquirir por medio del entrenamiento y las prácticas permanentes.  Estos dos factores no solamente consolidan la confianza, sino también ayudan a los usuarios a sobrevivir en situaciones de alto riesgo.

El ERA (Equipo de Respiración Autocontenido) es una de las piezas más importantes de protección personal para los grupos de respuesta a emergencias.  Aunque se trata de un elemento especialmente diseñado para trabajar bajo condiciones extremas de temperatura y abuso mecánico, está constituido por dispositivos neumáticos de alta precisión, que requieren procedimientos adecuados de uso, mantención y chequeo permanente.

El equipo ERA cumple un solo objetivo: proteger al usuario frente a atmósferas irrespirables.  Como todo elemento de protección, sus prestaciones son limitadas y debe ser utilizado por personal adecuadamente entrenado, que conozca las exigencias físicas y mentales a las cuales estará sometido durante su trabajo, así como la información y destrezas necesarias para utilizar en forma segura un ERA, tanto en situaciones de rutina como de riesgos específicos.

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Los cambios tecnológicos asociados a los materiales y la posibilidad de incorporar elementos de control electrónicos a los dispositivos del equipo, como asimismo la modificación constante de las normas de prestación, enfrentan a los usuarios a una amplia gama de modelos y opciones. Si bien el apoyo de los dispositivos electrónicos resulta siempre favorable para el usuario, se debe tener presente que estos adelantos no reemplazan un entrenamiento adecuado y que la responsabilidad de no utilizar el equipo más allá de sus limitaciones de diseño y prestación, es siempre del usuario.

El entrenamiento adecuado demanda tiempo y esfuerzo, tanto del alumno como de su instructor, y si es realizado de forma correcta, su valor es inapreciable.

El cuerpo humano

El cuerpo es un sistema extraordinario con grandes capacidades y naturalmente ciertas limitaciones.  Este puede verse afectado por lesiones, enfermedades, la edad, la exposición a materiales peligrosos y la inactividad o falta de acondicionamiento físico.  Dado que el combate de incendios involucra estrés y exigencia física y los brigadistas dependen de sus capacidades para realizar su labor, es preciso que cuenten con un conocimiento básico del funcionamiento del cuerpo.  Asimismo, éstos deben comprender a cabalidad la importancia de mantener una adecuada condición física.  Este conocimiento también contribuirá a que los miembros de la brigada tengan conciencia de la importancia de usar equipos de respiración autocontenidos y tomen precauciones de seguridad para proteger sus cuerpos, particularmente sus sistemas respiratorios y cardiovasculares.

Sistema respiratorio

Las células del cuerpo necesitan un suministro de oxígeno continuo para poder vivir y convertir el alimento en energía.  El oxígeno ingresa al cuerpo a través del sistema respiratorio, el cual permite que se produzca el intercambio gaseoso: se entrega oxígeno a las células y se remueve dióxido de carbono de ellas.  El cuerpo recibe oxígeno y elimina dióxido de carbono mediante la respiración externa.  La inhalación proporciona oxígeno y la exhalación remueve dióxido de carbono.  La respiración interna se refiere al intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre las células de la sangre y del cuerpo y a la utilización del oxígeno por parte de estas últimas.  El oxígeno suministrado a través del sistema respiratorio pasa al sistema circulatorio y luego es entregado a las células.  Para permitir el intercambio de gases a nivel de las células del cuerpo, el sistema respiratorio primero intercambia gases con la sangre, ésta circula y luego se produce el intercambio de gases entre las células sanguíneas y las del cuerpo.

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