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Enviado por   •  25 de Septiembre de 2012  •  3.526 Palabras (15 Páginas)  •  873 Visitas

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LA CIENCIA COMO VOCACIÓN

Hoy hablaremos de la ciencia como vocación, los economistas, poseen un sentido muy particular, así pues en cuestión hemos de abordar este tema con dos preguntas:

¿De qué modo se presenta la ciencia hoy como profesión? y

¿En qué situación se encuentra un graduado al buscar trabajo?

Existen grandes diferencias entre como puede ser la ciencia como vocación en Alemania a comparación de Estados Unidos de América del Norte, a lo que hare mención de la siguiente forma.

De esta manera se vive esta vocación en Alemania:

Es de saberse que esta carrera es de un joven que anima el propósito de consagrarse a la profesión científica inicia regularmente con la función de Privatdozent. El joven después de haber hablado con el titular y tener su aprobación, se le califica su obra original y luego es sometido a un examen para la Universidad. Ahí podrá estudiar sin salario y sin otro pago, fijando sus propios objetivos dentro de su propio ámbito.

Existe una diferencia en las grandes Instituciones de Medicina y Ciencias en los cuales unos pocos son habilitados a la función de Privatdozent.

Aún cuando logran entrar a la práctica, es como cualquier otro trabajo sin experiencia no entras, así de sencillo, esto ocurre muy comúnmente en Alemania, por eso al tratarse de un joven científico sin experiencia que no tiene dinero o fortuna, es expuesto, por lo que le resulta difícil poder mantenerse, aunque a un largo plazo a su vez se le será forzado asimismo para sostenerse por varios años, hasta que logre un puesto que le permita vivir de él.

Existe una gran diferencia en Norteamérica:

En donde por lo contrario, el método es burocrático. Donde el joven desde un inicio tiene ya previsto de un salario fijo, aunque este no sea tan alto y sea equivalente al de obrero. Este joven desde un inicio cuenta con una posición más o menos sólida, pero si es defraudada la confianza que en él ha sido depositado, puede ser destituido de su propio puesto de una manera poco ortodoxa y despiadadamente. En cambio en Alemania una vez obtenido su titulo no se le puede desterrar sobre este, aunque como fue mencionado no tiene alguna ventaja por decirlo así, naturalmente no tiene derechos adquiridos. Pero habiendo estado en el ejercicio por años es acreedor a ciertas consideraciones como habilitar a otros Privatdozent.

Otra gran diferencia que existe sobre el método Alemán y el norteamericano es que el Privatdozent está facultado para desarrollar u o realizar cualquier tema en el qué está especializado, generalmente el que está a cargo es el titular y lo que le toca a el Privatdozent son las cuestiones secundarias, esto le puede resultar beneficioso porque a pesar de ser tedioso y no sea de su agrado el sistema. Podrá desarrollar en su juventud la labor científica que le ha sido correspondido. En cambio con un joven norteamericano las cosas son diferentes desde un inicio por recibir salario se le exige que cumpla, por lo cual es agobiado por cuanta tarea se le presente, y también es obligado a cumplir el programa establecido que elaboran los titulares, aunque este se puede considerar satisfecho si adquiere algún conocimiento extra que se le presente. Gracias a esta diferencia que existe entre Alemania y Norteamérica, se puede tomar ventaja por lo que las universidad alemanas empiezan a seguir el sistema que tiene los norteamericanos, por lo cual los Institutos de Medicina requieren trabajadores , que en estos es el asistente, se ve vinculado con los puestos de trabajo que le ofrece el estado, por lo cual tiene poca independencia, ya que solo hace lo que se le pide, y llega a pensar de buena fe que el instituto es suyo su situación llega a ser tan equitativa como cualquiera del proletariado y exactamente igual a la que vive un asistente de la Universidad Estadounidense.

Todo esto ha comenzado a evolucionar en las universidades alemanas, por lo que el orden interior como en el exterior la primitiva constitución de la universidad se ha tornado ficticia, por lo que la universidad se empieza a “americanizar”, esto ofrece varias ventajas, pero al pensarlo bien es un ambiente muy distinto a las universidades, pero prevalece un factor de la carrera, se trata si el Privatdozent llegará a tener de casualidad la oportunidad de encontrar un puesto de trabajo. A la profesión que desea por lo que la casualidad y el juego de azar tienen un análogo papel, donde a pesar de la capacidad que tiene el joven no se le concede este puesto por este método de selección fortuita.

Está claro que la culpa no es la del Ministerio o de las Facultades, es algo que va más allá regido por las leyes, no tienen nada que ver con ellos, que tantos mediocres hayan sido puestos en las universidades. El favoritismo que existe puede ser por los mediocres acomodaticios o los arribistas, que son siempre los únicos que se encargan de esto, y también son lo que eligen o dan por favorito a un joven que tiene las probabilidades de ser nombrado y que se juega de por medio motivos políticos. Pero en muchos de los casos como es evidente la buena voluntad de decidir por motivos exclusivamente ajenos.

No todo se relaciona con la suerte de las plazas académicas, también que todo joven que ejerce esta profesión, debe estar consciente de la tarea que le espera y que está a su vez tiene dos vertientes: aparte de ser un gran sabio, debe ser un buen profesor mostrar cualidades como tal, debe ser excelente, ha ocurrido que es un sabio excepcional y al mismo tiempo un catastrófico profesor.

Por lo cual como se fuerza al joven alumno, se sobreexplotan las universidades al máximo cupo, dejando a un lado la calidad científica y que con frecuencia se le niega explotar todo el potencial que tienen los intrépidos innovadores. El hecho de que a un individuo se le dicte como mal profesor significa sentenciarlo a muerte, así sea el sabio más grande del mundo, para colmo la certeza o la duda si un profesor es bueno o malo en su ejercicio depende de los estudiantes, aunque a veces sean las circunstancias externas las que le perjudiquen; como su temperamento o timbre de voz. Aunque no debería de caer la responsabilidad en los alumnos en sí de cuestionar si es buen o mal profesor, esto sigue así en la actualidad pero no debería ser tan recaído en ellos.

Volviendo al punto de partida, el arte de enseñar es un don de un magnifico sabio que sabe expresar y decir en este caso, como profesor hacia sus alumnos. Por eso en las universidades doblan el ejercicio de investigación y la enseñanza, porque en Francia ya están muy

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