ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Material didáctico para uso exclusivo en clase.


Enviado por   •  13 de Octubre de 2015  •  Documentos de Investigación  •  9.437 Palabras (38 Páginas)  •  294 Visitas

Página 1 de 38

[pic 1]FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN  TURISMO Y PSICOLOGIA.

ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

   LECTURAS 

SOCIOLOGIA

II ciclo

SEMESTRE ACADEMICO 2011-2

LIMA PERU

Material didáctico para uso exclusivo en clase.

LA PERSPECTIVA SOCIOLOGICA

Rosa Lee Cunningham   se describe a sí misma  como una “sobreviviente”. Su  historia, tal  como la conto al reportero Leon Dash, del Washington  post (1996),  es algunas veces aterradora, otras un relato conmovedor de tres generaciones de pobreza, embarazos adolecentes, drogas y delitos en el estados unidos urbano.

Los padres de Rosa Lee  fueron aparceros dentro de muchos afroamericanos  que emigraron del  sur hacia Washington, D.C,  durante la depresión de los años treinta.

Su padre fue un granjero analfabeta,  que trabajaba en la construcción con bajos salarios  y gradualmente sucumbió en el alcoholismo. Su madre  sostuvo a la familia como trabajadora domestica.  Su ruinosa casa de madera no tenía drenaje. Rosa Lee recuerda a su madre como una mujer severa,  que nunca perdió una oportunidad para “golpearme en la cabeza”. Como hermana mayor de once hijos, Rosa Lee  era responsable de limpiar la casa, lavar la ropa, vestir y alimentar a sus hermanos menores; con frecuencia faltaba  a la escuela. Su madre no creía que la educación fuera importante  para una mujer negra; lo que contaba era el trabajo duro y una vida honesta.

Rosa Lee tenía otras ideas. Comenzó robando monedeas de los escritorios de sus compañeros de clase y pronto se especializo en vaciar los bolcillos de los abrigos del guardarropa de la iglesia,  tomo los libros de sus clientes en su ruta  de vendedora de periódicos viejos y robo ropa en tiendas. A la edad de 13 años, Rosa Lee  quedo embarazada y abandono la escuela  sin haber aprendido a leer. Tuvo un segundo hijo a la edad de 15 años y a los 16 se caso con el padre de su tercer hijo; el matrimonio duro cuatro meses. Rosa Lee  regreso a la casa de su madre con sus hijos y reanudo su trabajo de ladronzuela.  Tiranizada por su madre  y abrumada por sus hijos,  consideraba sus frecuentes arrestos  y temporadas en la cárcel como “vacaciones”.

Finalmente Rosa Lee  tuvo ocho hijos con seis hombres diferentes, ningunos de los cuales permanece a su lado. Ella sola sostuvo a su familia,  añadiendo a sus cheques de asistencia social  su trabajo como mesera en clubes nocturnos, con la venta de drogas, el robo de ropa y envuelta en la prostitución. “sobrevivir no era problema”, dice, admirado, uno de sus hijos mayores “mi madre sabe cómo sobrevivir. Ella tiene nueve vidas. ¡Ella nunca nos abandono!”.

Cuando Dash conoció a Rosa Lee ella tenía 52 años  y pugnaba una condena de siete meses en la cárcel  del distrito por  vender drogas – para alimentar a sus tres nietos, explico - . Desde el nacimiento de su primer hijo ella se ha mudado siete veces a  un refugio para gente sin hogar, ha sido convicta  doce veces bajo cargo de robo o drogas;  ha pasado un total de cinco años en la cárcel, y ha sido consumidora de drogas por más de doce años.

Cinco de los ocho hijos de Rosa Lee  parecen estar siguiendo sus pasos. Entre los 28 y 38 años de edad, ellos nunca han tenido empleos regulares, fueron adictos a las drogas y han ido y  venido  de  departamentos de amigos   a la cárcel,  a la calle o con Rosa Lee.  Con cierto  orgullo Rosa Lee le digo a Dash  que ella nunca ha abandonado a sus hijos,  aún cuando han robado comida o dinero para comprar  drogas, y dependen de ella para pagar sus deudas (“mama Rosa” también vende drogas). Ella admitió que introdujo a su hija Patty  a la prostitución a la edad de 11 años, pero insistió en que nunca la forzó. Patty  confirmo esto, diciendo que ella quería ayudar  a su madre. Drogándose  y  timando juntas madre e hija  se sentían  “como hermanas”. Ambas son VIH – positivo.

Un futuro similar atrajo a la tercera generación. Rosa Lee  le describió a Dash, en forma realista, como enseño a su nieto de nueve años  a robar una chaqueta que quería. En  otra ocasión, enseño a su nieta de 5 años  a vender heroína en el mercado de drogas callejero, si Rosa Lee estuviera en quiebra, la policía “no encontraría nada”. Solo dos de sus hijos Alvin y Eric, nunca usaron drogas, tampoco fueron arrestados, escaparon de la pobreza y del gueto, y actualmente se mantienen  estables trabajando y viviendo como clase media  (su octava hija madre de tres niño,  se estaba recobrando de su adicción al crack  y le pidió a Dash  no incluirla en la historia.)

Cuando Dash se acerco a Rosa Lee para escribir su historia, ella estuvo deseosa de cooperar. “quizá pueda ayudae a otras personas a no seguir mis pasos,  si lee mi historia” le dijo.  Después de su serie de ocho partes  en el Washington Post, Dash gano el premio  Pulitzer y Rosa Lee  llego a ser como una celebridad, hablando a feligreses  en las iglesias locales  y a grupos oficiales  de tratamiento de drogas  y a médicos.  A la edad de 59 años  - dos días después de que el nieto, a quien  enseño a robar ropa  había sido asesinado en un tiroteo  relacionado con drogas y que su hija Patty y el hijo menor de esta  ingresaran a la cárcel bajo cargos de asesinato  - Rosa Lee murió de SIDA  relacionado con neumonía.

Dash contrasta la historia de Rosa Lee con la propia también afroamericano, el creció en Harlem  y en el  Bronx. Su padre empleado postal  y su madre enfermera,  creían firmemente en la importancia de la educación. Cuando Rosa Lee peleaba para alimentar  y vestir a sus ocho hijos  Dash  asistía a una preparatoria privada  en Manhattan. Cuando ella purgaba su primera condena  en prisión por robo, el obtuvo su licencia en Howard University. Cuando  ella vendía heroína en las calles del noreste de Washington, el escribía acerca de los  devastadores  efectos del tráfico  de heroína en esas mismas calles  para el Washington Post.  Cierta mañana  Dash le dijo a Rosa Lee  que su padre había llegado a ser supervisor en el servicio postal de  estados unidos y su madre,  oficial en el departamento de salud  en la ciudad de Nueva York Rosa Lee no lo creyó “ ¿quieres decirme que ellos tienen a gente negra  haciendo eso en estos días? …… señor Dash  ¡ estas mintiendo!.

El retrato que  Dash hizo de Rosa Lee  es compasivo el sugiere que dado que sus padres tienen antecedentes rurales  y su propio aislamiento es un gueto de Washington, Rosa Lee no está ni advertida ni preparada  para las oportunidades  disponibles para afroamericanos  en los años cincuenta y sesenta. Producto de un sistema escolar  segregado al que no le importaba si los niños  aprendían a leer o a escribir, no califico para la mayoría de los empleos.   Ella tuvo poco contacto con los negros,  como ella o con los blancos de clase media. El gueto  era todo lo que conocía  y ganaba dinero del único modo que  sabia  Dash confirma que ella tuvo  “suerte “.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (56.7 Kb)   pdf (1.7 Mb)   docx (641.1 Kb)  
Leer 37 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com