NUEVO PARADIGMA EDUCATIVO, TRABAJO DE TODOS

OBJETIVO: Describir y analizar la transición del viejo al nuevo paradigma, los obstáculos para su implementación y las cuestiones a revisar, modificar y suprimir para la adaptación hacia con este.

INTRODUCCION

Como consecuencia de las transformaciones económicas, de los procesos de globalización, de la economía y de la cultura, una respuesta común es la educación. Pero los frutos no han sido los esperados. Su común denominador está siendo su dificultad. Quizás el fracaso se deba a que las respuestas tienden a sostener una mirada retrospectiva más que a inventar una propuesta prospectiva.

Se requiere un nuevo paradigma educativo que pueda acompañar los nuevos paradigmas que surgen en las demás áreas de la sociedad. Que sea capaz de saldar las deudas del pasado y dar respuestas a las necesidades del futuro. El cambio de paradigma supone un modo nítidamente nuevo de enfocar antiguos problemas. No podemos solucionar los problemas actuales con soluciones de ayer porque eso estaría indicando nuestra incongruencia, nuestra testarudez y nuestra falta de ética.

El cambio de paradigma, debe saberse, trae consigo problemas, mas no imposibles, y e ahí donde actuamos los pedagogos, debemos adaptarnos a las nuevas necesidades sociales, formando parte de este paradigma emergente, rompiendo los ya viejos, quitándonos cadenas, no quedándonos en la mediocridad y creando posibilidades de solución, formando mentes mas autosuficientes y creativas, que formen sus propias teorías, que transformen sus pensamientos, percepciones, valores, etc.

DESARROLLO

Conforme va pasando el tiempo solo nos quedamos viendo, el transcurso de la educación, las características que tiene y el tiempo que las reformas educativas perduran (sin cambio alguno). No hay cambios relevantes en esta, aun sabiendo que las necesidades sociales van cambiando, conforme va evolucionan el ser humano y aun así la mediocre forma de pensar de la mayor parte del profesorado que se encuentran frente de las estancias educativas es, como dice, Smircich y Hirsch (Informe SCANS (1988)), nuestra forma de ver las cosas se solidifica en paradigmas comúnmente aceptados, limitando aquello a lo que prestamos atención. El hecho de compartir paradigmas conduce al desarrollo de una cultura organizativa común.

Creo que esto es lo que está pasando en el campo de la educación. Las imágenes nos parecen claras porque expresan una típica mirada desde el pasado. Pero esta mirada no responde a las necesidades actuales -y menos a las futuras- de la educación. Frente a un mundo en el que el problema son los cambios de paradigma en todos los aspectos de la sociedad, las reformas educativas se esfuerzan por respetar el modelo clásico escolar introduciéndole nuevos elementos que, al no formar parte del modelo original, no tienen suficiente fuerza como para transformarlo.

Lo que se ha hecho habitualmente, y se está haciendo, es tratar de llevar a su máximo rendimiento el modelo de educación, a partir de los comienzos de la era moderna, sin tratar de encontrar una propuesta superadora.

Por esto las estrategias que se llevan a cabo no están siendo suficientes para dar respuestas diferentes para una sociedad que se perfila como diferente, ya que apuestan a mejorar este sistema educativo.

Por ello es de gran importancia hacer hincapié en el currículum, que no he mencionado hasta ahora. El currículum juega un papel importante en toda educación estudiantil, y no solo en el contexto escolar, sin no también social y familiar. Y es por eso que me tomo el atrevimiento de asegurar que es por medio de este, por el que se debe empezar el cambio. El cambio nos corresponde a nosotros los pedagogos, teniendo como finalidad, crear alumnos más críticos y analíticos. No siguiendo estadios de “la bola”, la que implantan las personas “en el poder” porque esta curricula es simplemente de control y de sometimiento.

Dentro

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