Neuropsicologia

ACTIVIDAD DE RECONOCIMIENTO

NEUROPSICOLOGIA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD

PSICOLOGIA

BOGOTA

2012

La cabeza es, más que una imagen simbólica

del hombre, es asiento de la previsión del

porvenir y, en este respecto, el resorte

que impulsa la evolución cultural.”

El asenso del hombre

J. BRONOWSKI

ESTRATEGIAS PARA EL DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO EN ENFERMEDAD DE PARKINSON, COREA DE HUNTINGTON Y ACCIDENTES CARDIOVASCULARES.

La mente y el cuerpo interaccionan de una manera tan poderosa que ambos pueden afectar a al salud de una persona. Se cree que el ser humano es un ser que nace con habilidades innatas que no se pueden perder. Pues bien, las siguientes son algunas enfermedades cerebrales que sufren algunos humanos, y muestran realmente que el hombre es una simple maquina compleja y maravillosa, creada y controlada a control remoto por genes, para que le sirva de hogar temporal, medio de supervivencia y herramienta para su duplicación.

La interacción mente- cuerpo es una vía de doble dirección. No tan solo los factores psicológicos pueden contribuir al inicio o al agravamiento de una amplia variedad de trastornos físicos, sino también, las enfermedades orgánicas pueden afectar a la forma de pensar o al estado anímico.

Uno de los desafíos más importantes que enfrenta la ciencia es que los pacientes con enfermedades cerebrales sean diagnosticados tempranamente, ya que muchas veces se trata de enfermedades degenerativas y por tanto son silenciosas hasta que entran a cierta fase avanzada de la propia; es por eso que en la actualidad se están creando nuevas estrategias de diagnóstico para detectarlas a “tiempo”; sin embargo, como ya es sabido, las nuevas formas de diagnostico y tratamiento son investigaciones que se deben realizar a largo plazo para estar seguros de que los resultados son fiables. (Dennis G. 2004) Por tratarse de enfermedades cerebrales, es necesario englobar dos aspectos, en primer lugar el aspecto fisiológico de la enfermedad; es decir, el cómo se desarrolla y qué es lo que la provoca y por otro lado, el aspecto psicológico, para saber que tanto afecta al paciente al enterarse de su padecimiento y como afecta a la familia del mismo.

La evaluación y el diagnóstico del paciente con daño cerebral es un procedimiento demandante y costoso. Para poder localizar el daño, especificar las habilidades e inhabilidades del paciente, predecir el curso probable de su recuperación y especificar el programa óptimo de rehabilitación, es necesario considerar tanto al evidencia neurofisiológica como los datos comportamentales. (Milner, 1973)

Una de las enfermedades cerebrales es el mal de Parkinson; que de acuerdo con J. Fletcher, afecta a una de cada 250 personas de más de 40 años y aproximadamente a 1 de cada 100 personas de más de 65 años. Suele comenzar entre los 50 y los 79 años. (2008)La mayoría de los pacientes parecen tener elementos en común, en edad y síntomas: la pérdida de neuronas pigmentadas, especialmente en la sustancia negra, el locus cerelus y los núcleos de los pendúculos cerebrales, es un hallazgo común en todas las formas de parkinsonismo. A mayor pérdida de sustancia negra, más baja es la concentración de dopamina y más grave es el parkinsonismo clínico; cabe mencionar, que se desconoce en virtud de qué se produce la lesión paciente la historia familiar o negando su existencia. La evolución subsiguiente suele establecer un diagnóstico firme. Las manifestaciones clínicas permiten excluir otras patologías en las que el movimiento constituye una manifestación principal. (Ardila, 2004)

Los síntomas son sutiles, y por lo tanto puede ser difícil de reconocer en las primeras fases. En función de los síntomas y del historial familiar es posible detectar la presencia de la enfermedad. Si los familiares han tenido enfermedades mentales o se les ha diagnosticado un trastorno neurológico o psiquiátrico (como enfermedad de parkinson o esquizofrenia), es preciso informar al médico, ya que la enfermedad de Huntington pudo haber estado presente y no haber sido diagnosticado. La tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN) detectan un desgaste en los ganglios básales (atrofia), que es característico de la enfermedad. (J. Fletcher, 2008) La enfermedad se diagnóstica con facilidad utilizando pruebas genéticas. Sin embargo, existe controversia acerca de si las personas con un historial familiar de la enfermedad, pero que no presentan síntomas, deben ser analizadas. Tales personas deben recibir consejo médico antes de someterse a pruebas genéticas. (J. Fletcher, 2008)

Por otro lado, los accidentes cerebrovasculares son un proceso en el cual las arterias llegan al cerebro, se obstruyen o se rompen, dando como resultado, la muerte del tejido

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