Nivel de utilización de apoyos del estado a las mipymes colombianas para su competitividad
JackysalgueroEnsayo17 de Agosto de 2016
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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA LOS LIBERTADORES
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y ECONÓMICAS
ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
Ensayo: Nivel de utilización de apoyos del estado a las mipymes colombianas para su competitividad
Presentado por
Marybelle Rincón Caucaly
Jacqueline Salguero Nonato
Fecha:
12 de Abril del 2014
NIVEL DE UTILIZACIÓN DE APOYOS DEL ESTADO A LAS MIPYMES COLOMBIANAS PARA SU COMPETITIVIDAD
Introducción
En este breve escrito, más que hacer una revisión bibliográfica pero apoyados en ella, se hacen unas reflexiones sobre el escenario que vive la mayoría de países, especialmente tercermundistas con el ya viejo fenómeno de las Mipymes y cómo por su marcada importancia los Gobiernos se ven obligados a apoyarlas para que subsistan en el nuevo modelo global, siendo más competitivas.
El objetivo general es establecer la importancia que las Mipymes tienen en la economía colombiana y analizar su adopción de la innovación en sus operaciones mediante las ayudas que el Estado les ofrece. Los objetivos específicos son estudiar los apoyos que el Gobierno ofrece a las Mipymes, conocer y dar a conocer el premio Innova Colombia, tipificar los perfiles de quienes hacen uso de estos beneficios y de la mayor parte de Mipymes que no hacen uso de las ayudas gubernamentales y no innovan.
Para el logro de estos objetivos se hará un recorrido por la bibliografía existente en que se tratan los temas de las Mipymes y los esfuerzos estatales por encarrilarlas en el tema de la competitividad, con énfasis en la tecnología y la innovación.
Mipymes caracterización e importancia
Colombia es un país de Mipymes [1], que las clasifica así a partir del número de empleados con que cuenten y a su activo total expresado en salarios mínimos mensuales legales vigentes, sin importar el sector en que se desempeñen, contrariamente a Estados Unidos y Europa donde se denominan a partir de la actividad que desarrollen.
Este grupo de empresas tiene una importante participación en la economía Colombiana y cada día va en aumento, debido a que representa una opción rápida para crear un ente productivo o comercial y a su aporte a las cifras macroeconómicas del país, el cual se refleja en indicadores macro tales como que dan empleo al 80,8% de la población ocupada y de esa participación el 50, 3% trabaja en microempresas y el 30,5% en pymes. (Viceministerio de Desarrollo Empresarial - Direcciòn de Mipymes, 2008)
Por otra parte la Encuesta Anual Manufacturera de 2005, permite valorar la incidencia de las Mipymes en el panorama empresarial colombiano, cuando reconoce que representan el 96.4% de los establecimientos, aproximadamente el 63% del empleo; el 45% de la producción manufacturera, el 40% de los salarios y el 37% del valor agregado además de destacar que son más de 650.000 empresarios cotizando en el sistema de seguridad social. (Ministerio de la protección social, 2010)
Su crecimiento en número, soportado por Confecámaras a octubre de 2013, se debe a varios factores, entre otros podemos señalar:
Es la primera alternativa utilizada por algunos desempleados que llegaron a conocer el desarrollo de una actividad económica y toman la opción de “montar un negocio” que, generalmente, no requiere una alta inversión y que puede mostrar resultados casi que inmediatos comercializando algún producto, emprendiendo un proceso productivo sencillo, o prestando algún servicio.
Cabe apuntar en este sentido que el desempleo a nivel nacional, a pesar de algunos indicadores favorables presentados por el DANE - según el cual la tasa que lo mide, en los últimos 10 años ha tenido un importante repunte a la baja, totalizando 4 puntos en el periodo analizado al pasar de 13,6% en 2004 a 9,6% en 2013- sigue siendo muy importante en el país afectando a la fuerza laboral en especial si adicionalmente se consideran aspectos relacionados como el subempleo y el empleo informal, categorías éstas que pueden llegar a ser equivocadamente catalogadas como microempresas. (DANE, 2013)
Algunas personas que ambicionan la independencia económica, “no tener jefes” y que cuentan con recursos financieros y conocimientos, generalmente adquiridos en las empresas donde laboraban, se atreven a fabricar máquinas que, de alguna forma, hacen lo mismo que las de sus antiguos empleadores, pero sin la calidad y la eficiencia de los modelos originales, es decir no hay innovación ni evolución en la tecnología y en los procesos, especialmente los productivos.
Un importante número de estas nuevas microempresas, señaladas en los dos ítems anteriores, nacen sin un estudio de factibilidad económica, un análisis de mercado ni consideraciones financieras, porque esto, en opinión de los nuevos empresarios “quita tiempo y es costoso”, pero desconocen las ayudas que proveen las cámaras de comercio de cada ciudad que además de simplificar los trámites-, también de acuerdo con el CONPES que ha hecho importantes esfuerzos por lograr la formalización de estas nuevas unidades productivas, (Conpes, 2007) los han hecho más económicos y ofrecen asesoría en diversos temas (Confecámaras, 2012); en consecuencia sólo se aventuran a ver si consiguen reemplazar un salario y, eventualmente, subsistir y crecer.
También existen los emprendedores que con alguna idea clara buscan el apoyo estatal, en ocasiones del extranjero, para desarrollar un nuevo negocio ya sea comercial, productivo o de prestación de servicios. Infortunadamente esta es la opción que menos se presenta.
Este es el escenario, un país con mayoría de empresas pequeñas creciendo en número a diario puesto que a octubre de 2013 eran 1.697.511 Mipymes (Confecámaras, 2013), cuando en 2005 eran 1.389.698 (Departamento Administrativo Nacional de Estadística, 2005) y un Gobierno que trata de ayudarlas para que cumplan su ciclo normal de crecimiento y madurez en el tiempo y, por sobre todo, que sean competitivas y puedan mantenerse en el nuevo mercado normal que ha ampliado la competencia al ámbito mundial.
Apoyos para la competitividad de las Mipymes
Dada la globalización ahora es exigible que las empresas que quieran mantenerse en el mercado deban ser competitivas, pero el primer ejercicio es interiorizar en la mente de los empresarios, del Gobierno y de todo el país lo que este término significa e implica para emprender un proceso coordinado y cohesionado para que el resultado sea el logrado por todas las fuerzas que participan en la economía del país, involucrando al Estado y a los empresarios, desde Mipymes hasta grandes, con el apoyo del sector financiero privado.
Colombia se ha venido preparando desde antes de hablar de apertura económica, ahora la nación está haciendo una serie de esfuerzos para lograr la competitividad empresarial, la regional y obviamente la del país. Todo esto adoptando la comprensión de la competitividad como la estrategia nacional que involucrando tecnología e innovación, coloque al país y a sus empresas a la altura de cualquier competidor del mundo.
Hay un sin número de definiciones de Competitividad, algunas son:
Significa la capacidad de las empresas de un país dado para diseñar, desarrollar, producir y colocar sus productos en el mercado internacional en medio de la competencia con empresas de otros países (Alic, 1997)
La competitividad industrial es una medida de la capacidad inmediata y futura del sector industrial para diseñar, producir y vender bienes cuyos atributos logren formar un paquete más atractivo que el de productos similares ofrecidos por los competidores: el juez final es el mercado (European Management Forum, 1980).
Es la capacidad de una industria o empresa para producir bienes con patrones de calidad específicos, utilizando más eficientemente recursos que empresas o industrias semejantes en el resto del mundo durante un cierto período de tiempo (Haguenauer, 1990).
Para alguien tan importante en esta temática, como lo es Michael Porter, la competitividad está determinada por la productividad, definida como el valor del producto generado por una unidad de trabajo o de capital. Para hablar de competitividad, continúa Porter, habría que irse a la empresa, y al sector, e identificar cuáles son los factores que determinan que las empresas generen valor añadido y que ese valor se venda en el mercado, y si realmente esos factores son sostenibles en el mediano y largo plazo. (Porter, Michael)
De todos estos conceptos se resalta que la competitividad es competencia, comparación con los congéneres, ya sean empresas, regiones o países, para sacar ventaja, obtener mayor rentabilidad y permanecer; es claro que se deben dar pasos a nivel país para mejorar la posición en el ranking mundial.
Ya interiorizado el concepto de Competitividad, con la necesidad de hacer partícipe al segmento más grande de empresas, el Estado Colombiano ha hecho y sigue haciendo importantes esfuerzos para involucrar a todos en el tema, con actos y planes específicos dirigidos a las Mipymes, entre los cuales se analizarán la ley 590 de 2000, la creación de Fomipyme y del premio Innova que promueven la innovación y la tecnología en las Mipymes, El documento Conpes 3527 que promulgó la Política Nacional de Competitividad y Productividad incluyendo a las empresas de todos los tamaños y se hará una revisión de algunos de los apoyos financieros que, con recursos públicos o privados, ofrece el Estado a las Mipymes en procura de mejorar su competitividad.
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