No hay artista sin arte
Patricia Quilodrán CifuentesEnsayo3 de Abril de 2019
995 Palabras (4 Páginas)99 Visitas
No hay artistas sin arte
Muchos más de alguna vez nos hemos cuestionado frente a una pintura si realmente es arte. A simple vista, pudiese parecernos simplemente basura, un trabajo con poca dedicación, pudiendo haber nacido simplemente como un juego, cuando debiesen muy por el contrario mostrar algo extraordinario para realmente llamarse artistas. ¿Por qué hay tanta diferencia entre el arte actual y el arte antiguo? ¿Cuál es la explicación para que hoy en día haya tantos artistas, dicho de otro modo, para que cualquiera se sienta artista? ¿Hay un retroceso en la inteligencia humana? ¿Estamos aceptando cualquier cosa como arte? La respuesta a esto se haya en que el arte ha ido cambiando históricamente, y se puede apreciar enormes diferencias entre el arte clásico y el arte contemporáneo, ya que en la actualidad este arte está siendo abducido por el mercado y el marketing con un único propósito que es vender. Desgraciadamente las causas de esto son una subjetividad en donde no sabemos si algo es bueno, malo o mediocre, o peor aún no sabemos si algo es arte o no realmente. Por otra parte existe una sobre población de artistas y una búsqueda de cantidad por sobre calidad.
Uno de los problemas que se pudiesen identificar en la calidad del artista es la mala educación que éstos reciben, ya que los alumnos no tienen el tiempo mínimo para las asignaturas tales como dibujo, pintura etc. Es un engaño. No se le otorga el tiempo mínimo que requieren estas disciplinas. La mala preparación pudiese ser un negocio del mercado del arte, un engaño que tiene como objetivo vender de una manera rápida, basura. “Las carencias de rigor (en las obras), ha permitido que el vacío de creación, la ocurrencia, la falta de ocurrencia, la falta de inteligencia sean los valores de este falso arte, y que cualquier cosa se muestre en los museos” (Lésper, 2012).
Los objetos dejan de ser lo que son en el instante en que cruzan el umbral del museo. Las obras que están a su lado, el área de exhibición, la cédula, todo se combina para que un objeto sin belleza o sin inteligencia sea arte (Lésper, 2012)
Hoy en día no vemos obras extraordinarias ni mucho menos que sean irreemplazables, las obras se pueden sustituir sin problemas por otras porque no destacan por ninguna singularidad. Pareciera que mientras aumenta la población de artistas empeora la calidad.
(Lésper, 2012) afirma, que la sustitución rápida de artistas se da por la baja calidad de éstos, “Todo lo que el artista realice está predestinado a ser arte, excremento, filias, odios, objetos personales, imitaciones, ignorancias, enfermedades, fotos personales, mensajes de internet, juguetes, etc. Actualmente hacer arte es un ejercicio ególatra, los performances, los videos, instalaciones están hechos con tal obviedad que abruma la simpleza creadora, y son piezas que en su inmensa mayoría apelan al menor esfuerzo, y que su accesibilidad creativa nos dice que es una realidad, que cualquiera puede hacerlo (Lésper, 2012).
Reflexionando un poco sobre lo que dice Lésper, se puede pensar que absolutamente todos podemos hacer arte, ya que pareciera que está dotado de una subjetividad importante e incuestionable. En otras palabras, el arte contemporáneo, el cual nos venden, como dice Lésper es un fraude. La gama alta de artistas, de los cuales todos considerábamos genios, se han quedado en el tiempo. Antes el artista buscaba por medio del arte reflejar la problemática actual de su época, era un tipo de conocimiento, con un trabajo reflexivo previo a la realización de la obra.
(Lésper, 2012) afirma que “Cada vez que alguien sin méritos y sin trabajo real expone, el arte va decreciendo en su presencia y concepción. Entre más artistas hay, las obras son peores, la cantidad no está aportando calidad”. A partir de esto podríamos decir que el arte ha perdido cierta seriedad, vendiéndose al mercado para obtener cantidad por sobre calidad.
Antonio García Villarán, Doctor de Bellas Artes, es también un fuerte influyente youtuber, por medio de su canal crea una nueva palabra para hacer una distinción entre lo que él considera arte realmente y lo que se quiere vender actualmente. Ésta palabra recibe el nombre de Hamparte. Para él, cualquiera puede ser artista, pero “Hamparte”, es para él, artistas sin talento, ya que esto para él es lo que se adquiere luego de mucho esfuerzo, dedicación, investigación. Es lo que nos diferencia los unos a los otros. Según García estos “artistas” o mejor dicho “Hamparte”, quieren en la actualidad refomular el arte con tales movimientos como dadaísmo, pero sin duda se caracterizan fundamentalmente por su falta de talento.
...