PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO

PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO

En esta obra literaria se sustenta la idea de la autocultivación, las personas deben aprovechar las situaciones cotidianas de la vida y tomarlas como lecciones para construir su conocimiento, para irse formando.

No se trata de una pedagogía para el oprimido, sino de una pedagogía creada por el mismo, puesto que la persona tiene que construir su realidad a través de las experiencias que vive cotidianamente, estas experiencias le permiten analizar el medio en el que se desenvuelve y esto a su vez buscar su transformación.

El método que sugiere Paulo Freire no es simplemente reproducir las palabras, sino que estas se creen y permitan a la persona crear conciencia y luchar por su emancipación de una sociedad opresora.

Sin embargo aun cuando muchas personas se dan cuenta de su situación oprimida, no hacen nada al respecto para modificar el estado en el que se encuentran, tomando una posición sumisa e incluso defendiéndola, por otro lado existen también personas se esfuerzan por cambiar su circunstancia opresora (aunque también esta búsqueda de un cambio, si no es un cambio reflexivo y crítico, puede llevarlos erróneamente a convertirse en aquello contra lo que estaban luchando).

La persona que reflexiona sobre su realidad se va formando en su interior y trata de cambiar ciertos aspectos y liberarse de la opresión, esto hace que también modifique su estatus social, no en un punto de vista materialista, sino en el modo de pensar, el punto del libro radica en que el individuo a través del aprendizaje sistemático aprenda a luchar por la superación y la crítica constructiva.

Freire sostiene que hay dos fases en las que el individuo debe de desarrollarse, la primera es en tomar conciencia de su situación como alguien oprimido y sujeto a las reglas que los opresores imponen. La segunda fase consiste en hacer algo por cambiar dicha postura, pues no es suficiente el simple hecho de darse cuenta, es necesario llevar a la praxis directa la reflexión contra los opresores y tener iniciativa para buscar y luchar por el cambio.

En las relaciones que hay en la sociedad, los oprimidos pueden ser ante los ojos de los opresores, generadores de violencia, violencia que los opresores toman como innecesaria, pues ellos no ven ideas revolucionarias, sino sueños utópicos y rebeldía contra lo impuesto-

Podríamos citar, por ejemplo, las acciones “rebeldes” contemporáneas, y la respuesta represiva por parte de nuestro gobierno, que al no comprender o querer escuchar las necesidades del pueblo y sus críticas y cuestionamiento al sistema, les responden con más violencia por parte de otros oprimidos (policías, militares o sicarios), que saben su situación pero prefieren conformarse e incluso disfrutar la posición que tienen, pues aun dentro de su opresión cuentan con algo de poder.

Es el caso de los opresores, que ven a los oprimidos como viciosos, desobligados, irresponsables, y tratan de convencerlos de que ellos tienen la culpa de su tesitura, y que la solución solo está en el cambio en uno mismo, pero se rehúsan a tomar en cuenta las opiniones del oprimido y toman como agresiones y provocaciones los movimientos que estos hacen como respuesta ante la opresión. Y esto es preocupante, pues hace que al final los oprimidos opten por el conformismo, por eso mismo es necesario que los individuos se reconozcan a sí mismos para poder emprender una verdadera lucha por una irremediable liberación y por su búsqueda de humanización.

Una característica importante de la educación contemporánea es la memorización excesiva de datos que se presentan en las aulas de clase y la falta de reflexión de dicha información.

Un ejemplo podría ser el año de la conquista de México, sabemos que fue en 1521 por parte de Hernán Cortes, pero excluyen cuales fueron los cambios sociales y como influyo ese hecho en nuestra cultura actual, el educando común solo retiene la fecha, pero no considera los cambios y las consecuencias que trajo consigo aquel suceso.

Esto es llamado por Freire como concepción bancaria de la educación, pues el maestro solo deposita los conocimientos en los alumnos sin enseñarles a ser críticos y objetivos, lo que los convierte en una herramienta de los opresores, para así poder tener mentes cuadradas, que no sean reflexivas y que por el contrario se conviertan en simples conformistas, haciendo que también su creatividad disminuya e incluso desaparezca, facilitando de esta forma el trabajo de los opresores.

Cuando la persona no lucha por sus intereses y su liberación social y cultural, es como si no viviera, como si se hubiera perdido su amor por la vida y sea solo un “zombie” oprimido, por eso Freire propone que la educación se modifique, a través del cultivo del ser, estando con el mundo y no en el mundo, lo cual se alcanza a través de la liberación del pensamiento y la

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