POLITICA PUBLICA Y SUJETO LA CONDICION DE LA UNIVERSIDAD PUBLICA
joelca13Trabajo5 de Mayo de 2015
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INTRODUCCION
Si nos remontamos a los inicios de la política, tendremos que hablar indudablemente de las civilización Romana, donde surgen los primeros grandes políticos que se dedicaban al gobernar “con beneficios del pueblo y para el pueblo.
Hoy vemos que esas ideas de política pública se han ido acabando, se han corrompido, se han destruido, desde las grandes naciones u organizaciones que se dicen buscas beneficios sociales, hasta hablar de nuestro país. ¿Política pública? No podemos hablar de estos conceptos en la actualidad, solo de una política sucia que se han ido manchando al paso de los años por personas sin escrúpulos y que han realizado un sinfín de actos que solo perjudica a la sociedad mexicana y deje beneficios para uno cuantos solamente.
Lo que realmente busca la Política Publica es desplegar beneficios y acciones que se para todos los niveles sociales, dar respuesta a todas esas necesidades y carencias que se tienen y se dé un desarrollo tanto para la sociedad y por ende al país.
Unos de los rubros que se deben priorizar o de los de mayor carencia es la educación, hablamos de que la educación es la llave del éxito, del progreso de un país, pues es a esta misma a la que se le debe inyectar la mayor atención posible.
Crear un sistema educativo de calidad e integro no es nada fácil, es una labor ardua, donde se tiene que especificar y delimitar, las carencias que existen dentro del país, y a partir de estas empezar a desarrollar y planear los puntos para realizar la reforma del sistema educativo.
En este sentido, se necesita de la política pública para la formulación de sus propuestas de acción frente a las demandas y necesidades sociales, desde sus diferentes miradas.
Como bien sabemos, la educación es un agente de cambio para el desarrollo de la humanidad, para incrementar la calidad de las personas es necesario, que estas lleven un proceso educativo, óptimo y con ideas claras, de lo que se debe perfeccionar al ser humano y que se desarrolle de manera adecuada e idónea dentro de la sociedad, donde se desenvuelve día tras día, realizando sus actividades de manera eficiente.
Pero para esto es necesario que el proceso educativo que lleve a lo largo de su vida, sea de gran impacto en la persona y que este potencialice al máximo sus habilidades y virtudes.
La universidad es la cúspide de la educación de un ser humano, la parte final del proceso educativo, y por ende debe ser una de las más importantes y de las cuales no puede pasar por desapercibida o ser limitada por carencias por parte de la escuela. Ya que en esta se deben enseñar al educando y el a su vez aprender los conocimiento para realizar las acciones que específicamente como profesional va a desarrollar. Es por eso que las universidades deben de contar con los mejores programas educativos, los mejores recursos didácticos y tecnológicos, así como una plantilla de docentes de la mejor calidad.
En este trabajo se pretende abordar algunos temas que tiene que ver con el sistema educativo mexicano, es por eso que se abordar los temas que a continuación se desarrollaran.
DESARROLLO
• POLITICA PUBLICA Y SUJETO LA CONDICION DE LA UNIVERSIDAD PUBLICA
Si atendemos al significado del vocablo. Política es una tópica que se constituye en el plano de la esfera pública (polis), de las relaciones entre los sujetos (koyné), y los acuerdos y negociaciones establecidas por ellos en relación con los intereses de representación social. La acepción política pública despliega un cúmulo de inferencias contenidas en la dialéctica esfera pública-esfera privada.
Las políticas públicas son aquellas acciones a través de las cuales el estado (en sus diferentes niveles) busca hacer efectivos los derechos que ha reconocido a sus ciudadanos. Vinculado al concepto de ciudadanía y a las luchas y demandas sociales que se han dado en distintos momentos históricos, las políticas públicas pueden comprenderse como el conjunto de respuestas que el estado ha dado a un cúmulo de necesidades y demandas sociales.
En los últimos años, luego del retroceso propiciado por el neoliberalismo, se está asistiendo a un proceso de fortalecimiento y recuperación del estado en la definición de los ejes centrales que ordenan la vida social. No obstante esta recuperación ha encontrado el desafío de la complejidad en la vida social y política contemporánea, evidenciada en la heterogeneidad de los grupos y sectores que realizan demandas al estado y en la multiplicidad de variables que intervienen en los problemas centrales de nuestra sociedad.
En este marco se ha identificado la necesidad social, cada vez más demandada por distintos sectores, de generar espacios públicos donde se discutan las grandes políticas necesarias para garantizar el desarrollo y el bien común de nuestra comunidad. A fin de propiciar políticas de estado.
Como toda planificación, la política pública supone la elaboración de un diagnóstico de la situación presente en el caso de las políticas públicas, la identificación de problemas y necesidades sociales y la definición de la situación deseada hacia la cual se orientan las acciones transformadoras. En este sentido, toda política pública necesita para la formulación de sus objetivos la participación y compromiso de referentes técnicos y políticos que, desde sus diferentes miradas, puedan formular propuestas de acción frente a las demandas y necesidades sociales.
Los diversos derechos civiles, políticos, sociales, económicos, culturales y colectivos que han sido reconocidos por los estados en sus distintos momentos históricos no sólo son universales, indelegables e imprescriptibles, sino fundamentalmente interdependientes e integrales. Su evolución histórica ha ampliado y complejizado el concepto de ciudadanía en las sociedades contemporáneas.
Pensar las políticas públicas desde un enfoque de derechos y obligaciones implica pensar al “otro” no como objeto de intervención, sino como un sujeto de derecho. Esta reflexión debe orientar la elaboración de las políticas públicas en todas sus etapas. Se trata de lograr mayores niveles de empoderamiento social, a través de un estado que entienda a las políticas públicas como acciones concretas para efectivizar y materializar los derechos reconocidos por el mismo, evitando que sean simplemente declaraciones formales.
• REFLEXIONES Y PROPUESTAS PARA UNA REFORMA DEL SISTEMA DE EDUCACION
México requiere una reforma integral de su sistema educativo. Abatir la pobreza, reducir los niveles de desigualdad, romper con los mecanismos que perpetúan estas condiciones en los grupos y las familias de menores ingresos y excluidas de los derechos sociales, lograr una más rápida integración del país en la sociedad y la economía del conocimiento, incrementar la competitividad. Estos serían los resultados de la reforma educativa en gran escala. Para lograr eso, es necesario que en el próximo decenio todos los niños y jóvenes de México tengan acceso a la educación, a una formación de calidad que incluya el manejo de las tecnologías y los lenguajes del mundo de hoy; que los profesores estén bien capacitados y su labor sea reconocida; que las instituciones educativas en todo el país cuenten con la infraestructura y el equipamiento necesarios para tener una formación integral que incluya la práctica deportiva, las actividades culturales; que se logre la cobertura universal en el bachillerato; que se duplique, por lo menos, la cobertura en educación superior; que se duplique la graduación de doctores.
La necesidad de un nuevo modelo para el desarrollo nacional. México vive estancado desde hace varios lustros, ni avanza en lo económico ni resuelve su problemática social. Por ello, no hay duda, México requiere un cambio de rumbo. Es hora de reconocer que nuestros grandes problemas nacionales, los actuales y los históricos, no tienen solución si seguimos por el mismo camino, si no se realizan reformas de fondo, si no se diseñan políticas alternativas, si no se imagina y realiza un nuevo proyecto para el desarrollo nacional. Nuestros grandes rezagos, nuestros lacerantes contrastes y nuestras profundas desigualdades económicas y sociales no tendrán solución si no adoptamos nuevos enfoques y perspectivas que rompan con las inercias que nos frenan. Es hora de admitir que desde hace varias décadas México no avanza. Algo tenemos que hacer para dejar de transitar por caminos que no conducen a un sitio mejor. Algo tenemos que hacer para replantear los esquemas que nos impiden dar el gran salto del México económicamente estancado y socialmente desigual a uno más productivo y competitivo en el plano mundial, pero con solidaridad y justicia social. Es hora de reconocer que el modelo económico que hemos seguido no ha funcionado y que se requiere cambiarlo.
Requerimos nuevos diseños para impulsar un verdadero
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