PROYECTO PROFESIONAL

PROYECTO PROFESIONAL

Oscar Nitto

5 de agosto del 2018

Introducción.

A lo largo de la vida que uno va experimentado de acuerdo con las vivencias diarias, me doy cuenta que necesito aprender “algo más” en cuanto a lo profesional se refiere ya que en el trabajo diario ya no tengo expectativa de motivación alguna y no porque yo lo sepa todo sino más bien porque   necesito salir de mi zona de confort.

Es así que necesito un cambio rápido antes de que pierda más tiempo y el mismo tiempo me consuma íntegramente.

Yo soy de profesión Diseñador Gráfico desde hace 11 años, en los cuales me he venido capacitando y actualizando con diferentes cursos en Diseño Gráfico, sobre todo en Diseño Editorial y pre prensa que tiene que ver con el diseño y maquetación de libros, revistas, catálogos, flyer, trípticos, etc.

Inicie con el Diseño Web actualizando páginas de internet pero lo deje porque me enfoqué más en lo editorial y esto me apasionó, ver mi nombre en el apartado editorial de una revista me llenaba de satisfacción y orgullo. La revista que trabaje en su momento estaba destinada para la gente que compraba su mercancía en tiendas de abarrotes.

También tome un diplomado en publicaciones electrónicas, es decir, de lo impreso a lo digital, y de multimedia.

Todo parecía estar bien hasta que decidí buscar otras oportunidades y exploré el campo laboral pero me di cuenta que esta profesión está muy competitiva, muy demandada y eso la hace mal pagada. En ese entonces trabajaba en una agencia de publicidad y éramos varios diseñadores que competíamos día a día en el trabajo y todo por no quedarnos sin trabajo.

Para mi suerte me contacto la empresa a la que yo le trabajaba en la agencia y me ofertaron para colaborar con ellos ya contaba con la experiencia necesaria para realizar el trabajo requerido y si, sin problema alguno me quede.

Empecé bien pero a lo largo de estos 5 años, para mala fortuna, me he estancado y no tengo para donde crecer.

Ya domino todo y hay veces que me aburre ya lo que hago, ya no lo disfruto como antes y ya no me gusta sólo hacer volantes y lonas… pero así lo requiere la empresa.

Por esto, estoy en busca de un nuevo reto que me devuelva la alegría al trabajar y sé que si lucho por esta meta tarde o temprano lo voy a lograr.

“Tú puedes hacer que las cosas sucedan”

Al llegar a Grupo de abarrotes, ya como colaborador directo me incorporo al área de mercadotecnia y empiezo a realizar el trabajo requerido por mi jefa en ese momento. Empecé hacer el volante de ofertas, que hasta la fecha sigo haciendo,  lonas, poster, papelería corporativa y hasta actualizaba la página web. Al principio todo estaba de maravilla y poco a poco fue creciendo el trabajo y empezaba hacer más cosas ya involucrado con los proveedores directamente los cuales pedían apoyo en algunas actividades como hacerles su portada para el volante, sus lonas para ciertos productos, algún flyer con productos nuevos o con ofertas atractivas.

El trabajo fluía de manera excelente, hubo cambios de jefes a los cuales me adapte a trabajar y a incorporarme más con el grupo de trabajo. Nos repartimos las actividades y la carga de trabajo empezó a ser más intensa, y más estresante porque hasta el departamento de RRHH nos pedía apoyo para ayudarlos a realizar material impreso que necesitaban para su área.

Al igual que el área comercial se empezó a involucrar con mercadotecnia para mandarnos ofertas agresivas y así competir mejor con nuestro rival “el abarrotero” en cuanto a precios bajos, calidad y servicio se refiere. Todo esto impreso en el volante quincenal de ofertas.

Nos llenó de orgullo ver como nuestro rival empezó a copiarnos algunos diseños en su volante, nos dimos cuenta por la tipografía, el acomodo de productos en el flyer, los tipos de fondo que ocupaban y hasta los mismos colores.

Cuando empezamos a trabajar la imagen gráfica de la empresa le dimos un giro de 360 grados a las tiendas, las fachadas eran más vistosas y en el interior la comunicación empezó a mejorar con los gráficos que componían el entorno de las tiendas.

Los clientes empezaron a decir que les estaban gustando cómo se veían y que la comunicación dentro de las mismas era más entendible.

Hasta entonces todo estaba funcionando  de maravilla y llego mi nueva jefa con ideas frescas que de inmediato puso a trabajar. Empezó a dividir las categorías de productos que tiene la empresa, las identificamos por colores y con imágenes más atrayentes para el cliente, comenzó a dar éxito su idea que hasta los mismos proveedores quisieron participar y les preparamos artes de acuerdo a sus productos.

Así mismo la imagen de las fachas de las tiendas las cambiamos, quitamos mucho texto y pusimos más imágenes de acuerdo a lo que buscábamos comunicar, también se rediseño el flyer de ofertas quincenal y se creó un personaje para que la gente identificará más a la empresa.

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