Panorama Energético México

1. ¿Cómo se encuentra México en el panorama energético Latinoamericano, fundamente su respuesta con investigación actual?.

México es el décimo mayor productor mundial de crudo, según datos de la OPEP; la producción se ha reducido en una cuarta parte desde que alcanzó un máximo de 3.4 millones de barriles por día (bpd) en 2004. Actualmente ronda los 2.5 millones de bpd.

Las reservas probadas de hidrocarburos ascienden a 13,868 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, de las cuales un 73% corresponde a crudo, un 10% a condensados y líquidos y un 17% a gas seco.

Los mayores volúmenes de reservas probadas de crudo en México, un 69% están en campos marinos

http://www.cnnexpansion.com/economia/2013/12/12/10-claves-de-la-reforma-energetica

El caso de los hidrocarburos mexicanos era el único en donde una sola empresa – que además tenía prohibido asociarse con otras – es responsable de generar alrededor de una tercera parte de los ingresos tributarios del país. Es imposible que lo haga todo con eficacia y rentabilidad. Ningún otro país cuenta con un régimen de hidrocarburos tan restrictivo y cerrado como el de México. Nadie depende de un monopolio estatal que se encarga de extraer hidrocarburos, refinarlos, procesarlos industrialmente y distribuirlos sin poder asociarse con terceros. Incluso países con regímenes comunistas y con economías con un alto grado de intervención del Estado -como Cuba, Irán o Arabia Saudita- cuentan con sectores de hidrocarburos más abiertos y flexibles que el mexicano.

http://www.animalpolitico.com/blogueros-neoliberal-nel-liberal/2013/08/07/propuestas-para-mejorar-el-sector-de-hidrocarburos-en-mexico-parte-1-de-4/#axzz2bu0uxmXx

2. ¿Cuál es la condición presente y futura de México en lo que respecta a su consumo energético? ¿como se prepara para afrontar la realidad que vive?.

La Cámara de Diputados de México ratificó el 12 de diciembre de 2013 la reforma que abre el sector energético a la inversión privada que será turnada a los congresos estatales para su aval y posterior promulgación.

La reforma modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana, vinculados con el sector eléctrico y de hidrocarburos, y fija además 21 artículos transitorios para adecuar el marco jurídico de la iniciativa y para precisar disposiciones.

1- Fija el control y la planificación pública del sistema eléctrico, pero abre la puerta a particulares para que puedan participar en las actividades de la industria eléctrica.

2- En el tema de hidrocarburos, se abre la posibilidad de fijar contratos con empresas públicas y también con particulares. Pero deberá afirmarse en las asignaciones que los recursos en el subsuelo son propiedad de la Nación

3- Se crea el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, que administrará y distribuirá los recursos obtenidos por los contratos que se hagan en materia energética.

4- La regulación quedará a cargo de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y de la Comisión Reguladora de Energía.

5- Se mantiene el control gubernamental sobre la transmisión y distribución de electricidad.

En los artículos transitorios se señala que:

6- Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) se convierten en "empresas productivas del Estado", un cambio que quedará regulado posteriormente con leyes adicionales, con un plazo máximo de dos años.

7- La Secretaría de Energía se encargará de adjudicar a Pemex las áreas de explotación, inclusive las que está ya operando, y la petrolera deberá acreditar "capacidades técnicas, financieras y de ejecución" necesarias para la explotación.

8- Pemex tiene un plazo de noventa días desde la entrada en vigor de la reforma para presentar las solicitudes de las áreas que se quiere reservar y la Secretaría de Energía emitirá su resolución en un plazo máximo de 180 días a partir de la presentación de la petrolera.

9- En el caso de Pemex, el consejo de administración estará integrado por cinco consejeros del Gobierno, incluido el secretario de Energía, quien lo presidirá, y otros cinco "consejeros independientes".

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La aprobación de la reforma energética le daría un impulso adicional al crecimiento económico de México, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) podría expandirse hasta 4% el próximo año y el peso apreciarse hacia 12.50 pesos por dólar, estimaron analistas.

En cuanto a Inversión Extranjera Directa (IED), se anticipa que llegarán a México alrededor de 40,000 millones de dólares anuales para 2018, lo que será un importante tomando en cuenta que a septiembre de este año la IED alcanzó los 28,233.8 millones de dólares, un máximo histórico para el periodo, gracias a la compra de una participación controladora de la cervecería local Grupo Modelo por parte de AB InBev.

"La economía mexicana puede crecer a tasas de 5% o 6% con la reforma energética, pero más hacia 2018, ya que 2014 -año en el que el PIB se expandirá a una tasa de 3.7%- será el año de implementación", dijo el economista en jefe de Barclays, Marco Oviedo.

Igualmente, un incremento en la Inversión Extranjera Directa (IED) hacia el sector energético mantendría el crecimiento en 4% en 2015, comentó a su vez el economista en jefe para México de Bank of America Merrill Lynch, Carlos Capistrán.

En cuanto al tipo de cambio, el economista en jefe para México de Barclays pronostica que el peso se estabilizaría en 12.70 por dólar y que para que se aprecie a mayor velocidad se requerirían mayores flujos de IED en 2014.

"Con el tema del retiro de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal (Fed) en 2014 el peso mexicano seguirá un poco presionado, pero menos que el resto de las monedas como el real brasileño o el peso chileno.

Para Bank of America Merrill Lynch, el tipo de cambio finalizará el año en 12.80 pesos por dólar y para 2014 el hecho de abrir todo un sector que no estaba disponible para la iniciativa privada "te vuelve más rico", destacó Capistrán y estimó que para este año la cotización de cierre será de 12.50 pesos por dólar.

La propuesta energética del Gobierno federal es lo suficientemente buena como para atraer la participación del sector privado en la exploración y explotación de aguas profundas en gas y petróleo, agregó

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