Planificacion

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Universidad de las Américas

Facultad de Educación

La planificación es un medio necesario        para el alcance de metas

Para analizar la efectividad de una planificación en algún contexto, primeramente debemos entender y consensuar que entenderemos por este concepto, de acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, planificación es “un  plan general, metódicamente organizado y frecuentemente de gran amplitud, para obtener un objetivo determinado, tal como el desarrollo armónico de una ciudad, el desarrollo económico, la investigación científica, el funcionamiento de una industria.” Pero si hablamos en términos pedagógicos, planificar “es una labor fundamental en el quehacer docente, pues permite unir una teoría pedagógica determinada con la práctica. Es lo que posibilita pensar de manera coherente la secuencia de aprendizajes que se quiere lograr con los estudiantes. De lo contrario, si no se piensa previamente lo que se quiere hacer, es posible que los alumnos y alumnas perciban una serie de experiencias aisladas, destinadas a evaluar la acumulación de aprendizajes más que la consecución de un proceso.”(Educar Chile)

Entonces y de acuerdo a estas definiciones nuestro concepto es un proceso que sirve de guía para alcanzar un objetivo o varios dentro de un determinado tiempo, lugar y área. De hecho en nuestras vidas estamos constantemente planificando, con cosas tan cotidianas como el programarse para ir de compras, por lo tanto la planificación es parte y se hace necesaria para lograr nuestras metas en el diario vivir

En cuanto a la vulnerabilidad concepto que muchas veces se confunde y tergiversa su significado  pero “el uso común del término vulnerabilidad se asocia a riesgo, fragilidad, indefensión o potencial daño” de acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. “Esta acepción, pertinente al ámbito de la salud física o mental, llevada al campo social ha sido asociada a la pobreza y, en términos más genéricos, a las situaciones de exclusión, que son los efectos materiales del riesgo. En tal sentido, la vulnerabilidad social comprende tanto la exposición al riesgo -probabilidad de caer en situación de pobreza y exclusión- como la capacidad para enfrentarlo, sea con recursos internos o apoyados en factores externos.” (Villalta y Saavedra, 2012)

        Así entonces la vulnerabilidad es una situación a la que todos estamos expuestos y somos capaces de superarla con ayuda  tanto externa como interna, lo que se entiende por externa es a aquello que podamos recibir del resto de la sociedad y nuestros pares, pero creo que lo más relevante e importante es esa ayuda interna que nosotros mismos damos a ese estado de vulnerabilidad en que podamos encontrarnos, pues si no existe el afán de superación, no habrá ayuda externa que pueda sacarnos de ese estado.

        Para saber si una escuela se encuentra en riesgo de vulnerabilidad el Gobierno de Chile aplica encuestas a través de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) en los cursos de Pre Kinder, Kinder, Primero Básico, Primero Medio de todos los establecimientos educaciones del país que reciben aportes del estado, lo que se complementa con la información y datos entregados por distintos organismos del Estado chileno, como son el Ministerio de Planificación, Fondo Nacional de Salud, Servicio Nacional del Menor, Registro Civil y Ministerio de Educación, lo que en su conjunto entrega una base de datos indicando el Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE) del establecimiento, que es el porcentaje de alumnos prioritarios en relación a la matrícula total de la institución educativa, de acuerdo a lo señalado por Villalta y Saavedra, (2012).

Cuando ya nos introducimos de lleno en la sala de clases, situándonos en un contexto de alta vulnerabilidad no encontramos que lamentablemente estas escuelas son las que poseen mayores desventajas en cuanto al alcance de los objetivos de aprendizajes, “En la actualidad, la práctica pedagógica sigue siendo altamente inefectiva en las escuelas más  vulnerables o críticas de nuestra sociedad, constituyéndose en uno de los principales factores explicativos de la baja calidad de los aprendizajes que alcanzan los alumnos que concurren a dichos establecimientos. La interacción social y pedagógica que ocurre en la sala de clases, entre profesor y alumnos, sigue siendo determinante” (Román, M. 2003). Para que en algún momento esto pueda cambiar, es necesario programar y planificar nuestras clases, porque esto nos ayuda a mantener un ordenamiento de lo que se requiere, es el horizonte que se quiere alcanzar.

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