Política Nestlé En Sostenibilidad Medioambiental

Política Nestlé en Sostenibilidad Medioambiental

Consciente de la importancia del respeto y el cuidado del medio ambiente, y la sostenibilidad, Nestlé realiza su actividad empresarial optimizando los recursos naturales y minimizando su impacto. Para ello dispone de un sistema propio y eficaz de gestión: el Nestlé Environmental Management System (NEMS).

La sensibilidad hacia el medio ambiente y la sostenibilidad en Nestlé es fruto de diversos factores:

• El propio origen de la compañía

• El establecimiento de políticas rigurosas en este ámbito

• La puesta en práctica de sistemas de gestión efectivos

• La inversión continuada en tecnologías más limpias

• El esfuerzo por involucrar en esta labor a cada uno de los colaboradores de Nestlé

• La convicción de que el futuro de la empresa depende del uso responsable de los recursos naturales

La principal vía de Nestlé para crear valor compartido es ofrecer productos sabrosos y nutricionalmente equilibrados que contribuyan a la salud y el bienestar de las personas, a través de una actividad socialmente responsable y medioambientalmente sostenible. En otras palabras: busca desarrollar los negocios de manera que preserven el medio ambiente, satisfaciendo las necesidades presentes sin comprometer las de futuras generaciones. Esta consigna irrenunciable es la base de la Política de Nestlé en Sostenibilidad Medioambiental de aplicación mundial y de estricto cumplimiento, que fue publicada en 1991 y se actualiza periódicamente.

Nestlé ha creado diferentes herramientas y procesos para hacer de su política medioambiental una práctica real en sus actividades diarias:

Nestlé se ha esforzado en aplicar en todo el mundo prácticas empresariales respetuosas con el medio ambiente y cada año realiza grandes inversiones destinadas a tal fin mediante El Sistema de Gestión Medioambiental de Nestlé (NEMS), como lo son la sustitución de combustible a gas natural en todas sus fábricas para tratar de disminuir el efecto invernadero, también ha invertido en estructuras ecoeficientes este proyecto se traduce principalmente en: instalaciones para el tratamiento de aguas residuales, sistemas de refrigeración que no dañen la capa de ozono, reducción de material de envase y embalaje e instalación de aislantes acústicos. Todo esto para reducir la contaminación del aire, del agua y del suelo.

Si en el ámbito industrial el Nestlé Environment Management System (NEMS) asegura una correcta gestión medioambiental y el SIG una constante monitorización para la introducción de mejoras, Nestlé también evalúa el impacto medioambiental de sus productos. El análisis del ciclo de vida de productos (ACV) es la recopilación y evaluación de las entradas (recursos necesarios)para la elaboración de un determinado producto, las salidas (emisiones y residuos) generadas a raíz de su producción y los potenciales impactos medioambientales asociados a las diferentes fases del proceso, desde la extracción de materias primas hasta el consumo, destrucción o reciclado de alguno de los componentes de materias primas hasta el consumo, destrucción o reciclado de algunos de los componentes del producto. El ACV permite a Nestlé desarrollar su política de responsabilidad social empresarial, así como distinguir en que recursos naturales impacta más la elaboración de un producto, lo que permite identificar oportunidades de mejora en diferentes puntos del ciclo de vida y comparar con otras alternativas de consumo.

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