Ponencia Mujeres Rurales Foro Futuro Y Perspectivas De La Economía Campesina

LAS MUJERES CAMPESINAS Y SUS APUESTAS FRENTE AL DESARROLLO RURAL

Ponencia de la Campaña CRECE Colombia

INTRODUCCION

Pese a la existencia de una ley para favorecer a la Mujer Rural, la Ley 731 del 14 de enero de 2002, no existen datos que evidencien el cambio en nuestras vidas.

La encuesta de calidad de vida de 2008 estimó que en el sector rural el 81,6% de los hogares cuyo jefe es una mujer, no tiene cónyuge y el 44.4% de estas tiene hijos menores de 18 años y los cálculos de la Misión para el Diseño de una Estrategia para la Reducción de la Pobreza y la Desigualdad, MERPD, mostró que la pobreza es más acusada en los hogares rurales con jefatura femenina (68,8%) que en los hogares con jefatura masculina (61.5%). La brecha de ingresos de las mujeres rurales jefes de hogar versus sus pares hombres es significativa, ganamos en promedio un 41% del ingreso que ganan los hombres rurales .

ACCESO A TIERRA

Las Mujeres Rurales Colombianas reconocemos los logros que suponen la Ley de víctimas y Restitución de tierras, en particular la prelación a las mujeres víctimas de la violencia, pero aún falta avanzar en las garantías de protección para el retorno, acompañamiento interinstitucional para el desarrollo de proyectos integrales económica y socialmente viables, de igual manera que reconozca el derecho a la restitución de tierras a los despojados. Sin embargo, Señor Ministro, el drama de las mujeres sin tierra aún está por resolverse.

Para todos ustedes ya resulta un lugar común hoy oír hablar de la altísima concentración de la tierra en Colombia. Yo que soy campesina, hija de un hogar campesino que tuve la oportunidad de estudiar y graduarme como abogada, les podría hablar sobre lo que significa esto más allá de las cifras, porque en el campo la inequidad con las mujeres respecto al acceso a la tierra, es extrema, es injusta y eso significa subordinación, violencia, desarraigo, incertidumbre y profundización de la pobreza.

Las estadísticas sobre la concentración de la tierra en Colombia revelan la magnitud del problema: cálculos para 2005 estiman que el 1,3% de los propietarios, poseen el 70% de la tierra. Las propiedades de más de 200 hectáreas aumentaron de un 47,1% del área en 1984 a un 68,3% en 2000, y a 70% en el 2005. Mientras que los predios menores a tres hectáreas descendieron del 2,9% al 1,7% del total de la tierra entre 1984 y 2005 .

Entre 2000-2009, el Gini nacional de tierras se incrementó en 2 puntos porcentuales (0.86 a 0.88). El grueso del incremento se presentó entre 2005-2009 y se acrecentó el fenómeno de un propietario con más de un predio. La concentración de la propiedad rural aumentó en un 56.6% de los municipios del país, entre 2000 y 2009 .

Entonces, garantizar el acceso y redistribución de la tierra bajo criterios de mayor equidad es una necesidad cada vez más apremiante, aún más si se tiene en cuenta las declaraciones recientes del Sr. Ministro acerca de las tierras cuya propiedad se encuentra en situación irregular: se trata de 7 millones de hectáreas, de las cuales 2 millones fueron arrebatadas a 450 mil familias campesinas en el marco del conflicto armado; 4 millones se encuentran abandonadas por temor al regreso también en el marco del conflicto; 500 mil han sido robadas al Estado en la penumbra de las notarías y de las oficinas de registro y 500 mil de las mejores tierras del país, se encuentran en el limbo después de haber sido incautadas al narcotráfico, pues han sido entregadas a administradores en términos y condiciones inapropiadas por parte de la Dirección Nacional de Estupefacientes .

Esta situación afecta a todos los hogares campesinos, pero en particular a las Mujeres que no tienen acceso real a los programas de gobierno. No obstante las permanentes demandas de las mujeres campesinas por el derecho al uso y disfrute de la tierra, las prioridades establecidas por la Ley 160 de 1994 y las directrices de la Ley 731 de 2002 en materia de acceso a tierras no se han cumplido. Según un informe de la Contraloría entre los años 2002 y 2009, de 44.915 títulos expedidos, equivalentes a 2.838.820 hectáreas, solo 12.694 títulos equivalentes a 410.911,5 hectáreas (14.5%) se hicieron a familias donde la beneficiaria era una mujer. La misma Contraloría señala que en 2009 por cada 100 hombres beneficiarios del subsidio de compra de tierra, sólo se beneficiaron 39 mujeres, participando del 40.5% del presupuesto asignado y del 42.2% del número de hectáreas.

Adicionalmente, la informalidad de la propiedad es un tema que afecta especialmente a la Mujeres. Aunque en Colombia no tenemos estadísticas, nos podemos apoyar en el informe de la FAO del Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2010 -2011 en el que afirma que además de que las mujeres rurales en todo el mundo controlan menos tierras y de peor calidad que los hombres, la informalidad en la tenencia las afecta más. Al respecto, Usted Sr. Ministro ha manifestado en algunas declaraciones de prensa que el 40% de los predios rurales que se cultivan en Colombia es decir, cerca de 1,2 millones de predios son de tenencia informal . En su intervención en LA FAO en Roma, añadió que las cifras de protección patrimonial, de bienes inmuebles, del Registro Unico de Predios y Territorios Abandonados RUDPTA, muestran que desde el 2003 hasta 31 abril de 2011 se reportan 108.017 derechos patrimoniales en cabeza de hombres, mientras que 51.252 estaban en cabeza de mujeres. De entrada nos plantea una altísima desigualdad en la tenencia de tierras”

Si relacionamos lo anterior con lo que dice la FAO, podemos suponer que buena parte de las tierras que requiere formalización de la propiedad está en manos de las mujeres.

Ahora bien, de acuerdo con la estimación realizada por Jaime Forero y Sorne Ezpeleta para la CEPAL en 2007, sobre las necesidades de dotación de tierra para lograr un acceso adecuado por parte de los minifundistas , se necesitan redistribuir unos 7 millones de hectáreas (14% del área ocupada por predios rurales). Contrastan estos requerimientos con el ritmo de la política pública de adjudicación de tierras: entre 2002 y 2010 se adjudicaron 125.310 hectáreas a 120.336 familias campesinas (13.923 hectáreas en promedio por año). Esto equivale al 1.8% de las tierras necesarias y al 8.6% de los hogares campesinos. De mantenerse este ritmo en las adjudicaciones se requerirían cerca de 502 años para cumplir la deuda social en materia de asignación de tierras.

Si consideramos un escenario de tiempo moderado de 10 años para la redistribución de tierras a los campesinos minifundistas o sin tierra, habría que adjudicar cerca de 700.000 hectáreas por año.

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