¿Por qué algunos países son ricos y otros son pobres?

¿Por qué algunos países son ricos y otros son pobres?

En la actualidad es posible tener una clasificación clara de los países del mundo respecto a su nivel de desarrollo. Por un lado, se encuentran los “países desarrollados” que poseen un alto nivel de vida, un fuerte desarrollo industrial y comercial, también conocidos como países con economías avanzadas. Alemania y Estados Unidos son ejemplo de esta categoría. Por el otro lado se encuentran los “países en vías de desarrollo”, como México y la mayoría de los países latinoamericanos que, cuentan con una economía en pleno desarrollo económico que ya ha avanzado más que la de otros países subdesarrollados.

Esta diferencia entre países puede verse reflejada en cada uno de los sectores que los componen, por ejemplo, en la educación, quienes más invierten en ella, generalmente, son países más desarrollados, debido a que cuanto mayor es el conocimiento, más competitiva suele ser su economía. Es aquí donde el determinar el porqué algunos países son ricos y otros no se torna en un complejo análisis, pues pueden ser mucho  los factores que influyan en su desarrollo y capacidad de crecimiento.

Hay quienes han defendido que la diversa cantidad de riqueza entre países tiene una causa climática y geográfica, e incluso hay otros pensadores que atribuyen esta diferencia a las diversas culturas, conocimiento, creencias, religiones y valores de los habitantes.

Si se habla de la causa de que existieran países ricos y pobres, es necesario hacer referencia a Adam Smith, quien aportó una de las más grandes obras del liberalismo clásico, La Riqueza de las Naciones, en la cual plasma como objeto investigar qué causaba que los países se volvieran ricos y señala que la razón se encontraba dentro del marco institucional de cada uno de los países.

Así, puede entenderse la explicación del papel del Estado, el cual consiste en dar protección contra la injusticia y opresión de cualquier integrante de la sociedad a través de una buena administración y regulación de la justicia; defender las agresiones provenientes del exterior; y establecer y sostener todas aquellas instituciones y obras púbicas cuya utilidad nunca podría recompensar su costo a un individuo o a un corto número de ellos. (Piera, 1994)

Sin embargo, conforme han pasado los años, expertos en la materia han mostrado distintas propuestas y opiniones acerca de la causante de esta asimetría entre países. Una de estas propuestas vuelve a poner en un papel central a las instituciones como elemento indispensable para que una nación crezca y evolucione adecuadamente, generando la riqueza necesaria para transformarse en un país con una economía desarrollada.

Así se explica que unos países se vuelven ricos y otros se quedan pobres no por el clima que tienen, ni por la geografía o las características de los habitantes, sino en sus instituciones (Andrade, 2014).

Para entender cómo este supuesto puede explicar el tener o no tener riqueza, hay que mencionar el tipo de instituciones que se pueden encontrar. Están las instituciones inclusivas y las instituciones extractivas.

En las primeras, se aporta a la propiedad privada seguridad, un sistema jurídico que debe ser imparcial y servicios públicos con los que se logre una igualdad de condiciones para llegar a acuerdos e intercambios, así como la entrada nuevas empresas. Es decir, se promueve la actividad económica, el incremento de la productividad y la prosperidad económica, mientras que las instituciones inclusivas tienen como objetivo extraer rentas y riqueza de un subconjunto de la sociedad para beneficiar a un subconjunto distinto, generalmente a una élite (Andrade, 2014).

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