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¿Por qué las personas siguen viviendo en lugares que pueden llegar a ser catastróficos?


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2018  •  Ensayos  •  1.627 Palabras (7 Páginas)  •  148 Visitas

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¿Por qué las personas siguen viviendo en lugares que pueden llegar a ser catastróficos?

A lo largo de los años los desastres naturales han podido acabar con poblaciones completas.

La Tierra es fascinante, pero también puede llegar a ser un lugar peligroso para nosotros.

“La exposición a los riesgos de distinta naturaleza se entiende como los acontecimientos que generan adversidades o secuelas negativas para las personas, hogares, comunidades u organizaciones.” (Foshchiatti, 2018: 9)

Cuando una persona está expuesta a diferentes riesgos de la naturaleza, puede llegar a generarse secuelas negativas para las personas, comunidades u organizaciones.

Muchas personas viven cerca del mar, sin importar los riesgos con los que se pudieran llegar a enfrentar, como un tsunami. Otras personas se encuentran cerca de volcanes, los cuales si llegaran a hacer erupción causarían eventos devastadores para la población que esté cerca.

Tal vez la gente decide vivir ahí ya que no cuentan con los suficientes recursos económicos para irse a otro lado más seguro, sin embargo, el simple hecho de contar con más recursos mejoraría sus posibilidades para hacer frente a estos desastres: “El ingreso es un factor importante ya que entre los años 1960 y 1981, los países que tenían un ingreso nacional bajo registraron en promedio en la década de los setenta, más muertes por desastre que los países de ingreso nacional medio.” (Delgadillo, 1996:17)

        Este ensayo busca explorar la relación de la economía personal y su vulnerabilidad ante los desastres naturales, mediante ilustraciones, seguido de lo que les favorece a las personas que están cerca de estos espacios. Para terminar con la psicología de las personas después de un hecho catastrófico.

Las personas que vivían en ciudades como China, Etiopía, India, Somalia, entre otras, fueron las que más afectadas resultaron ante un desastre y esto se debió a sus ganancias bajas.

Las regiones más pobres en América Latina, Asia y África concentraron por sí solas más de 90% de la población afectada entre 1900 y 1976, cuyo saldo de heridos y 10 damnificados sumaron más de 232 millones de personas; de ellas, 4.5 millones murieron a causa de sismos, huracanes, erupciones volcánicas, etc. El 60 % de los desastres tuvo su origen en movimientos telúricos, seguido de los ciclones tropicales con un porcentaje menor. (Delgadillo,1996:17)

Alrededor del mundo, las regiones más pobres fueron las más afectadas ante diversos desastres naturales entre 1900 y 1976, dejando un saldo de más de 232 millones de personas damnificadas, donde 4.5 millones murieron.

         Los tsunamis han ocasionado muertes de más de 800,000 personas de 1960 a 2009, mientras que los científicos calculan que más de 260,000 personas han muerto durante los últimos 300 años por las erupciones volcánicas y sus repercusiones.

“La tecnología moderna ha hecho posible pronosticar muchas catástrofes naturales por medio de satélites climatológicos, radar y señales de radio que rastrean tormentas, huracanes, marejadas y muchos otros desastres devastadores. “(Cohen, 1985:173)

Existen instrumentos que pueden alertar a la gente de un sismo, erupción o un tsunami, pero ellos prefieren vivir sin preocuparse del qué pasará.

Los expertos mencionan que las erupciones generan cosas positivas: mejoran la agricultura, crean tierra firme y tecnología. Las cenizas nutren el suelo y lo vuelven fértil, generan porciones de tierra debido a sus erupciones, y proporcionan materiales útiles como piedra pómez, el valsado triturado. En el mundo más de 2,300 millones de personas viven de la agricultura, por lo que son las más vulnerables ante un desastre natural

El mar es bueno para la salud, y muchas personas dependen de la pesca para generar ingresos y así poder sobrevivir. Según datos de INEGI, reportan que México ocupa el 4to lugar mundial en volumen de pesca. La ubicación geográfica juega aquí un rol importante, porque no va a ser lo mismo un tsunami en Mazatlán que en una playa de Chiapas donde la mayoría de los habitantes son indígenas, es más seguro que las personas que vivan en Chiapas lleguen a perder sus casas, es por eso que se debería hacer algo por ellos. En Chiapas los ingresos de las personas son menores y además tienen muchos hijos, mientras que en Mazatlán el nivel de vida es mejor, por lo que se debería implementar un programa para todas estas personas que viven en lugares riesgosos y más que nada, para los que no tienen suficientes recursos.

Para resumir, una gran erupción puede ser peligrosa para la gente que vive cerca de un volcán ya que se pueden liberar flujos de abrasadora lava que pueden superar los 2.000 grados Fahrenheit, quemando todo a su paso incluyendo ciudades enteras.

Rocas de lava endurecida pueden llover sobre las ciudades. Los ríos de lodo procedentes de nieve que se derrite rápidamente pueden arrasar montañas y valles y enterrar ciudades. La ceniza y los gases tóxicos pueden causar daños en los pulmones y otros problemas, especialmente a los niños y a los ancianos.

Un claro ejemplo de esto fue en 1883, el volcán Krakatoa que estaba situado en Indonesia, hizo explosión, siendo el sonido más alto registrado. Esto tuvo como resultado un tsunami provocado por la erupción y una lluvia de cenizas, lo que provocó la muerte de más de 36,000 personas. La gran mayoría de estas personas eran de escasos recursos que se dedicaban a sacar diferentes materias primas que solo los volcanes pueden dar.

Otra ilustración donde también pudo desaparecer civilizaciones fue en agosto 79 d.C, el Vesubio hizo una erupción, mandando cenizas asfixiantes, gas volcánico y roca caliente sobre la ciudad de Pompeya, Italia. Miles de personas fueron asfixiadas, quemadas y enterradas bajo cenizas.

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