Principios De Los Impuestos

PRINCIPIO DE LEGALIDAD DE TRIBUTARIA

Al respecto, cabe destacar que este principio obedece a un doble enunciado. El primero atañe al fisco, en tanto que el segundo se refiere a los particulares: así como afirmamos que:

1.-La autoridad hacendaria no puede llevar acabo acto alguno o realizar función alguna dentro del ámbito fiscal, sin encontrarse previa y expresamente facultada para ello por una ley aplicable al caso.

2.- Por su parte, los contribuyentes solo se encuentran obligados a cumplir con los deberes que previa y expresamente les impongan las leyes aplicables, y exclusivamente pueden hacer valer ante el fisco los derechos que esas mismas leyes les confiere.

El principio de legalidad actúa como una importante limitación al ejercicio del poder público y como una especie de escudo protector de la esfera de derechos de los particulares.

Por otra parte el principio de legalidad permite al contribuyente conocer con la debida anticipación cual es la naturaleza y cuáles son los alcances de sus obligaciones frente al fisco así como la esfera de derechos ejercitables en contra del estado cuando este, su función recaudatoria, pretenda traspasar o exceder los límites del marco jurídico a los que debe constreñirse su actuación.

En esencia, el principio de legalidad tributaria opera como una balanza que busca el justo y adecuado equilibrio entre los dos sujetos que normalmente intervienen en la relación jurídico-fiscal, al sujetar la acción tanto como del fisco como de los causantes al cumplimiento de un régimen legal especifico, cuyo contenido debe ser eminentemente equitativo

PRINCIPIO DE CONSTITUCIONALIDAD

El principio de constitucionalidad su contenido explica, justifica y complemente el de legalidad, se trata de un principio que obedece a los lineamientos esenciales de nuestro orden jurídico que basa su existencia en una norma suprema y, por ende, jerárquicamente superior a todas las demás:

Cada norma de grado jerárquico superior tiene respecto de las normas que le son inferiores, dos propiedades regular su creación y la de establecer preceptos que deben se respetados por las normas inferiores so pena de invalidez.

La constitución establece los principios fundamentales de todo orden jurídico a manera de enunciados generales, lo cual significa que todas las normas restantes en una u otra forma derivan de ella y no pueden, bajo ningún motivo contradecirla o alterar el sentido de esos enunciados generales.

El principio de constitucionalidad actúa así como complemente y justificación de el de legalidad, ya que no basta con que la relación jurídico- tributaria se rija con lo que previa y expresamente determine la ley aplicable, si no que esta ley debe encontrarse además fundada en los correspondientes preceptos constitucionales, o al menos, debe evitar contradecirlas. Es decir, siempre debe existir una evidente subordinación de la norma fiscal así la norma constitucional que demuestre que se ha dado cumplimiento al expedirla primera a las reglas que derivan de la llamada jerarquía normativa.

PRINCIPIO DE OBLIGATORIEDAD:

Este deber esta vinculado al Principio de generalidad, significa que toda persona que se ubique en alguna de las hipótesis normativas previstas en una ley tributaria expedida por el Estado Mexicano, automáticamente adquiere la obligación de cubrir el correspondiente tributo, dentro del plazo que la misma ley establezca.

Es necesario insistir en que los tributos o contribuciones son

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