Profesor A Minuto

“RESEÑA VALORATIVA”

1. DATOS BIBLIOGRAFICOS:

Johnson Spencer y Johnson Constance (2004). Profesor al Minutos, Cómo enseñar a los demás a enseñarse a sí mismos, Guatemala, 154 págs.

2. DATOS BIOGRAFICOS DEL AUTOR:

Spencer Johnson, se graduó en la Norte Dame High School de Sherman Oaks, California, en 1957, y se licenció en psicología en la Universidad de California del Sur en 1963, especializándose en el Royal College of Surgeons en Irlanda.

Doctor en Medicina y licenciado en Psicología. Por más de dos décadas, Spencer Johnson, ha sido director médico de comunicación de Medtronic, la empresa que inventó los marcapasos, e investigador para el Instituto de Estudios Interdisciplinarios, entre otros muchos puestos, y sus libros han aparecido en diversos medios, desde la CNN hasta publicaciones como USA Today o el New York Times. Han sido traducidos a más de veinte lenguas distintas.

La clave de su enorme éxito ha consistido en transmitir sabiduría por medio de relatos sencillos que hablan directamente al corazón y al alma.

Todas sus obras contienen enseñanzas que han ayudado a millones de lectores a vivir más felices y enfrentarse a los problemas con menos estrés.

Algunos de sus libros son ya auténticos clásicos, como el famoso manual de dirección empresarial El ejecutivo al minuto, escrito en colaboración con Kenneth Blanchard.

Constance Johson se graduó de Licenciada en Filosofía y Letras por la universidad de Vermont, Master en Educacion por la Universidad Estatal de California. Posee muchos años de experiencia en el campo de enseñanza pública y privada, incluyendo dos años con el Cuerpo de la paz en Oriente Próximo, donde enseño inglés y dirigió los estudios de la Escuela de Magisterio de la Universidad de Bahrein.

3. RESUMEN DEL CONTENIDO DEL LIBRO:

Érase una vez un joven universitario que deseaba encontrar algún día un profesor fuera de lo común que le enseñase lo que el necesitaba saber.

Una tarde leyendo el diario, el joven se fijó en una crónica interesante. Era una entrevista con un “Profesor al Minuto” conocido por sus éxitos. Pensó si aquella profesora tendría algo útil que decir.

La profesora decía que todo empezó cuando el ex director de su escuela le regalo un libro titulado “El Ejecutivo al Minuto”. El director le recordó un dicho que ella conocía, aconsejándole lo aplicase a la enseñanza “En vez de darle un pescado a un hambriento, es mejor enseñarle a pescar. Así no le faltará alimento en toda su vida”.

Yo me limito a mostrarles a mis alumnos tres técnicas autodidacticas, cada una de las cuales lleva solo un minuto. El principio revelado por la profesora es “Cada uno de nosotros es al mismo tiempo profesor y alumno. Nuestros mejores logros se producen cuando no enseñamos a nosotros mismos lo que no conviene aprender”.

La maestra usa una adaptación de los tres principios empresariales de “un minuto” empezando por sí misma y continuando con sus alumnos.

1. Determinar objetivos de un minuto.

2. Concederse elogios de un minuto.

3. Aplicar recuperación de un minuto.

Al principio no fue fácil, pero con la práctica todo mejoro, hasta que casi se convirtió en un hábito. Al comienzo utilice mis tres sencillas reglas para enseñarme a mí misma. Esta sensación fue contagiosa y mis alumnos se dieron cuenta y así fue como los enseñe a servirse por sí mismo de esos tres principios.

Leído el artículo, el joven se puso a meditar. Se daba cuenta de que algunos enseñaban con buenas intenciones, pero sus alumnos no se molestaban en aprender. Otros profesores les metían los conocimientos a la fuerza, pero les privaban de la alegría de aprender. Le gustó la idea de convertirse en su propio maestro, y quiso saber más.

El joven contacto a la maestra y le explico que andaba buscado una solución y había intuido que ella la tenía. Es una manera de utilizar unos métodos que te consta funcionan en la vida, pero que no has recordado aplicar. La clave para alcanzar el éxito con esos tres principios se basara en vivirlos.

El primer principio es determinar objetivos de un minuto, con el siguiente esquema:

1. Me tomo tiempo para pensar detenidamente, con la cabeza y el corazón, que es lo que deseo enseñarme a mí mismo.

2. Escribo mis objetivos, en presente indicativo y usando la primera persona del singular.

3. Escribo con brevedad, para poder releerlos en un solo minuto.

4. Me fijo un plazo para alcanzar mis objetivos, y describo con detalle lo que debe ocurrir entonces.

5. Mientras leo mis objetivo imagino lo bien que me siento mientras los estoy alcanzando. Cuando mejor me sienta más fácil será que resulte verdadero.

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