“Prácticas tradicionales y nuevas en la evaluación del aprendizaje”

Considero que las dimensiones que hay que atender con urgencia en la escuela son las siguientes:

La estandarización de procesos o la interactividad, desde la perspectiva nueva, el individuo evaluado, puede formular comentarios y el evaluador puede cuestionarle al respecto la nueva concepción de la evaluación igualmente implica un sondeo y profundidad.

En la estandarización de los procesos o de la interactividad caemos en la perspectiva tradicional ya que aplicar una situación de aprendizaje lo hacemos de manera general misma situación, mismo tiempo para todos los alumnos a menos que el alumno tenga alguna deficiencia o discapacidad detectada se le aplica individualmente, de igual manera pasa con las actividades y al no darle a los alumnos una atención individualizada no detectamos el por qué el alumno no comprende el problema, cuáles son las dificultades que se le presentaron y muchas veces nos tardamos en obtener la información necesaria para darle solución a este problema.

Por ejemplo al aplicar una actividad, se da una explicación general de cómo se va a realizar y se aplica la actividad, al momento de evaluar se califica con una cantidad, el que comprendió obtendrá una buena nota y el que no comprendió su calificación será menor o simplemente no la podrá realizar y necesitará practicarlas para lograr el objetivo.

Sin embargo, si se hubiesen aplicado de manera individual para conocer las dudas del alumno que impiden elaborar satisfactoriamente la actividad o por lo menos no esperar hasta el final del producto para ver si lo pueden hacer o no, si nos enfocáramos más en el proceso se hubiera detectado el problema que se le presentó a aquellos alumnos que no pudieron realizarla y se le hubiera dado la atención de inmediato, aunque la realidad dice que lo hacemos de esta manera porque muchas veces el tiempo destinado para los contenidos te impide brindar esta atención a cada alumnos como nos gustaría, individualmente.

Otra dimensión es, las expectativas a los estándares, los docentes caemos en la perspectiva tradicional tendemos a comparar a los alumnos en el nivel de aprendizaje que creemos debieran tener o que tienen y no precisamos lo que el individuo tiene que lograr, la perspectiva nueva demanda que los alumnos cada vez más, son evaluados de acuerdo a normas de desempeño o competencia, es decir las exigencias no están relacionadas con el rango que se ocupa en un grupo, en muchos casos nos guiamos en la calificación que obtiene un alumno en una actividad o en un examen para definir su éxito o fracaso mas sin embargo no profundizamos en el logro de los estándares o perfiles de desempeño que deben de alcanzar.

Los procesos y los productos, esta dimensión, están generalmente centrados en los productos, la mayoría de las veces, al desarrollar la actividad lo único que se toma en cuenta es el producto final y dejamos de lado el proceso que ha seguido el alumno para elaborarlo, siendo esta parte muy importante, el objeto de aprendizaje se presenta con la crítica de la razón donde el alumno se acerca al conocimiento a partir de supuestos teóricos (conocimientos previos) de manera que el conocimiento es el resultado de un proceso entre el sujeto y objeto (desarrollo de una competencia).El conocimiento se construye mediante la actividad del sujeto con los objetos.

En la perspectiva constructivista lo primordial es la actividad del sujeto, el conocimiento siempre es contextual y nunca separado del sujeto y consiste en construir significados a partir de sus propias experiencias o concepciones.

Sin embargo muchas veces nos limitamos a que se evalué con un producto, cuando el verdadero objetivo se cumplirá simplemente con que el alumno sea capaz de aplicar lo que ha aprendido en su vida diaria, es lo que demanda el desarrollo de competencias, formar alumnos capaces de responder a los problemas que les demande la sociedad

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