Psicología de la Educación

Psicología de la Educación

Mi hijo: ¿Líder o Genio?

Miguel Ángel Iniestra Ortega

México, D. F. a 29 de junio de 2012

“Es urgente cambiar los paradigmas de los padres y maestros respecto al sentido de la Educación: mientras las formas tradicionales de educar están centradas en la adquisición de conocimientos y ésta es la prioridad con que medimos y hacemos valer la formación, ha surgido en el mundo otra visión mucho más sabia en donde lo que se busca es una Educación Integral, en la cual se valoren las muchas formas de aprender con que cuenta nuestra mente, no solo para los conocimientos, sino para sembrar los valores que modelarán la parte humana de los educandos porque resulta cada vez más decisivo elevar el potencial humano para que sean capaces de resolver los múltiples problemas a los que se enfrentarán al vivir en los escenarios del mundo globalizado”.(KASUGA, 2006)

Reenfocar la educación con visión a futuro es el objeto de este ensayo con el humilde pero firme propósito de resolver de manera sencilla y creativa la compleja problemática social en la que nos encontramos inmersos: Ayudar a las familias a que se transformen en núcleos sanos y propositivos en donde crezcan niños saludables y se desarrollen jóvenes aptos en lo físico, lo mental y lo emocional logrando a la vez que los Padres lleguen a cubrir un perfil funcional para que se tracen y lleven a cabo un Plan de Vida Familiar Feliz y con sentido.

Según el tesoro, merece ser el depositario por lo que el potencial de una relación familiar se concentra en los hijos como fruto de las aspiraciones más sublimes que, de manera expresa o tácita, comparten los Padres. El descubrir y desarrollar el potencial de Genialidad que yace oculto en cada uno de los integrantes de la familia y su respectivo estilo de Liderazgo vienen a ser la misión de los mismos integrantes y su visión debería emanar de un Plan de Vida concebido con las aspiraciones más sublimes y dignas de el Ser Humano que ha demostrado a lo largo de su historia que las obras de arte, los descubrimientos e invenciones requieren de todo el estudio, esfuerzo y trabajo con la esperanza de trascender dejando huella en pos del bien común.

Tenemos una oportunidad histórica de educar cabalmente a niños, adolescentes y jóvenes para que lleguen a ser los líderes que sus familias y nuestra sociedad necesita y, es ahí, donde los Padres juegan un papel primordial y, tal vez, sin igual para crear y desarrollar un modelo familiar de liderazgo que fructificará en ellos también y les ayudará a construir conjuntamente con sus hijos esos estados de genialidad y excelencia desde los cuales se relacionen, se comuniquen, decidan, actúen y enfrenten los desafíos que les plantea su entorno.

La Genialidad de cada ser humano está en el potenciar sus capacidades generando recursos internos y externos que le dispongan a trazarse metas y objetivos dignos de ese potencial y que lo dejen libre a través de comportamientos y conversaciones útiles, productivas, significativas y de gran impacto para que mediante el uso de su estilo propio y eficaz de liderazgo puedan hacer las contribuciones que su familia, su entorno y esta sociedad les exija y, así, puedan alcanzar la plenitud cuando su ciclo de vida llegue a feliz término.

“Si Usted, como Padre, logra desarrollar eficientemente las habilidades innatas de sus hijos, éstos se transformarán en líderes en la profesión que elijan en el futuro y, entonces, habrán cumplido con la mayor responsabilidad de su vida: construir una generación superior, construir el legado más importante para sus hijos: ser capaces de ser líderes de su propio destino”.(BORGHINO,2007)

El mismo autor antes mencionado propone que aprendamos, como Padres, a cultivar los dones de nuestros hijos partiendo de una acción básica: sembrar. Las semillas específicas que representan los 8 dones del liderazgo para cosechar frutos excelentes son:

• La semilla del Carácter

• La semilla de la Iniciativa

• La semilla de la Visión

• La semilla para asumir Riesgos

• La semilla de la Comunicación

• La semilla del Trabajo en Equipo

• La semilla de la Ejecución

• La semilla de la Riqueza

Este planteamiento no quedaría completo sin el conocimiento que los padres deben tener del estilo de pensamiento de sus hijos, y éste puede ser predominantemente uno de los siguientes:

1) Estilo Analítico

2) Estilo Organizado

3) Estilo Creativo

4) Estilo Emotivo

La Maestra en Pedagogía, Elisa P. Chávez Rosas propone que existen 13 claves que desatan la genialidad en nuestros hijos. Entre todas, particularmente me llaman la atención el binomio del éxito: seguridad y confianza, que recuerdo menciona Erikson en su teoría del desarrollo psicosocial o de la personalidad, y el convertirse en guerreros contra la ira, el pesimismo y la ansiedad.

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