Puerto Rico Ante El Cambio Climático
Seb_Cheni6 de Septiembre de 2014
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Introducción:
A media que pasa el tiempo, los cambios climáticos son más abundantes y evidentes. Esto se debe a el gran aumento en las actividades humanas alrededor del planeta. A pesar de los grandes descubrimientos tecnológicos que han surgido a través del tiempo, se ha concebido una dependencia de los mismos y a consecuencia, se ha afectado negativamente al medio ambiente. No obstante, la población humana en general, no ha incitado en sí conciencia alguna sobre los grandes problemas que se han producido a través de los años por el continuo uso y dependencia de maquinarias totalmente dañinas. Es decir, la mayoría de los medios tecnológicos, ya sean medios de transporte o maquinaria de fábricas, operan bajo el funcionamiento de energías no renovables. Entre estas se encuentran los combustibles fósiles, tales como el carbón, gas natural y el petróleo.
Aunque estos medios de energía son más accesibles, económicos y más fáciles de utilizar, son demasiados peligrosos para la naturaleza. Además, tal como son clasificadas, existen cantidades limitadas de las mismas. Por lo tanto, ¿Por qué entonces no se utiliza la energía renovable a gran escala como fuente de energía primaria? Primero, por que el negocio establecido por las empresas de energías no renovables ha adquirido un sólido poder económico, político y social a través de los años. Esto les ha permitido controlar las masas y manipular al consumidor a seguir consumiendo sus productos, que, aunque dañinos ambientalmente, les genera a los empresarios una innumerable cantidad de ingresos. El gran poder que estas empresas poseen inhiben el crecimiento de nuevas innovaciones que pudieran derrocar sus productos. Por tal razón, el arranque de energías renovables, tales como la luz solar, fuentes hidroeléctricas, energía eólica, geotérmica, biomasa, entre otras, han tenido un incremento meramente lento y limitado. Por otro lado, la segunda razón, consecuencia de la primera, son los altos costos que implica invertir en la energía renovable. Esto se debe al mercado tan pequeño que fomentan estos tipos de energía.
A medida que pasa el tiempo, la polución, o contaminación ambiental, ha aumentado dramáticamente. A consecuencia, las temperaturas a nivel mundial han incrementado, causando drásticos cambios climáticos. Estos han provocado un alza considerable en el nivel del mar, produciendo mayores apariencias de fenómenos naturales. Recientemente, fenómenos naturales han sido responsables de distintas catástrofes a nivel global. Sin embargo, estos han ocurrido con una mayor intensidad y frecuencia, alarmando la situación financiera, infra-estructural y física de cada país. Por lo tanto, de ocurrir en Puerto Rico un desastre a causa de los cambios climáticos, ¿Colapsará la isla ante la falta de preparación, o se habrán tomado las medidas necesarias como para subsistir?
El calentamiento global y el efecto invernadero:
Globalmente, el planeta se ha visto afectado por el calentamiento global. Para explicar este fenómeno, se utiliza el término de el efecto invernadero. Esta expresión es utilizada cuando se refiere al aumento en la acumulación de dióxido de carbono y otros gases “invernaderos” en la atmósfera, ya sea por actividades económicas humanas, causando un incremento en las temperaturas. Esto se debe a que la acumulación de estos gases forman una especie de capa cerca de la atmósfera, absorben los rayos emitidos por el Sol y los transmite a la Tierra en forma de calor. Según Colin Baird (2001), “el efecto invernadero es el principal responsable del aumento de temperaturas de alrededor de dos tercios de un grado Celsius ocurrido desde el 1860.”
Los problemas generados por el calentamiento global son muy alarmante, ya que afecta a cada organismo viviente, además de todo aquello inorgánico. Uno de los efectos más graves causados por el efecto invernadero es el agujero en la capa de ozono estratosférica. Esto fue descubierto por Joe Farman, Brian G. Gardiner y Jon Shanklin en el año 1980, quienes además determinaron que cincuenta porciento de esta capa ya se había agotado. Por lo tanto, estos cambios climáticos deberían de ser considerados como un conflicto de seguridad nacional. Para que exista un balance en la temperatura y en la energía del planeta, la cantidad de energía que emita debe de ser la misma cantidad que absorba. No obstante, en los pasados años se ha visto un desequilibrio en la cantidad de energía absorbida, en comparación a la cantidad de energía emitida. Esto se debe al efecto invernadero y el incremento en la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera. El cambio climático es uno de los problemas más delicados que peligra la biodiversidad y el manejo de recursos naturales en el mundo de hoy, especialmente en un lugar con tanta riqueza biológica como Puerto Rico.
En el año 1958, el Dr. Roger Revelle propuso medir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Para ese año, la cantidad de dióxido de carbono presente en la atmósfera ocupaba 350 ppm. No obstante, a lo largo del tiempo, estas cifras fueron creciendo y para el año 2005, alcanzó una cifra de 375 ppm. Según Al Gore, el ex vicepresidente de los Estados Unidos, en su libro Una Verdad Incómoda, “30% del CO2 liberado a la atmósfera cada año es el resultado de fuegos de madera utilizados para cocinar, y la quema de matorrales para la subsistencia”. Por tal razón, la temperatura media de la superficie de la Tierra cambió a 15° Celsius, cuando en realidad se supone que sea de -15° Celsius. El calentamiento global es el responsable del el aumento de los gases de invernadero y los fenómenos meteorológicos.
Efectos del calentamiento global en las aguas
Según la Organización Mundial de la Meteorología, en Puerto Rico, las temperaturas han aumentado a tal grado que, en el año 2013 se produjeron una de las temperaturas más altas desde a mediados del siglo XIX. Además, esta organización indicó que trece de los catorce años más cálidos registrados a nivel global se han producido en este siglo. Sorprendentemente, la mayoría del calentamiento global se ha registrado más en los mares que en el aire como tal. A consecuencia, fenómenos naturales como los huracanes, han aumentado en frecuencia de apariciones y en su intensidad, ya que estos son alimentados por aguas cálidas. Según el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas, la cantidad de huracanes que nacen en el Atlántico se ha duplicado a la cantidad de tormentas producidas en el siglo pasado. Estos científicos afirman que este aumento se debe al incremento en la temperatura marina y los cambios climáticos, además de los drásticos cambios en los patrones de los vientos. Entre sus investigaciones, se encontró que durante los años 1900 al 1930, hubo un total de seis tormentas tropicales, cuatro de estas siendo huracanes. Además, entre el 1930 al 1940, hubo un total de 10 tormentas tropicales, cinco de estas huracanes. Mientras tanto, entre el 1995 al 2005 el promedio llegó a quince tormentas tropicales, ocho de estas huracanes.
Según Greg Holland (2007), “estos números son un indicio concreto de que el cambio climático es un factor importante en el número de huracanes en el Atlántico.” Desafortunadamente, Puerto Rico cae en una posición de alto peligro debido a su localización geográfica. El Sr. Israel Matos, Director del Servicio Meteorológico de Puerto Rico e Islas Vírgenes, indica que, “Puerto Rico posee varios factores para recibir un huracán de una fuerte intensidad: primero, Puerto Rico se encuentra en la carretera de los huracanes; segundo, se encuentra en el área tropical del Caribe; y tercero Puerto Rico se encuentra al oeste del Océano Atlántico, donde se desarrollan los huracanes.”
El trópico se caracteriza por tener una de las aguas más cálidas y peligrosas del mundo, ya que se encuentra cerca del ecuador y la humedad del ambiente es más abundante. Por lo tanto el caribe suele ser víctima de numerosas tormentas tropicales. Sin embargo, a pesar de las aguas cálidas, el nivel del mar está aumentando. Un científico puertorriqueño, llamado Pablo Clemente Colón y jefe del Centro Nacional del Hielo, estuvo a cargo de ir al polo norte del planeta e investigar la trayectoria en las capas de hielo marino, ya que las mismas son cruciales para el planeta. Los glaciares en los polos son muy importantes para regular la temperatura a nivel global, ya que reflejan al espacio una gran cantidad de energía solar que cae sobre el planeta. Éste las midió y comparó sus observaciones con los datos obtenidos por varios satélites. Sorprendentemente, en cada uno de sus viajes al Ártico, Clemente Colón notó que cada vez había menos hielo disponible.
De acuerdo al World Meteorological Organization (WMO) los niveles del mar han aumentado 3mm por año desde 1993 para un total de 7.87 pulgadas en veinte años. Esto, a gran medida, se debe al derretimiento de los glaciares en los polos como dicho anteriormente. Parte del problema que enfrentan los glaciares es que están en zonas áltamente vulnerables al cambio climático. El Océano Ártico, la capa densa de hielo de Groenlandia y otros glaciares alrededor del mundo se han visto reducidos es en tamaño a través de los años. Debido al calentamiento global, todo ese hielo que se ha ido derritiendo a través de los años se ha visto presente en los océanos, que ya forman parte del 96.5% del agua total en la Tierra. Este aumento en el nivel del mar puede afectar numerosas tierras bajas en todo el mundo, ya que estas serán cubiertas por el agua. Esto pone en peligro diversas importantes ciudades y zonas costeras pobladas en cada continente alrededor del mundo. Según el National Geographic, los lugares
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