REFLEXIONES PERSONALES ACERCA DE LA PRÁCTICA DOCENTE

REFLEXIONES PERSONALES ACERCA DE LA LABOR DOCENTE

Ser educadora de Jardín de Niños es una actividad laboral muy importante para quien lo ejerce y es base para la sociedad mexicana, pues de esta entidad depende mucho la calidad de vida que tenga la sociedad actual y más aún la de futuras generaciones que se encuentran en formación.

Desde pequeña admiré el hecho de ser docente, esto debido a que desde la secundaria empecé a sentir que lo que quería ejercer era la docencia y en particular en un Jardín de Niños, hecho que finalmente logré conseguir a través de la formación profesional docente.

Desde que ingresé a la labor docente eso ya hace 28 años, en una comunidad de Barra de Cazones que por carecer de infraestructura se acondicionó un granero como aula, allí empezó mi trabajo en el aula durando tan solo seis meses, porque luego me asignaron otro Jardín ubicado en Barra de Cazones, Ver., que lleva por nombre “Himno Nacional” en el que duré tan solo un año.

A partir de ahí el siguiente lugar que se me asignó fue en la zona de Tantoyuca, Ver., en la que he tenido la oportunidad de laborar en 4 jardines más, pasando en primer lugar por la localidad de Sabino, La Esperanza en el Jardín de Niños “Napoleón Bonaparte”, Terrero Laja en el Jardín de Niños “Galileo Galilei”, El Toyol, en el Jardín de Niños “Américo Vespucio”, El Rincón en el Jardín de Niños “María Lucía Molina de Lince” y finalmente en Rancho Nuevo en el Jardín de Niños “Venustiano Carranza”.

En todos estos jardines mi trabajo lo había realizado frente a grupo, atendiendo los diversos grados que fueron fortaleciendo y dominando mi práctica docente, pero en el año 2002 acepté la dirección como comisionada de este plantel escolar “Venustiano Carranza” y así lo venía desempeñando hasta el ciclo escolar 2014-2015.

Como educadora frente a grupo logré dominar los seis campos formativos, implementando diversas estrategias que dieron muy buenos resultados, elaborando diversidad de material didáctico llamativo para que los niños se lograran interesar más en las clases, siempre teniendo el apoyo de los padres y madres de familia.

En varias ocasiones me llegaban niños que al inicio del ciclo escolar eran tímidos y antisociales, por lo que con este tipo de alumnos, lo primero que realizaba era hablar con sus padres, invitándolos a que también hablaran en sus casas con sus pequeños para que fueran perdiendo el miedo o el temor en participar en las clases.

Posteriormente de las pláticas con los padres una estrategia que me ha funcionado es el juego y los cantos, porque a través de estos recursos didácticos los niños participan sin darse cuenta, colaboran con sus compañeros, respetan turnos, realizan breves pláticas, resuelven problemas de conducta y adquieren autonomía, volviéndose reflexivos y críticos sobre lo que están realizando.

Cuando los niños están realizando los juegos o los cantos, es muy común que se acerquen a mí para que les oriente sobre su desempeño en cada una de las actividades y yo siempre con amabilidad, con mucho cariño los escucho, los atiendo y les aclaro sus dudas, no haciéndoles sus actividades, sino que les cuestiono y ellos mismos se van dando cuenta de lo que tienen que realizar.

Para que los juegos o los cantos puedan ser la estrategia para la socialización de los niños elaboro material acorde a los temas que se están desarrollando, permito que los niños opinen y por supuesto incursionar a los padres en su elaboración ha sido fundamental para que los alumnos se sientan más seguros de sí mismos y al trabajar con sus padres se fomenta aún más ese lazo de amor y de compañerismo entre hijos y educadora.

Un aspecto transcendental que siempre he tomado en cuenta es la responsabilidad, la equidad, ser puntual a las clases, elaborar la planeación semanal, tener o elaborar los materiales didácticos acordes a las clases que se están llevando en la práctica, siempre pensando y tomando en cuenta las características que poseen mis alumnos.

Durante todo el tiempo que me desempeñé como maestra frente a grupo no tuve problemas con los alumnos, ni con las madres y padres de familia y mucho menos con mis compañeras de trabajo o con las directoras que llevaban la organización y funcionamiento de la escuela, porque siempre he tenido muy en claro mis responsabilidades como maestra y no tenía por qué tener conflictos con nadie.

Otro momento de mucha importancia para mí fue el haber aceptado la dirección comisionada del Jardín de Niños “Venustiano Carranza” en la localidad de Rancho Nuevo, esto fue en el año 2002, sabía que era más responsabilidad, más trabajo y por supuesto que sabía que no me darían un peso más como sueldo por llevar a cabo la organización y funcionamiento del Jardín.

Sin embargo, acepté dicha responsabilidad y a lo largo de estos trece años he tenido la oportunidad de haber llevado a buenos logros personales, pero también como equipo de trabajo con todas mis compañeras que han estado ahí conmigo en estos periodos escolares, escuchándolas en todo momento, intercambiando opiniones y no siendo impositiva.

Al contrario, he fomentado la relación educadora-directora, directora-educadora, platicando oportunamente de las disposiciones que indica la supervisora escolar o de las demás autoridades ya sean educativas como civiles, tratando en todo momento que ambas compañeras estén enteradas de lo que tenemos que realizar en el grupo escolar o a nivel escolar.

Siempre que asisto a las reuniones de directoras he llevado un cuaderno de registro, ahí anoto lo más importante, escribo fechas de entrega de la documentación, fechas de las próximas reuniones, otros datos que considero de importancia o cualquier otro dato que me pueda recordar con mayor precisión de lo que se ha tratado la reunión y esto es una estrategia que la puedo recomendar a cualquier directora para que no existan dudas o problemas en la entrega de la documentación ya sea a nivel escuela o a nivel supervisora.

Las indicaciones que se me han dado en todos los ciclos escolares por parte de la supervisora escolar, las he llevado a buen término, es decir, no he tenido ningún tipo de problemas en la entrega de la documentación o en las actividades que se tienen que realizar, ya sea a nivel escuela o a nivel de zona, porque como ya lo expuse, pongo mucha atención a las indicaciones que se me están dando en las reuniones de trabajo con las directoras y registro los datos de mayor importancia.

Hago hincapié en esta estrategia (cuaderno de registro de la directora) porque me ha resultado un recurso de la práctica docente de mucha valía, y no tan solo para mi uso personal, sino que en muchas ocasiones se me han acercado otras directoras de la zona escolar e inclusive de otras zona escolares, pidiéndome información de lo que hay que realizar, y con gusto, cordialidad, amablemente las he apoyado, brindándoles la información que necesitan.

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