“RELATO DE LA EXPERIENCIA DE ALFABETIZAR”

            UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA DEL ESTADO DE SINALOA [pic 1]

            LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA                        

            UNIDAD CULIACÁN 251

NOMBRE DEL ALUMNO:

TEMA:

“RELATO DE LA EXPERIENCIA DE ALFABETIZAR”

Programa de alfabetización

EDUCAR EN VIRTUDES

Grupo: “603“                                           6° Semestre

Culiacán,Sinaloa , Marzo del 2015

“RELATO DE LA EXPERIENCIA DE ALFABETIZAR”

Alfabetizar es una labor altruista que se hace con una actitud de  humildad, y sentimientos inexplicables. Apoyar a las personas para que tengan conocimiento de la lectura y la escritura ha  implicado un reto importante en mi vida personal, pero sin duda una de las mejores decisiones.

En un inicio platicaba con mis familiares y amigos sobre esta labor, y escuchaba un sin fin de comentarios que hacían que mis ánimos decayeran, me hacían comentarios de la dificultad para encontrar personas que  quisieran aprender a leer y escribir, y además que tuvieran tiempo de hacerlo.

Sin tomar en cuenta sus comentarios, un día tome la decisión de ir a una comunidad de Navolato, llamada “Lo de Reyes”  con una población aproximada de 900 personas, destinadas en su mayoría al trabajo en los campos agrícolas, me acerque casa por casa realizando una pequeña encuesta en la que encontré a cinco personas analfabetas funcionales, les explique mi labor y estaban emocionados porque alguien les enseñará a leer y escribir. Al iniciar fue difícil, tenía el temor de fallar y no cumplir el reto, nunca había trabajado con personas adultas con tantas experiencias vividas y una vida realizada; sabia que me esperaba una actividad ardua pero placentera a largo plazo.

Al momento de realizar el taller, iniciaba con una lectura de algo interesante para los adultos, y que además despertara su interés en las actividades, después realizábamos estrategias  que tuvieran relación con su vida cotidiana, tomando en cuenta, desde el quehacer del hogar hasta el trabajo más pesado del que laboraba el día en  el campo.

Al observar los avances en cada clase había un motivación en mí para seguir ayudándolos a concluir sus sueños, que un día fueron truncados, cabe mencionar que había momentos en los que no podía realizarse el taller por diferentes motivos y me sentía triste por no lograr el objetivo del día, pero aún así continuaba con mi labor.

Recuerdo la primera vez que un adulto  mayor, tomó su lápiz y copió su  nombre del pizarrón, se sentía muy feliz de haberlo logrado después de tanto tiempo de haber intentando escribirlo en su credencial y documentos importantes, sólo  escribía una “X”, sentía un sentimiento de fraternidad hacia él que no me podía explicar; conforme platicaba con ellos hacían relevante la necesidad en sus vidas de aprender a leer y escribir.

Hasta hoy ciento grandes satisfacciones de formar  parte de este programa que cambia la vida de las personas que no tuvieron la oportunidad de estudiar en su momento y que hasta hoy lo están haciendo gracias al apoyo de nosotros.

Si alguien tiene la capacidad de enseñar y se quiere sentir parte de esta labor, es momento para iniciar, en cada comunidad hay por lo menos una persona que le puedes cambiar su vida.

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