ROL DEL DOCENTE UNIVERSITARIO Y LA ACCION

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

 “RAFAEL MARÍA BARALT”

VICERRECTORADO ACADÉMICO

PROGRAMA POSTGRADO

MAESTRÍA DOCENCIA PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

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ROL DEL DOCENTE UNIVERSITARIO EN LA ACCIÓN COMUNITARIA

Autora:

Rodríguez, Kenia

CABIMAS, MAYO DE 2014

RESUMEN

El ensayo tiene como objetivo demostrar la necesidad que tienen los docentes universitarios de ser capacitados para participar en acciones que le permita ejercer una mejor gestión comunitaria, donde fluyan todas las ideas que posee el docente, para innovar y generar cambios dentro y fuera de su organización .Existe evidencias que los docentes universitarios realizan un buen trabajo en cuanto a su actuación en el aula, pero su rol en la acción comunitaria se hace necesario aplicar y actualizar con el consenso de los docentes, educandos y toda la comunidad, los criterios que debe aplicar él mismo para realizar dicha labor. Se recomienda la construcción de programas de capacitación para los docentes en cuanto a acciones, y actividades comunitarias, los mismos, permitirán el seguimiento eficiente de los conocimientos recibidos.

Palabras Clave: Docente Universitario - Acción Comunitaria

INTRODUCCION

Las Instituciones de Educación Universitaria en su constante reto por la innovación y producción de conocimientos socialmente válidos para el avance nacional, requieren de una especial atención debido al carácter estratégico de desarrollo que representan los centros de investigación, y la productividad científica de los docentes universitarios que se dedican a esta misión.

Al respecto, un docente integral representa un compromiso mayor con relación a la sociedad, en la búsqueda constante del camino básico hacia el progreso. De esta forma se proyecta como un promotor social, que busca la integración de la universidad con la comunidad, inspirado en el fortalecimiento de un sistema democrático que promueva las capacidades y potencialidades de todos y todas.

Por lo tanto,  para lograr la transformación de la sociedad se requiere del consenso de todos los sectores de la vida nacional. En el caso de la comunidad, es indispensable crear canales de comunicación efectiva, relaciones interpersonales más estrechas entre sus miembros y los entes u organismos que subyacen en el sector donde se encuentra inmersa la universidad.

Así, las instituciones educativas por sus características de llevar el conocimiento a la comunidad, según Vílchez (2005) señala que,” la universidad debe integrarse de manera efectiva a todos los procesos surgidos en el ámbito comunitario.”(p.17).

De los anteriores planteamientos se deduce que el modelo de acción comunitaria busca vincular la sociedad con la institución educativa, acercando los espacios y reduciendo los ámbitos donde cada sector se desenvuelve. Ello conduce a un desempeño de los diferentes actores que intervienen en el proceso de enseñanza, orientado hacia la promoción e integración social, dando a la universidad un rol protagónico en la promoción e integración  de estas  áreas

Así mismo, se muestra que lo que  se busca  es el desarrollo de un docente consciente de los cambios educativos y sociales, capaz de reorientar sus actividades, ser misionero y visionario de las acciones conjuntas y participativas, decantarse como autor y actor en favor de la integralidad y globalización de saberes que ayude a los cambios de dirección en la sociedad para que se reencuentre con sus valores e identidad.

Tomando en cuenta estos aspectos, la acción comunitaria que promueve el rol del docente como autor y actor, viene a ser un instrumento clarificador de acciones precisas entre la sociedad y la educación, con miras a transformar la organización educativa a los requerimientos que esta exige. Significa entonces que el docente de hoy debe ser diferente, comprometido con su función dentro del quehacer educativo y su entorno.

Rol del Docente Universitario en la Acción Comunitaria

La Educación Superior latinoamericana ha sido afectada por reformas y cambios como réplicas de las orientaciones en los estilos de desarrollo económico, social y político. De allí que las instituciones de Educación Superior tienen el deber de actualizarse cada día en las carreras que ofrece a fin de que estas sean acordes con las competencias, funciones y tareas que sus egresados deben poseer en consecuencia con la realidad social, las mismas deben ser planificadas en concordancia con los requerimientos profesionales en función de los conocimientos que se deben adquirir, de las aptitudes y habilidades que se desarrollan en el ámbito laboral, considerando la base del entorno social en relación con las exigencias del mercado y del sector productivo.

Aunado a estos planteamientos los cambios sociales, científicos y tecnológicos que se producen a nivel mundial imponen a todos los países la necesidad de realizar transformaciones en sus sistemas educativos. Por su parte las instituciones de educación superior en Venezuela tienen la necesidad de mantener su recurso humano en una permanente interacción con su medio socioeconómico logrando acceso a nuevos y actualizada realidad productiva que le permitan una dinámica constante para adaptarse a las exigencias de su entorno.

Poleo (1995), plantea que en Venezuela se ha generado el uso de la interdisciplinariedad de las ciencias y el trabajo comunitario como estrategia de avance a utilizar en diferentes ámbitos del proceso de enseñanza aprendizaje. Dentro de esta perspectiva comunitaria  la educación universitaria persigue fines comunes a través de diversos horizontes, donde se demuestran los roles que desempeñan y la autoridad para regular actividades inherentes al logro de metas, objetivos propuestos y trabajo mancomunado.

De esta manera, la práctica docente como objeto de estudio ha interesado a varios investigadores y se han desarrollado sus concepciones a partir de la década de los ochenta, sin embargo, hace falta estudios que ayuden a contextualizar y conceptualizar a la docencia como un proceso importante del trabajo que realizan los docentes, de ahí que el proceso educativo sea la forma de trasmisión, reproducción de espacios de resistencia y confrontación de saberes, conocimientos, valores prácticos y concepciones de la realidad, como un ente vital en la formación de los sujetos.

Esta concepción lleva implícita ciertas condiciones y contradicciones, ya que esta práctica resume un cumulo de saberes, tradiciones, métodos, didácticas y enfoques teóricos que el docente universitario desarrolla en su trabajo diario, casi sin darse cuenta y por otra parte trata de formar estudiantes críticos y creativos, dando los lineamientos emanados del nivel central, tal como lo expresa el ministerio del poder popular para la educación (1993)

Asimismo los profesores formadores de docentes sienten la necesidad, de formar a sus estudiantes, no solo en el dominio y el mejoramiento de técnicas y métodos para la trasmisión de conocimientos, sino ofrecer como lo establece el plan de estudio, una postura teórico metodológica, analítica y critica para que los futuros profesionales tengan bases sólidas y resuelvan problemas que preocupan a la sociedad, con ello se pretende promover la acción comunitaria a través del rol promotor social, fortalecer los lazos cooperativos y el desarrollo de espacios de aprendizaje colectivo.

Frente a este marco referencial, se precisa sustentar que la carrera de educación surge como una respuesta educativa a las necesidades contextualizadas en la sociedad, influenciada por múltiples variables que se generan de la globalización.

La profesionalización del docente debe responder a las demandas diarias de su labor, sustentada en una reflexión profunda y permanente de la problemática que aqueja al país, requiriendo por lo tanto de todos aquellos docentes que se involucren en la formación del profesional docente como promotor social a fines de un trabajo mancomunado, que fomente el valor de la vocación docente y reconocerse como un profesional que se merece calidad de vida  óptima para sí y para los que forma, con un alto sentido de pertinencia de la labor educativa que realiza a nivel comunitario.

Por lo anteriormente expuesto, se concibe según Poleo (1995), a la acción comunitaria como un medio por el cual se debe dar respuesta a los criterios de pertinencia social y cultural de la comunidad sustentados en los documentos legales aportados por las leyes respectivas.

De ahí que el ministerio de educación (1998), plantea la función del docente como promotor social, este interviene en la estimulación de la organización, coordinado, administrando los recursos humanos, materiales dentro y fuera del ámbito educativo, a fin de lograr objetivos educacionales, para lo cual debe ser conocedor de técnicas del trabajo comunitario, para facilitar la participación en el mejor logro de las metas propuestas.

Es por esto que el docente promotor social, tiene como función, mejorar su participación como elemento principal del proceso de aprendizaje en el quehacer comunitario.

Flores (1999), considera que es por ello que el docente promotor social tal como lo expresa el ministerio del poder popular para la educación, va a permitir lograr una efectiva integración escuela-comunidad, al propiciar la participación en conjugación de esfuerzos para contribuir a satisfacer necesidades socio cultural y educativa de la comunidad.

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