Racismo En El Peru

RACISMO EN EL PERÚ

Es común afirmar que el Perú no es un país racista, que aquí vivimos armoniosamente indígenas, blancos y mestizos, negros y chinos y otros grupos minoritarios, y que las oportunidades sociales están abiertas a todos sin reparar en sus peculiaridades raciales, como argumento de nuestra "democracia racial" se aducen las leyes y la valoración oficial positiva de nuestras culturas originarias, pero la realidad es muy distinta. El prejuicio racial, consistente en la convicción de la superioridad de la raza blanca sobre los indígenas y mestizos, ha sido constitutivo de la cultura peruana a lo largo de 500 años y lo sigue siendo; atraviesa, de múltiples maneras, la vida social cotidiana; se advierte en los juicios, aspiraciones y valores, en el lenguaje y los insultos, en los ideales de belleza que presentan los medios masivos y en los imaginarios colectivos.

El racismo es uno de los principales problemas que enfrenta el Perú en el siglo XXI, que yace desde la época colonial hasta la actualidad. Todo comenzó durante la época colonial, en la cual los españoles dominaban el territorio peruano. El racismo se ve reflejado en el trato de los españoles hacia los incas, todo esto por el simple hecho de considerarse una raza superior a la inca. En consecuencia, el pueblo inca se encontraba en estado de esclavitud y sufrían una serie de maltratos, tanto físicos como psicológicos. Esto trajo como resultado que en nuestro país multiétnico surjan diferencias entre las personas por el color de piel, entre las cuales tenemos: la raza blanca, la andina y la negra, que son las representativas del Perú. En el siguiente texto veremos si las personas alguna vez se han sentido discriminadas por su color de piel:

“¿Alguna vez se ha sentido usted discriminado por su raza?, a esta pregunta respondieron los encuestados que fue en un 85,8% no han sentido ser discriminados por su raza.

Al parecer, aquí aparece una aparente contradicción, un antinomia paradójica, por lo que los encuestados estarían diciendo lo siguiente: -la discriminación racial se practica contra otros, no contra mí-, en ese hecho específico se puede inferir, algo obvio, por cuanto la discriminación como un hecho doloroso o culposo que pocos se atreven a aceptarla y a decirlo, lo cual impide que sea un tema de debate público, quedándose solo en el ámbito privado.”

De acuerdo a lo mencionado anteriormente, seguir negando el racismo contribuye al crecimiento de este problema, lo cual ocasiona efectos en la sociedad que se ven reflejados en el pueblo. Según Jorge Bruce, existen formas diferentes de definir al “blanco” y al “serrano”. Primero, al “blanco” se considera una persona respetada, de buen estatus económico; mientras que, al “serrano” se le ve rechazado, produce vergüenza y otras cosas negativas. Esto claramente demuestra el efecto del racismo en la sociedad.

Pero, con respecto a la pregunta del tema ¿Cuáles son los principales efectos del racimo en el Perú en el siglo XXI? Esta pregunta se debe a que conforme transcurran los años este tema sigue causando polémica, ya que aún no hay una respuesta concreta y, esto genera diferentes puntos de vista por especialistas en el tema, entre los cuales tenemos:

el libro “Nos habíamos choleado tanto: psicoanálisis y racismo” de Jorge Bruce, los efectos del racismo se ven reflejados en los diminutivos que se utilizan para identificar a una persona por su color de piel, mejor llamados “suavizantes” que son un tipo de afecto racial, el cual es una forma sutil de discriminar racialmente. En el caso de las personas que los dicen de repente lo ven como un juego o algo de simpatía, pero lo que realmente pasa es que de alguna manera la otra persona se siente agredida de igual forma. Todo esto a partir del las palabras que escribió Gregorio Martínez en su libro “Mambo nº 5” y los diferentes diminutivos raciales o suavizantes utilizados por la sociedad:

“El pretendido afecto que sobrellevarían en el Perú las susodichas palabras, zambito, chinito, cholito, ponjita, aplicadas incluso por amor filial o erótico –mi negra, mi chola o por estima y cariño, resulta un subterfugio de hipocresía que quiere encubrir sometimiento, dependencia, vituperio y simpatía racista.”

Jorge Bruce presenta un caso que evidencia claramente el efecto del racismo en algunas personas, como es el caso de un paciente de Bruce que tiene 40 años, profesional y proveniente de la sierra peruana. El problema surge cuando viene a Lima por motivos de estudio. A continuación, las palabras del paciente acerca de su problema:

“En mi pueblo yo era blanco, pues mi padre era el administrador de un banco. Además me eduqué en el mejor colegio que había allá. Pero cuando terminé la secundaria vine a Lima, tuve muchas dificultades para ingresar a una universidad privada y, cuando por fin logré pasar el examen, entonces me di cuenta que para los otros alumnos, mis compañeros, yo no era blanco sino serrano.”

Por lo tanto, en las palabras de Sartre se refleja en este caso: “Es la mirada del otro la que te define”; dicho de otra forma, las personas no cambian su color de piel por tener un buen estatus socioeconómico, ya que esto es algo superfluo. Incluso se ha definido como “blanqueamiento”, que es justo el caso del paciente de Bruce, el cual creyó que por tener bastante dinero cambiaría su raza, pero la realidad es que no.

En consecuencia, la respuesta de Bruce se refleja en la creación

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