Recension

RECENSIÓN

08 de Junio del 2011

Torres, Jurjo (2006) La desmotivación del profesorado, Editorial Morata, Madrid, España, 128 páginas: Jurjo Torres Santomé es catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de La Coruña. Se ha desempeñado como profesor en las Universidades de Salamanca y de Santiago de Compostela, así como profesor visitante en la Universidad de Wisconsin-Madison en el Department of Currículo and Instruction and Educational Policy Studies; ha dictado seminarios y cursos en universidades en otras partes de España, Europa y América Latina. Cuenta con numerosas publicaciones en libros como único autor, también aparece como colaborador en ediciones colectivas y en revistas especializadas. Entre sus líneas de investigación se destacan: análisis sociopolítico del currículum, currículum integrado, currículum antidiscriminación, formación del profesorado, políticas educativas, multiculturalismo.

Se habla de la justificación del porqué las instituciones educativas viven una generalizada situación de cambio, es por la necesidad que éstas tienen para dar respuesta a los procesos de globalización, demandantes de “nuevas formas de pensar, hablar, actuar, decidir y relacionarse” “cambios que se dejan sentir de manera muy directa sobre los sistemas educativos” (p.11). Estas líneas dan, de manera implícita, las posibles causas de “la desmotivación del profesorado”, aunque el autor no lo presenta de manera directa. Así intenta hallar explicaciones por medios de temas reflexivos propios al panorama de queja de esta desmotivación que existe en el entorno de la profesión docente española por eso el autor se centra en 16 razones de esta desmotivación donde a continuación se dará a conocer la importancia general de cada una.

1. Incomprensión de las finalidades de los sistemas educativos; para el autor este es un factor determinante que dificulta la orientación correcta y definida de los sistemas educativos, ya que la población tiene una falta de comprensión de cual es el sentido de los centros escolares. 2. Formación inicial muy deficitaria; donde se enfatiza la poca preparación profesional de los docentes españoles. Es por eso que dice que “Es sabido que quien más conocimientos posee es quien mejor divulga y transmite la pasión por la cultura” (p.37). Organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la UNESCO, entre otros mencionados por Jurjo Torres recomiendan la formación sólida del profesorado como un factor importante para los procesos de enseñanza y de aprendizaje en las aulas. Mientras que el Estado español presta poca importancia a la formación del profesorado. 3. Pobreza de las políticas de actualización del profesorado; se aborda la idea de que España vive “un tipo de política de actualización e incentivación del profesorado que muy rara vez tiene repercusiones sobre la calidad de los proyectos educativos en los que está implicado en sus centros escolares” (p. 44). 4. Concepción tecnocrática del trabajo docente; la realidad es que lo básico no es el proceso sino el diagnóstico. Donde los docentes se transforman en los solucionadores de los problemas de los alumnos, en lugar de ser agentes motivadores del aprendizaje. Esta mentalidad tecnocrática les quita acciones más importantes como las del desarrollo de habilidades de los alumnos como aprender a pensar, preguntar, discutir, valorar, aprender, entre otras. 5. Un currículum obligatorio sobrecargado de contenidos; los contenidos acá son enseñados de manera didáctica, nunca de manera directa, reflexiva y critica, por parte de los docentes. Lo debido seria seleccionar contenidos adecuados, organizarlos de diferente forma. Este tipo de reflexión no es posible mientras se esté tratando de cumplir con currículum que fomenta una cultura de mando a distancia, que puede servir para explicar. 6. Una administración del Sistema Educativo burocratizante; para tener un buen proceso educativo los objetivos de este deben ser a largo plazo, pero en España se plantea una visión menos preocupada donde se utilizan objetivos a corto plazo para tener rápidos resultados para utilizarlos con fines políticos. La planificación adecuada y controlada de manera sistemática, es bueno para las instituciones y para los docentes, pero la que se hace sólo como requisito, sin una revisión ni una reflexión posterior, solamente sirve para entorpecer la educación. El autor sugiere administraciones abiertas, dispuestas a encontrar el apoyo de los docentes que respondan con espíritu innovador para dar respuesta a las áreas de oportunidades diagnosticadas. 7. Falta de servicios de apoyo y de una inspección escolar; aquí se le da importancia a las escuelas privadas en España; pero Jurjo demuestra con algunos datos que en países más avanzados como Suecia, por ejemplo, la escuela oficial es la que cubre los mejores aspectos de calidad. El autor señala que en el

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