Responsabilidad

ENSAYO

DE CONCEPTOS A APLICACIONES

La responsabilidad… es algo que cae como anillo al dedo en este momento de la vida…

Pensar en esto obliga a reflexionar acerca de la propia persona, a hacer una introspección y a afrontar temas que por lo general se evitan.

Mucho se habla de la responsabilidad, cada quien opina irresponsablemente del tema –como sucede en casi toda área- en especial las madres, o los maestros, es decir, por lo general, cualquier persona que tenga cierto nivel de autoridad la recalca a sus subordinados o subalternos, precisamente, porque tendrá que responder por ellos.

Pero, ¿de qué trata aquel tema de conversación? ¿Qué es lo que se exige o espera de las personas?

Al igual que en la mayoría de las cosas y obedeciendo a aquel principio físico… es relativo, diversos puntos de vista pueden permitir dar respuesta al interrogante, pero por lo general se habla de ella como un valor, un deber, una obligación, hasta como de un error. Veamos.

Al remitirse al significado propio y puro de la palabra, es decir, su etimología, se encuentra que esta se proviene del latín “responsum” la cual es una forma de ser considerado sujeto de obligación o deuda. Siendo así, una que otra persona tiene razón al exigir responsabilidad dado que es una “deuda” u “obligación”, se debe ser responsable.

Ahondando un poco más en la búsqueda de la definición o el concepto más completo, es casi inevitable referirse al punto de vista filosófico, en donde encontramos dos principales corrientes intelectuales, una “kantiana” y otra de Hans Jonas; esta última se relaciona con la primera, la cual dice así: “la responsabilidad es la virtud individual de concebir libre y conscientemente los máximos actos posibles universalizables de nuestra conducta.”

Mientras que en la segunda posición se define un imperativo categórico que ordena: “obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra”, lo anterior se constituye en el principio de responsabilidad.

Si se revisa un poco dichos enunciados, es difícil obviar la profundidad de cada uno de ellos, por ejemplo, al revisar la opinión del primer autor, el hecho de que sea una virtud individual, ya dice mucho pues la sola palabra virtud, denota una “cultivación” de ella, pues una virtud puede adquirirse a partir de hábitos sanos, y hablando de hábitos, se puede deducir que así como a través de hábitos sanos se logra ser virtuoso en ella, también puede convertirse en un vicio, a través de malos hábitos.

Partiendo de lo anterior, se puede entender fácilmente la segunda palabra: individual, cada persona es la encargada de construir su vida, es el perito arquitecto; por lo tanto es quien toma las decisiones y quien acarrea con las consecuencias de ellas… esto se relaciona directamente con el concepto de la responsabilidad, la cual es individual, por ende no se le puede echar la culpa a la vaca.

Dice además: es la virtud individual de concebir libre y conscientemente (…) si algo es concebido, tuvo que tener un plan, indica que la responsabilidad no es aleatoria o incidental, tiene comienzos, y se sabe con anticipación de su existencia; y no solo eso, también se hace de forma libre y consciente.

Al tener estas dos características, a nadie se le pueden adjudicar responsabilidades que no le corresponden porque no fue quien las adquirió sino alguien más. Además se podría decir que nadie puede descargarse de sus responsabilidades porque las adquirió voluntariamente pero las cumple obligatoriamente puesto que nadie le obligó.

Mas a pesar de ser esto algo individual, son muchas las ocasiones en donde tanto el adecuado cumplimiento

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