Resumen De R Y M Investigadores

R Y M INVESTIGADORES Autor: Ramón Díaz

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Roldán ve en la calle al detective Heredia, eran vecinos, pero no lo conocía. Siente curiosidad ya que sabía había atrapado unos ladrones en el edificio. Al verlo se acuerda de las aventuras del Inspector Maigret que le leía su padre cuando todavía vivían juntos.

Un día mientras llovía y miraba aburrido por la ventana, escucho unos gritos, Roldán corrió a ver qué pasaba. Era en el supermercado Flamengo, una señora gritaba y preguntaba por Bonifacio. Roldán preguntó pero nadie tenía muy claro qué pasaba, algunos decían que le habían robado la cartera, otros que había perdido a su nieto Bonifacio.

Sentía curiosidad por conocer al detective, así que se ofreció para llevarle una carta, le dijo que era amigo del cartero. La oficina olía a humedad y polvo, había un escritorio verde y estantes con muchos libros y posters de películas viejas en las paredes. El detective fue simpático con él y le ofreció fuera a leer cuando quisiera, incluso si no estaba, la puerta estaría abierta.

Otro día fue al departamento de Heredia, no estaba, entró y sacó un libro “Sandokan”. De repente entró una anciana, la señora Rosario quien le dice que su perro Bonifacio fue secuestrado y le muestra una nota pidiendo rescate por el perro.

Le cuenta además que en el panel de avisos del supermercado hay varios mensajes de personas que han perdido sus mascotas.

Ella no encuentra sus lentes y no ve bien, por lo que confunde a Roldán con el detective. Roldán trata de decirle, pero no lo deja hablar, le da pena y le dice a la señora Rosario que hará algunas averiguaciones. Roldán quiere contarle a Heredia que vino la señora, pero él llegó cansado y no le prestó atención.

Roldán pensó mucho en el caso, se imaginaba a Sherlock Holmes y su amigo Watson, por lo que si quería investigar él también necesitaba un ayudante. Pensó en sus compañeros de colegio, Toño era acusete y Julio miedoso.

Misterioso cita a su hermana junto al quiosco del colegio, le cuenta lo sucedido con la anciana y le pide que lo ayude a investigar el caso. Ella acepta a cambio de un poster de la película Parque Jurásico. Y se hacen llamar R y M investigadores, ella propone M y R, Roldán dice que da lo mismo, como en las multiplicaciones “el orden de los factores no altera el producto”.

Van al supermercado a ver si hay pistas y descubren seis avisos en el supermercado de extravío de mascotas llamadas: Tuto, Perejil, Amadeo, Calugón, Galleta y Bonifacio.

La señora Rosario ofrecía una recompensa solo de tres mil pesos, tal vez no tenía más dinero.

Roldan le pregunta al señor que vende paños de cocina y al guardia del supermercado si han visto algo o han devuelto alguna mascota, pero no saben nada. El guardia menciona que devolvieron un mono revoltoso.

Desarrollo

Otro día nuevamente va donde Heredia, pero no se concentra al leer, está inquieto por el caso y no se atreve a contarle. Justo suena el teléfono, era la señora Rosario que habla con el detective para preguntar si había algún avance con la investigación.

Roldan se ve obligado a contarle, el detective no se molesta y decide ayudarlo. Hace un par de llamados a los teléfonos que anotaron del panel del supermercado de personas que habían perdido su perro y descubre que algunas ya fueron devueltas a sus dueños, pero le llama la atención el señor Peragallo, parece esconde algo y decide visitarlo.

El señor Peragallo los atiende desconfiado, tiene varios perros en su casa y les cuenta que secuestraron a uno de sus perros Pekinés. Que un secuestrador llamó y pidió rescate. Deducen que el secuestrador quiere ganar dinero.

Mercedes y Roldan visitan a la señora Rosario, quien les cuenta sobre su vida y de cómo extraña a Bonifacio, pero que no ha tenido más noticias sobre el secuestrador.

Mercedes visita al detective y le cuenta que ella cree que el secuestrador es alguien que sabe el valor de los perros y que en la televisión vio un programa sobre el comercio de animales exóticos.

El secuestrador envía una carta a Rosario, pide cien mil pesos y pide que dejen un sobre en la central telefónica, en la cabina número 9.

Planean ponerle una trampa con billetes falsos. Llegan los tres a una plaza al costado de la iglesia Los Sacramentinos, la idea es vigilar la entrega del rescate mientras Roldán es el encargado de llevar el sobre con billetes de papel.

Pero estaba tan nervioso que al ver entrar casualmente a un carabinero deja caer el sobre y los papeles se desparraman en el suelo. Afligido se va al auto donde esta Heredia y Mercedes esperando.

El secuestrador tampoco aparece. Heredia supone debe haber huido también por el carabinero y debe estar molesto, pensando que ellos lo llamaron.

*En uno de los quioscos al costado de la Iglesia trabaja un amigo de Heredia, llamado Daniel y que compitió

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