SELLADO, CLAUSURA, E INTEGRACIÓN PAISAJÍSTICA DEL ESPACIO AFECTADO POR EL VERTEDERO DE RESIDUOS INERTES

SELLADO, CLAUSURA, E INTEGRACIÓN PAISAJÍSTICA DEL ESPACIO AFECTADO POR EL VERTEDERO DE RESIDUOS INERTES

No hay un cerco que limite el vertedero por lo que se deberá instalar uno para evitar que sigan ingresando extraños o que se sigan depositando escombros en el lugar, se debe colocar la señalética necesaria para controlar el paso y explicar a través de estos el objetivo de trabajo en el sector, se deben acondicionar o crear accesos para la entrada y salida de maquinaria para desarrollar lo planificado.

Se comienza haciendo una nivelación de los residuos hasta conseguir pendientes (cambiar la forma de los talud) que permitan el drenaje de la escorrentía y superficies donde implantar una cubierta vegetal.

Sellado

Luego de realizar la nivelación del terreno se procede al sellado o cubrimiento superficial que se utiliza para minimizar la exposición de la masa de residuos del vertedero al viento, evitar la entrada del agua de lluvia o de escorrentía a ésta y con ello reducir la generación de lixiviados. La adopción de esta medida permite crear una superficie que pueda soportar vegetación con la consiguiente reducción del impacto visual del vertedero, o ser utilizada para otros usos, siempre y cuando no exista en ellos un riesgo para la salud humana o el medio ambiente.

La ley define las capas del sellado en vertederos RSU de “vertidos no peligrosos”:

1. Las capas del sellado superficial se componen de 2 elementos:

a) Capa de cubrición (superior): Se compone de una cubierta vegetal, destinada a favorecer el crecimiento vegetal y la evapotranspiración y a evitar la erosión. Suele componerse de: capa uniforme de tierra vegetal, suelo de protección y capa superficial (geomalla) para el control de la erosión.

b) Capa de protección (inferior): Su función es almacenar agua, proteger las capas subyacentes de la intrusión de plantas o animales, proteger la barrera impermeable de la desecación, de procesos de congelación-descongelación y mantener la estabilidad. Puede ser una cubierta pavimentada que suele componerse de varias subcapas de distinto material.

2. Capas de drenaje: Estas capas tienen como misión evacuar el exceso de agua que atraviesa las capas de cubrición superficial y de protección. Para su construcción pueden emplearse distintos materiales como arena, gravas, geotextil, geomallas y geotextil, geocompuestos de drenaje, etc., dependiendo del caudal de agua que se necesite drenar.

3. Barreras impermeables: Esta capa constituye el elemento principal del sistema de cubrición en cuanto a su función de aislamiento del residuo.

4. Capa de regularización: Se realiza extendiendo y compactando una capa de tierras que sirva como base de sustentación de las capas de sellado superiores. Su espesor dependerá de la naturaleza de los residuos y la explotación que se ha llevado a cabo del vertedero.

Control de lixiviados.

Uno de los problemas asociados a los vertederos es la generación de lixiviados. Estos se producen cuando el agua de lluvia, o de escorrentía superficial, atraviesa el residuo vertido y se carga de sustancias contaminantes en disolución. Posteriormente, los lixiviados pueden contaminar los suelos o las aguas superficiales y subterráneas situadas aguas abajo de los vertederos.

Para evitar lixiviados y escorrentías producto de las condiciones del lugar se  puede utilizar una capa de drenaje de elevada permeabilidad la que drena los lixiviados y se sitúa por encima de la base del vertedero. Frecuentemente se utiliza arena o suelos granulares como capa permeable, de unos 30 cm de grosor o, también en otros casos, un material geosintético de drenaje. Se coloca directamente sobre un sistema de recubrimiento por el que discurren los lixiviados hasta un pozo de recogida.

Control de aguas superficiales

El vertedero se verá sometido a los efectos climáticos, independientemente de otras actuaciones que se desarrollan sobre él, por lo que resulta imprescindible la ejecución de un buen sistema de drenaje de aguas superficiales y subsuperficiales, para lo cual debe instalarse una red de evacuación rápida a base de canales, tubos de hormigón o zanjas de grava, etc.

En este caso las zanjas o canales se realizan excavando en el suelo natural una zanja perimetral a lo largo de todo el vertedero, y utilizando el material excavado para ayudar a contener el flujo de agua.

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