Sal En Colombia
laurensofiaa13 de Septiembre de 2013
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HISTORIA DE LA SAL EN COLOMBIA.
En Colombia han funcionado a buen ritmo cinco salinas: las de Manaure y Galerazamba, ubicadas en la costa Caribe; Nemocón y Zipaquirá, en Cundinamarca, y Upín, en el Meta. Las dos primeras producen sal marina que se obtiene a partir de la evaporación solar del agua de mar o de un lago salado, las otras producen la sal de la explotación de la roca salina.
Salina de Upin: el banco de sal y el canal, 1869. Grabado de E. Riou. Edouard André, América Pintoresca, 1869.
Salina de Upín: el puente, 1869. Grabado de E. Riou. Adouard André, América Pintoresca , 1869.
Procesamiento de sal en Upín. IFI: Concesión salinas. Bogotá, editorial La Impresora, 1982.
Plaza de Zipaquirá, provincia de Bogotá, 1855. Acuarela de Henry Price. Colección Banco de la República. Reg. AP 4355.
"Sucesos de Zipaquirá. El informe del Secretario de Gobierno"
Vendedor del mercado de Bogotá (Débitant du marché de Bogotá), ca. 1835. Acuarela de José María Groot. Colección Museo Nacional de Colombia. Reg. 5503.
Planta de lavado y arrume en Manaure, 2000. Cortesía de María Aguilera Díaz, Banco de la República, seccional Cartagena.
Mapa de la zona de la salina de Chita, con indicación de los pueblos y lugares de los indios. Elaborado por José Miguel Vásquez, 1793. Archivo General de la Nación, mapoteca 4, ref. 131A.
Recolección de sal en charcas artesanales en Manaure, 2000. Cortesía de María Aguilera Díaz, Banco de la República, seccional Cartagena.
PANES DE SAL EN EL PERÍODO COLONIAL
La sal fue un producto comercial entre las poblaciones indígenas del país, sobre todo las que se encontraban ubicadas en la costa Caribe y las del interior se creó una red de caminos y lugares de encuentro entre mercados indígenas donde la sal se intercambiaba por otros productos tales como algodón, maíz, coca, oro y cerámicas.
También se intercambiaba la sal marina por la terrestre, pues cada una tenía un sabor particular.
Entre las principales rutas de la sal tenemos la del rio magdalena, camino por el que ingreso la expedición de Gonzalo Jiménez de quesada y que comunicaba a los coanaos de la costa Caribe-que se ubicaba en el territorio comprendido entre el cabo de la vela y el Valledupar con los muiscas de los andes. En este camino el ejército de quesada y hallo unas vasijas de sal y algunas mantas de algodón que eran de tora de las barrancas bermejas; en marzo de 1537 llegaron a las tierras de Nemocon, pueblo que según el cronista Fernando Piedraita llamaba de la sal por las fuente salobres que tiene, como los de Zipaquirá, Tausa y Guacheta.
Este territorio lo bautizaron el valle de los alcázares, y a medida que avanzaron encontraron más panes de sal. Fue importante para los expedicionarios conocer los métodos utilizados para la explotación de la sal y, en general, entender la organización económica indígena para aprovecharla y beneficiarse de ella.
En junio de 1599 se expidió una ordenanza que indico como sería la explotación de las salinas en beneficio de la corona. Esta fue una de las primeras medidas tomadas durante el periodo colonial por parte de la real hacienda, y que incidieron en las salinas del altiplano y que no repercutieron en las otras que se encontraban en la nueva granada Francisco donde, el 5 de junio de 1599,dio instrucciones para la posesión y control de las salinas para garantizar el trabajo indígena ,su producción y administración, un año después el licenciado Luis Henríquez, en visita a las salinas de Zipaquirá, Nemocón y tusa, tomo la decisión de fundar alfolíes-almacenes públicos de sal en ciudades como Santafé, Tunja, Pamplona,
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