Sistema Financiero Méxicano
LuisVera25 de Agosto de 2011
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CURSO DE SISTEMA FINANCIERO MEXICANO
Contenido temático:
Mercado Mexicano de Valores en la era de la globalización
Presentación
1. Sistema Financiero Mexicano: Estructura, organismos y funciones
1.1 Flujo de recursos financieros
1.2 Estructura del sistema financiero
2. Origen del Sistema Financiero Mexicano
3. Marco regulatorio del Sistema Financiero
3.1. Leyes generales
3.2. Leyes relativas a actividades específicas
3.3. Disposiciones Secundarias
3.4. Autoridades, organismos e instituciones del sistema financiero
3.4.1 Autoridades del sistema financiero
3.4.1. Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
3.4.2. Banco de México (BANXICO)
3.4.3. Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)
3.4.4. Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF)
3.4.5. Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF)
3.4.6. Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR)
3.4.7. Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB)
4. Instituciones de promoción y apoyo
4.1 Bolsa Mexicana de Valores (BMV)
4.2 S.D. Indeval
4.3 Contrapartes centrales
4.4 Academia mexicana de derecho financiero (AMDF)
4.5 Mercado Mexicano de Derivados (MEXDER):
4.6 ASIGNA, Compensación y Liquidación
4.7 Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles
4.7.1 Funciones de la AMIB
5. Instituciones de servicio
5.1 Proveedores de precios
5.2 Valuadoras de Sociedades de Inversión
5.3 Valuadoras de instrumentos de inversión
5.4 Calificadoras de valores
5.5 Sociedades de información crediticia
5.6 Auditoría externa y otros servicios
6. Intermediarios financieros
6.1 Instituciones de Crédito
6.2 Banca de Desarrollo
6.3 Banca Múltiple
6.4 Grupos financieros
6.5 Casas de Bolsa
6.6 Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros
6.7 Operadoras de Sociedades de Inversión
6.8 Sociedades de Inversión
6.9 AFORES
6.10 Sociedades de Inversión especializadas en Fondos para el Retiro
7. Organizaciones Auxiliares de Crédito
8. Registro Nacional de Valores
9. Disposiciones de la nueva Ley del Mercado de Valores
10. Inscripción y mantenimiento del Registro
1. Sistema Financiero Mexicano: Estructura, organismos y funciones
1.1 Flujo de recursos financieros
El dinamismo de la economía nacional requiere mantener un adecuado y oportuno flujo de recursos financieros desde los sectores canalizadores de ahorro interno y de fondos externos, hacia los demandantes de estos recursos para ser aplicados a la generación de nueva riqueza.
Las instancias deficitarias requieren financiar proyectos productivos o de servicios, establecer la infraestructura necesaria, abrir nuevos mercados o simplemente contar con capital de trabajo. Cuando estos proyectos se estiman rentables en un determinado plazo, losa demandantes de recursos están dispuestos a pagar por el uso del dinero ajeno, lo cual se estipula generalmente en tasas de interés o descuentos equivalentes a la rentabilidad del préstamo.
Quienes disponen de ahorros o recursos prestables esperan obtener una ganancia por confiar su dinero a terceros y estarán dispuestos a conceder el crédito al solicitante, en la medida en que la tasa de rendimiento sea conveniente y exista certidumbre respecto a la oportuna devolución del capital y sus réditos.
Para que el flujo de recursos se produzca, se requiere, por consiguiente:
a) Formulación de proyectos rentables dentro de la economía.
b) Disponibilidad de recursos internos o externos, aplicables al financiamiento de dichos proyectos.
c) Esquemas de rentabilidad en la aplicación de recursos, que sean convenientes para demandantes y oferentes de recursos financieros.
d) Instrumentos, procedimientos y usos crediticios que otorguen confianza a los participantes, en cuanto a tasas, plazos y condiciones de liquidación de préstamos.
Sin embargo, para lograr una mayor eficacia en los sistemas de crédito, han falta dos factores que resultan fundamentales:
e) Instituciones que regulen, supervisen, controlen, operen y actúen como interlocutores entre los contratantes. Este papel lo cumplen las autoridades del Sistema Financiero, las instituciones de apoyo operativo, los intermediarios y otras instancias reconocidas por las autoridades.
f) El ambiente de certidumbre en las operaciones y la regulación de las responsabilidades y atribuciones de cada una de las instituciones participantes lo otorga el marco jurídico y normativo, constituido por las leyes generales y específicas respecto al manejo de capitales y operaciones de crédito; complementadas por las disposiciones secundarias de carácter general emitidas por las autoridades regulatorias, tales como La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y Banco de México, principalmente.
Por último, dentro de las atribuciones que las mismas leyes confieren, las instituciones, organismos gremiales, grupos financieros y cada empresa participante, emiten reglamentos, estatutos y normas de operación y conducta profesional de las personas que participan en cada instancia. Ejemplo de esto último es la adopción de códigos de ética profesional.
2 Estructura del Sistema Financiero
El Sistema Financiero Mexicano no es una institución, con personería jurídica ni domicilio social. Es mucho más que eso.
Todo sistema es un conjunto de elementos organizados e interrelacionados, dotados de atributos para el cumplimiento de un principio central y regido por leyes. En el caso del sistema financiero se cumplen estas condiciones. Veamos:
El Sistema Financiero Mexicano es el conjunto de entidades (organismos, instituciones y empresas mercantiles) relacionados entre sí, cuyas características les permiten actuar en aspectos específicos a fin de permitir el flujo eficiente de recursos financieros entre oferentes y demandantes, con la seguridad jurídica y normativa que ofrecen las leyes respectivas y las disposiciones regulatorias que lo rigen; en el contexto político-económico que brinda nuestro país y de sus vinculaciones con el entorno financiero mundial.
2.1. Origen del Sistema Financiero Mexicano
Durante el periodo colonial y hasta la primera mitad del siglo XIX, la economía de México no había logrado experimentar un proceso de formación de capitales. La agricultura y la minería subsistían precariamente; hasta que capitalistas europeos, atraídos por la riqueza del subsuelo anunciada como resultado de los viajes del barón de Humbodlt en 1832, comenzaron a instalarse en territorio nacional e incorporaron la novedad de fundar empresas mediante suscripción de acciones, modalidad imperante en Europa y los Estados Unidos. Los promotores de negocios y los primeros inversionistas eran extranjeros y sólo muy paulatinamente se fueron incorporando a la tenencia accionaria los escasos recursos nacionales.
La minería, en especial en los yacimientos de plata, ofrecía interesantes oportunidades para la explotación mediante algunas innovaciones tecnológicas, tales como el vapor y la electricidad, el ferrocarril y nuevas técnicas de tratamiento de minerales. El incremento de la demanda en los mercados europeos y norteamericanos impulsó la explotación en gran escala del oro y la plata, así como de minerales industriales. El precio internacional de la plata se mantenía alto y las empresas mineras asombraron con cuantiosas utilidades.
La formación de capitales y la activación del crédito a la actividad industrial marcaron el carácter de una nueva generación de políticos, empresarios y banqueros a fines del siglo XIX. Cerca de 1900 se contaba con nueve bancos de emisión, uno hipotecario y trece refaccionarios; asimismo, estaba definido legalmente, el funcionamiento de compañías de seguros y fianzas y los almacenes generales de depósito. Sin embargo, se carecía de un marco jurídico apropiado.
Con el correr de los años, el panorama financiero de México se vio convulsionado por la caída del precio internacional de la plata, el deterioro de la planta productiva y los transportes a raíz de la Revolución Mexicana, los efectos de la Primera Guerra Mundial, el caos monetario ocasionado por emisiones descontroladas de billetes, la incautación de bancos, la gran depresión de 1929 y otras afectaciones a la producción, el comercio, la banca y la capitalización.
La paz social y una cierta estabilización del entorno económico se logró a partir la institucionalización del país, alrededor de 1930. En esas fechas se contaba con las facultades de regulación monetaria por parte del Banco de México, constituido como banco Central y emisor único en 1925.
La Ley de Instituciones de Crédito y organizaciones auxiliares, complementada por la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito y la Ley de Sociedades Mercantiles; además del reconocimiento jurídico de las bolsas de valores; constituyen el marco de certidumbre requerido para desarrollar instituciones sólidas y profundizar el flujo de recursos financieros. En adelante, el Sistema Financiero se ha robustecido con nuevas
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