Sobre La Operatividad Del Enfoque Educativo Basado En Competencias Ligado A La Creatividad Y El Conectivismo

Sobre la Operatividad del Enfoque educativo basado en Competencias ligado a la Creatividad y el Conectivismo.

Ensayo

Por Deyanira Escobar Ruíz

junio 2012

El concepto de competencias educativas es en la actualidad diverso, casi múltiple, existen diferentes formas de apreciarlo, hay a la fecha quienes promueven su incorporación en los ámbitos educativos como la estrategia de innovación que puede revolucionar los alcances en educación o bien como un enfoque que permita desarrollar estudiantes y egresados que respondan (sobre todo en el nivel profesiónal a necesidades de empleabilidad) ya que ello está ligado a intereses de tipo económico (a nivel macro).

El concepto a la fecha puede haber sido tratado por muchos autores, por diferentes corrientes pedagógicas, pero no hay todavía un acuerdo único que ofrezca de manera precisa y explícita, un único significado, hay tantas interpretaciones del concepto como interesados en el tema y sobre todo habrá interpretaciones que versen sobre la utilidad del mismo o sobre su falta de operatividad en los diferentes contextos educativos en que se le incorpore.

Para demostrar lo anterior es necesario ubicar las diferentes dimensiones que debemos considerar del término para su comprensión, esto es necesario porque es complejo y requiere una revisión minuciosa e integral.

Las dimensiones que retomaremos en este ensayo son las siguientes:

1. Dimensión Etimológica.

La palabra competencia procede del latin compétere, aspirar, ir al encuentro de (competir) en un evento, Raíz de la que también deriva el verbo competer, incumbir, pertenecer, estar investido de autoridad para ciertos asuntos y el adjetivo de competente: aplicado especialmente a “quien de desenvuelve con eficacia en un determinado dominio de la actividad humana”. Según María Moliner, competente se aplica a quien “tiene aptitud legal o autoridad para resolver cierto asunto”, la competencia se relaciona pues, con aptitud, capacidad disposición. Una persona apta o capaz, es útil en general para determinado trabajo, servicio o función.

También podemos mencionar que el término o concepto de “competencia” viene del latín competentía; que se asocia al significado “disputa o contienda” entre dos o más personas sobre alguna cosa, así mismo.

Gallego (2008), también define competencia (del latín) competens como la capacidad de alguna persona a quien compete alguna cosa o como buen conocedor de alguna técnica, una disciplina o un arte .

2. Dimensión ontológica- epistemológica

Esta dimensión nos permite comprender el origen histórico y filosófico del concepto ya que se ha utilizado desde el siglo IV a.C. desde la época de la Cultura Griega en que se desarrollaban habilidades para competencias deportivas en Gimnasios denominados Gymnasion, para ello se llevaban a cabo actividades de formación y práctica, en ellas, se privilegiaba la figura humana el ejercicio y las competencias tenían como objetivo lucir el resultado de los entrenamientos, por ello practicaban y competían en completa desnudez, las competencias como tales requerían la práctica y la constancia, se consideraba que el ser humano no nacía con habilidades deportivas sino había que formarlas con la práctica constante y la mejor manera de demostrar los avances eran las competencias cuya máxima expresión eran las Olimpiadas.

La siguiente noción del término competencia lo vamos a encontrar hasta el siglo VI D.C, en el que el Derecho Romano establece el término de Jurisdicción, mismo que a la fecha se retoma casi de la misma manera en que fue concebido desde entonces: La palabra jurisdicción proviene del latín iuris, «decir o declarar el derecho» que se atribuye a los órganos de impartición de justicia y se relaciona con la palabra competencia porque la Jurisdicción es el poder genérico de administrar justicia, y la competencia es precisamente el modo o manera como se ejerce esa jurisdicción, como burdo ejemplo podemos decir que La jurisdicción es el género, mientras que la competencia viene a ser la especie, todos los jueces tienen jurisdicción, pues tienen el poder de administrar justicia, pero cada juez tiene competencia para determinados asuntos.

Después es hasta que 1965, Noam Chomsky en su artículo Aspectos de la Teoría de la Sintaxis introdujera el término competencia al analizar la competencia lingüística como una condición ligada a una característica que el ser humano tiene de manera innata pero que requiere desarrollarse y que de hecho sucede de manera particular en los sujetos, dependiendo de diversos factores.

Posteriormente diversas corrientes educativas han adoptado el concepto de competencias con algunas modificaciones a la psicología de corte cognitivo. Por ejemplo, se incorporó la teoría de Jean Piaget del Desarrollo Cognitivo y la psicología cognitiva del procesamiento de la información, apropiándose del concepto de competencia desde el enfoque lingüístico y sociolingüístico.

Los aportes de Chomsky desde lo lingüístico, fueron apropiados a la psicología cognitiva al crearse el concepto de competencias cognitivas; este concepto de va de la mano de los planteamientos de Lev Vigotsky de la psicología histórico-cultural, que plantea el desarrollo cognitivo a partir del contacto con el mundo social para luego pasar a internalizarse (Vigotsky, 1979).

Este autor establece que el estudiante aprende en relación con otros, aprende de ellos a medida que establece relaciones, vive en grupos y pretenece a estructuras sociales, por tanto a través de ese contacto, se apropia de la experiencia social e histórica, ello le permite internalizar pautas sociales.

La teoría de Vigotsky rescata la importancia del carácter social e histórico del aprendizaje, lo cual resulta necesario en el término de competencias.

Por otra parte, la teoría de Benjamín Bloom planteó una taxonomía que sirve de base para la formación integral por competencias cuando propuso tres objetivos en la educación: el desarrollo cognoscitivo, afectivo y psicomotor de un ser que piensa, siente y actúa. Esto nos hace reflexionar acerca de la importancia de la formación y evaluación integral de estos tres criterios, lo cual será fundamental en el análisis de la siguiente dimensión.

Igualmente, se tienen las contribuciones de Sternberg (1997) en torno a la inteligencia práctica, la cual se refiere a la capacidad que han de tener las personas para desenvolverse con inteligencia en las situaciones de la vida.

Por último, la teoría de las múltiples inteligencias

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