Teoria Del Delito

CLASIFICACIÓN DE LOS DELITOS

Los delitos pueden ser clasificados utilizando diversos parámetros. A continuación las más importantes:

 Según la gravedad del hecho:

• Crímenes: aquellas conductas que lesionan bienes jurídicos de alta jerarquía, como la vida e integridad personal o demuestran un ensañamiento feroz e inhumano.

• Delitos: aquellos hechos punibles que afectan otros bienes jurídicos como el patrimonio, la fe pública, la economía y otros.

• Contravenciones: aquellas acciones que infringen normas reglamentarias de carácter correccional o administrativo.

Nuestro país se adhiere a la teoría bipartita que distingue los delitos y las faltas o contravenciones. El termino crímenes se utiliza en el periodismo informativo para dar mayor énfasis a los casos delictivos que producen gran conmoción social.

 Según las motivaciones:

• Delitos comunes: aquellos delitos que tienen motivaciones egoístas, vindicativas, destructivas y malsanas.

• Delitos políticos: aquellos delitos que lesionan o ponen en peligro los bienes jurídicos de la personalidad jurídica interna del Estado, como son los delitos de rebelión, sedición, asonada o motín. Serán delitos políticos aquellos en que el autor y partícipes con propósitos altruistas pretenden impulsar cambios del “status quo” para lograr mejores condiciones y calidad de vida para la mayoría de los ciudadanos.

ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL DELITO

Si partimos de la definición dogmatica – jurídica del delito, es fácil identificar cuatro elementos sustanciales:

• La acción

• La tipicidad

• La antijuricidad

• La culpabilidad

La acción o conducta:

La acción o conducta es un comportamiento humano que trasciende socialmente, esto es, un acto del hombre que tiene repercusiones sociales o externas que interesan la vida en comunidad. Es un elemento esencial que genera el hecho delictivo, o sea una conducta o comportamiento humano que adquiere relevancia en el Derecho Penal.

Esta acción o conducta debe exteriorizarse, no puede quedarse en la fase interna de la pisque de los seres, por cuanto los pensamientos o elucubraciones mentales no son punibles, porque se desconocen y todavía, ni las tecnologías, ni las ciencias, han logrado detectar las ideas antes de que se manifiesten oralmente o por escrito o por medios mecánicos.

Para explicar la conducta humana, se han dado varias teorías entre las que cabe mencionar: la teoría causal de la acción, la teoría social de la acción y la teoría finalista de la acción.

a. Teoría causal de la acción: es de origen naturalista y se extiende durante las primeras décadas del siglo XX. Considera la causa como la conexión regular de la sucesión del acontecer real. Así, todo se explica por medio de la causa y efecto que se van sucediendo. Para ellos la acción es un proceso causal y material que se inicia con el acto de voluntad, que origina el movimiento corporal, o sea el comportamiento humano, que causa un resultado objetivo o material, que es el efecto y que puede convertirse en causa de otros resultados.

b. Teoría social de la acción: Según esta teoría la acción penalmente relevante es aquel comportamiento o conducta humana voluntaria que tenga objetivación social, o sea un comportamiento humano voluntario que tenga consecuencias en la esfera social, que al ser sometido a un juicio valorativo se determine su sanción, si las consecuencias son o no deseables en la vida social.

c. Teoría finalista de la acción: Esta teoría explica que toda acción humana no es mas que ejercicio de la actividad final. Dicho en otras palabras, los seres humanos poseen un conocimiento causal y por ello prevén el alcance y las eventualidades probables, a orientando sus actos al logro del fin propuesto. La finalidad es lo esencial en la acción, es un simple proceso causal. Toda actividad finalista se basa en la peculiaridad de que el hombre, sobre la base de su conocimiento causal, puede prever en determinada escala las consecuencias posibles de su actividad. Consecuentemente puede proponerse objetivos que están en el futuro y dirigir su actividad según un plan finalista enderezado a la obtención de esos objetivos. Si quiere matar a otro, elige conscientemente los factores causales y los dispone de manera que pueda alcanzar sus propósitos.

Clasificación o modalidades de la acción

La doctrina y la legislación vigente establecen que la acción puede cometerse por comisión u omisión propia e impropia. Son delitos por comisión los que requieren de hacer un positivo y que violan un precepto prohibitivo, por que se hace lo que no se debe hacer. Son acciones por omisión las que no hacen lo que se debe hacer, porque violan un precepto imperativo, se trata de un comportamiento negativo frente a una orden. La omisión impropia, llamada también comisión por omisión, ocurre cuando el sujeto no impidió la lesión de un bien jurídico que pudo ser evitado por él.

Elementos de la acción

La acción se estructura con dos elementos fundamentales:

a. Manifestación de voluntad: se materializa al momento en que la persona exterioriza su voluntad. Si tal manifestación se realiza en un solo acto, se le califica como unisubsistente, si la conducta requiere de varios actos se le denomina como manifestación de voluntad plurisubsistente.

b. Resultado: no es más que la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico utilizado. Este elemento se vincula a la imputación objetiva por tratarse de aquel resultado que puede ser pensado como finalmente realizado. Es el efecto del acto voluntario en el mundo exterior, o más precisamente, la modificación del mundo exterior como efecto de la actividad delictuosa.

El profesor Hipólito Gil, considera que las únicas causas de exclusión de la acción son la fuerza física irresistible y los estados de inconsciencia.

a. Fuerza física irresistible: se produce cuando el sujeto actúa impulsado por una violencia física o fuerza exterior de carácter físico, cuya superioridad le impide resistirla. A titulo de ejemplo hay fuerza física, irresistible cuando una persona se ve forzado

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