Trabajo De Investigacion . Sexualidad

Trabajo De Investigación

“Diplomatura Superior en Análisis y Practica Docente Contemporánea”

Integrantes: Rolon, Gabriela Cecilia

D.N.I 31.084.530

Lator, Argentina del Carmen

D.N.I 16.646.984

López, Silvina Soledad

D.N.I 32.795.756

Franco, Roque Martin

D.N.I32.795.706

Villanueva, Thelma Malvina

D.N.I 32.106.577

El embarazo Adolecente de una alumna de 6° to con posible abandono escolar.

Resumen:

Nuestro trabajo se enfocara en el embarazo adolescente de una alumna de 6 to° de 11 años de la escuela x. Con un estado de tres meses de gestación, la cual con la noticia fue cambiando su manera de ser cotidianamente, pareciera avergonzada y tímida por sus cambios y quizá psíquico.

Así también su docente admitió su deterioro en las notas y presentación de trabajos.

Nos interesa saber los condicionantes biopsicosociales del embarazo adolescente relacionándolos con las actitudes y conductas que adoptan estas jóvenes frente al mismo. Los cambios psicosomáticos, su historia personal del contexto familiar y de la etapa de la adolescencia en la que se encuentra.

La maternidad adolescente entre los jóvenes que llegaron como máximo al nivel escolar primario es más del triple que aquellas que alcanzaron un nivel secundario.

A raíz de estos datos nos proponemos informar educar a los niños sobre los cambios que se producen en la etapa de la adolescencia tanto corporal como sentimental y como ser responsables en ellos.

Proponemos charlas con profesionales tanto en la escuela como en las salitas de barrios, con las familias salidas con los alumnos de campañas de concientización pegando carteles y afiches repartiendo panfletos y volantes.

Pretendemos que el índice de embarazo disminuya que nuestra localidad las personas acepten la sexualidad como algo natural del ser humano. Y partir de allí se dialogue en los hogares con los hijos, que no sea visto como un tabú .

El hijo adolescente necesita a sus progenitores cerca, presente y respetuosos de sus tiempos. Es importante hacerse tiempo para estar junto a sus hijos y orientarlos en medio de este terremoto fisiológico y psicológico que están atravesando.

La adolescente de nuestra institución tiene una familia permisiva. El control del comportamiento de los hijos paso a ser algo “autoritario” y “pasado de moda”. Esta perspectiva influye en los cambios sociales actuales y puso en evidencia el debilitamiento de las normas y los valores sociales, que dotaban a la sociedad de un cierto grado de cohesión. El relajamiento del control familiar devino en la acentuación del relativismo que dio lugar a la aceptación de nuevas formas de comportamiento que se presentaron en la sociedad con la pretensión de ser tan normales y aceptables como cualquier otra. Con el avance de las prácticas familiares, el descontento de todos con respecto a la labor de la familia como agente de socialización era manifiesto, pues comenzó a advertirse que no satisfacía las expectativas de nadie en su carácter de agente de control social.

En nuestro tiempo la sensación es que la familia, como agente de socialización, se ha debilitado y, en razón de su debilidad, deja de cumplir con sus funciones sociales específicas. Esa falta de presencia se hace más notoria cuando se advierte a otras instituciones, que cumplían también funciones normativas y cohesivas, han perdido fuerza y presencia social significativa. A esto se le suma la escuela, en las condiciones en la que se encuentran, ha desnudado sus flaquezas para cumplir adecuadamente la tarea como agente sustituto en estos menesteres. La mutación más importante es que la familia pasa de “segura” a “incierta”. Hay dos aspectos propios de la familia permisiva. Una de esos aspectos tiene que ver con la perdida de especificidad de cada uno de los roles familiares, sobre todo cuando se hace referencia al rol del padre y de la madre. Los resultados de estas transformaciones tienen sin duda, su repercusión en la vida escolar. La escuela ocupa gran parte de su tiempo tratando de enseñar lo que los jóvenes ya debían haber aprendido en su casa: mantener ciertas normas de urbanidad, actitud cooperativa, cortesía, aseo personal, pulcritud, buena educación en el trato con los otros, respeto y reconocimiento por el lugar de la autoridad legítimamente constituida. En resumen, la vigencia social de la familia como institución tiene que ver con el aporte que sigue realizando pata contribuir al mantenimiento y la construcción de los dos componentes básicos de la vida individual, grupal y social de las personas: la reproducción de la sociedad y la elaboración de la propia identidad de cada uno. Dicho de otro modo, si las normas, los valores, el afecto, la contención, los hábitos y otros ingredientes no están “mezclados” en cantidades y calidad apropiadas, es probable que se produzcan desajustes como los que suelen advertirse en muchas familias de nuestra época. En este contexto, y tal vez por la falta de armonía en la articulación de los factores que son necesarios para lograr la formación de una familia equilibrada, la relación entra familia y escuela se ha tornado crítica también para esta institución. Hay que recordar que es bastante el tiempo escolar que se usa para realizar tareas que, en otras condiciones, ya están cumplidas en la familia.

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