ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Usos alternativos. Las personas con un pensamiento creativo desarrollado son capaces de encontrar a cualquier objeto un uso que no es el habitual.


Enviado por   •  28 de Marzo de 2016  •  Ensayos  •  1.327 Palabras (6 Páginas)  •  298 Visitas

Página 1 de 6

Elementos que constituyen el pensamiento creativo o divergente.

1. Fluidez. Es la cantidad de ideas que eres capaz de generar en un tiempo determinado. Cuantas más, mejor. Como comprobamos en el ejercicio de dividir un cuadrado en 4 partes iguales, la cantidad es esencial para alcanzar la calidad: a mayor cantidad, mayor probabilidad de generar una idea de calidad.

2. Originalidad. Una idea es original cuando poca gente la tiene. Es lo que en el punto anterior entendíamos por calidad: cuando empiezas a generar ideas, las primeras que se te ocurren suelen ser habituales, es decir, se le ocurren a más gente. Pero cuanto más exprimes tu pensamiento creativo, más originales son las ideas que surgen. Fluidez y originalidad son dos indicadores directamente relacionados.

3. Flexibilidad. Es la capacidad de cambiar con facilidad de un tipo de pensamiento a otro. Si cuando estás generando ideas anotas en un papel las que vayan surgiendo (no importa si son diez, veinte o cincuenta), después podrás compararlas entre sí. Si al compararlas compruebas que todas giran alrededor de la misma temática, será señal de que a tu pensamiento creativo le falta flexibilidad.

4. Usos alternativos. Las personas con un pensamiento creativo desarrollado son capaces de encontrar a cualquier objeto un uso que no es el habitual. Una silla sirve para sentarse, pero también podemos usarla para subirnos en ella cuando queremos alcanzar la bombilla fundida del techo y cambiarla por otra nueva.

5. Capacidad de asociación remota. Si te preguntan qué relación hay entre una caña de pescar y una sardina, tu respuesta seguramente sea la primera que se le ocurre a todo el mundo: con la caña se pueden pescar sardinas. Pero ¿y si te piden que relaciones un rinoceronte y una batidora? ¿O una nube y un clavo? Cuanto menos obvia sea la relación entre dos o más conceptos, más cuesta encontrar algún vínculo entre ellos. Y a la inversa: cuanto más obvia sea la relación entre dos o más conceptos, más cuesta encontrar entre ellos algún vínculo que no sea el más obvio y el que se le ocurre a todo el mundo (recordemos, originalidad).

6. Curiosidad .Una persona curiosa, que quiere aprender la mayor cantidad posible de cosas sin importarle si pertenecen a su campo profesional o no, tiene más conocimientos que una persona a la que sólo le interesa aprender cosas relacionadas con su campo. Y cuantos más conocimientos guardes en tu cabeza, más recursos tendrás para usar como apoyo a la hora de generar ideas originales y asociaciones remotas.

7. Abstracción. El pensamiento creativo implica pasar tanto de lo general a lo particular como de lo particular a lo general. Cuando alguien nos pone un ejemplo de algo, esa persona está pasando de lo general a lo particular. Si tú entiendes lo que hay detrás de ese ejemplo, estarás pasando de lo particular a lo general y adquirirás un conocimiento nuevo. Esto ocurre a nivel teórico.

8. Símiles. Los símiles son una forma de abstracción que nos sirven para explicar ideas a otras personas. Todos conocemos algún símil. Si decimos que un callejón está oscuro como la boca del lobo, todo el mundo nos entiende. Es un símil que está tan arraigado a nuestro lenguaje que se transmite con él. Sin embargo, las personas creativas son capaces de generar símiles que no existen en nuestro lenguaje. Si alguien te pide que expliques cómo reacciona el cuerpo ante el miedo, puedes decirle que es como una oruga que se convierte primero en crisálida y luego en mariposa: primero está en estado normal, luego permanece un tiempo inmóvil y por último vuela. Este símil no procede del lenguaje, sino de un proceso espontáneo de abstracción que podemos utilizar para explicarle a alguien una idea de forma visual.

9. Grado de elaboración. A una persona creativa le gusta crear. Es habitual que sus creaciones, aunque sólo sean simples garabatos en un papel, escritos o dibujados, contengan muchos más detalles que los de una persona con niveles bajos de creatividad.

10. Síntesis. Cuando sabemos mucho sobre un tema, es habitual que a la hora de explicárselo a otra persona nos vayamos por las ramas, repitamos cosas y lo hagamos de forma desestructurada. En esos casos tienes que preguntarte: “¿soy capaz de explicarlo de forma más sencilla?”. La persona creativa tiene capacidad de síntesis, es decir, de explicar con pocas palabras lo que tiene en mente. La película Alien, el octavo pasajero fue vendida a los inversores como “Tiburón en el espacio“. Sin más. Y ellos entendieron perfectamente. Un ejemplo claro tanto de símil como de síntesis.

11. Velocidad de procesamiento. Vamos a explicarte la velocidad de procesamiento con un símil. Cuando empezaste a andar en bicicleta te costaba esfuerzo mantener el equilibrio. Tenías que estar pensando todo el tiempo qué pie tenías que bajar y cuál tenías que subir. Estabas pendiente de que tus manos agarrasen bien el manillar y de que tu cintura no perdiese el equilibrio. Pero, a fuerza de practicar, llegó un punto en el que fuiste capaz de montar en bicicleta prestando atención únicamente a lo que tenías delante para no comerte un árbol. Te olvidaste de controlar conscientemente tu cuerpo. ¿Por qué? Porque tu cerebro interiorizó tanto el aprendizaje que llegó a un punto de competencia inconsciente, es decir, a un punto en el que puedes hacer algo sin necesidad de pensar en que lo estás haciendo.

12. Empatía . El pensamiento creativo implica abrirse a otros puntos de vista. Si una persona no piensa como yo, en lugar de empecinarme en tratar de convencerla de que mi punto de vista es el correcto, puedo preguntarme: “¿por qué piensa así esta persona?, ¿qué es lo que hace que piense así?, ¿y si pruebo a pensar así durante un momento?”. Puede que descubras algo nuevo y que se te ocurra una idea que no se te habría ocurrido si no te abrieses a otros puntos de vista. La empatía es la capacidad de nuestra inteligencia emocional para ponernos en los zapatos de otra persona (fíjate, otra metáfora). Cuando nos ponemos en los zapatos de otra persona, además de aumentar las probabilidades de congeniar con ella, veremos las cosas de otra forma y eso puede ayudarnos a generar ideas que bajo nuestro punto de vista estaban ocultas.

Diferenciarlo con el pensamiento lineal o convergente.

Pensamiento convergente: pensamiento orientado a la solución convencional de un problema. Estos dos conceptos de pensamiento divergente y el convergente constituyen los extremos de un continuum en el que todos/as nos situamos en alguna de sus ubicaciones. La producción divergente hace referencia a la capacidad para generar alternativas lógicas a partir de una información dada, cuya importancia se evalúa en función de la variedad, cantidad y relevancia de la producción a partir de la misma fuente (Romo, 1987).

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.2 Kb)   pdf (100.9 Kb)   docx (11.9 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com