Historia De Un Amor

Historia de un amor Capitulo 1

Apagué la radio de muy mala gana. -¡YA CALLATE! Dices lo mismo todos los días a cada rato-

-Uy como que alguien está de muy mal humor-

Esa es mi mejor amiga Celeste, le digo Blue de cariño y de burla también. A los 18 decidimos rentar un apartamento e irnos a vivir juntas para tener una vida súper alocada de fiestas pero la realidad tocó a nuestra puerta.

-Claro, tu estas bien tranquila porque no te pasaste la noche en vela escuchando el bendito concierto de los vecinos- le respondí a Celeste bastante enojada.

Celeste me volteó los ojos y se echó a reír.

-No es mi culpa que tengas el sueño tan ligero como el almuerzo de una modelo-

La verdad Celeste tenía mucha razón. El más mínimo ruido o rayo de luz me imposibilitaba dormir cosa que odiaba totalmente. De repente empezó el bendito escándalo de los vecinos otra vez.

-¡AAAA NOOO! Ya llevan una semana en esto y yo no me lo calo más- Me dirigí a mi habitación en busca de un suéter

- Easyyy tiger, take it easy- Me decía Cele persiguiéndome por todos lados.

Salí como alma que lleva el diablo hacia el apartamento de los escandalosos del 4F.

No sé si era por el enojo pero sentía que iba a derrumbar esa puerta de lo fuerte que le estaba pegando, eso era más molesto que Sheldon Cooper llamando a Peny. Abrió la puerta un chico alto, blanco y de contextura gruesa con ojos marrones y cabello castaño oscuro.

-¿Si?- Dijo un poco extrañado y mirándome de arriba abajo

-Mira me haces el favor y- le alcancé a decir, bueno más bien a gritar

-PIERO TE BUSCAN-

¿Por qué demonios llamaba al tal Piero? y ¿Por qué no me dejo terminar la frase?. En la puerta se asomó otro chico también blanco, un poco más bajo y que traía puesto unos lentes de color rojo.

Historia de un amor Cap 4

Me agarró de la mano y en lo que me di cuenta ya estábamos ordenando en Starbucks

-Oye dime que fue eso del ascensor- Dijo Piero mientras le pagaba a la cajera.

-Pues resulta que es un cacharro viejo que no sirve y a veces se traba en algunos pisos. Nada grave, sólo tienes que rezar para que Owen no esté comprando donas y el enseguida se va a la caja de fusiles y lo hace funcionar otra vez.- Respondí mientras veía como la cajera recogía nerviosamente el dinero que había dejado caer en el piso.

-Si pero no me refería a eso- Dijo Piero. En eso la cajera le entregó la factura y le pidió si le podía dar un autógrafo.

¿Un autógrafo? La cajera le estaba pidiendo un autógrafo a mi vecino… El con su mayor sonrisa le dijo que si, se lo firmó y nos fuimos a buscar una mesa.

-Piero explícame ¿Qué fue todo eso?- Piero solo sonrió.

-¿Hablas de lo del autógrafo cierto?- dijo mientras se tumbaba en la primera silla que había encontrado.

-No vale de hecho me parece súper normal, ayer Owen me pidió un autógrafo y todo. Claro que hablo de eso-

Puse los cafés sobre la mesa y me senté.

-Te digo si me dices por qué llorabas en el ascensor-

Con que a eso quería jugar, información por información. Lo siento Piero pero en esta no me vas a ganar.

-Oye ese sándwich se ve bastante bueno- Le dije cambiando el tema con una sonrisa fingida.

-De todas maneras me vas a decir- dijo Piero cruzándose de brazos con otra sonrisa en la cara, solo que esta a diferencia de la mía si era real

Empecé a devorar mi Turkey Rustico Panini mientras que Piero seguía esperando a que le dijera. Yo no pensaba ceder y si él no me decía lo del autógrafo yo mucho menos le iba a decir por qué estaba llorando, aunque de todas maneras no pensaba decirlo.

-¿No vas a comer?- le dije observando su comida, el empezó a juguetear con el café que había pedido ignorándome.

Al parecer Piero quería jugar a ignoren a Jazzmine

-Chévere Piero no me digas nada- le dije molesta y a punto de pararme de la mesa

-Una fan, esa es la explicación- Me respondió al notar que no iba a ganar esta pelea.

-Yo entendí bien esa parte, lo que quiero saber es ¿Quién eres?- le dije tomándome un sorbo de café.

-¿Has escuchado un grupo llamado Il Volo?- me dijo bastante intrigado

-Si, en la radio y gracias a mis escandalosos vecinos que los escuchan las 24 horas del día a todo volumen- dije sacándole lo molesto que era no poder dormir gracias a esa música.

-Disculpa, de verdad que no teníamos idea de que se escuchara tan alto.-

Todavía no entendía a que quería llegar Piero con toda esta interrogación y que tenía que ver eso con el bendito autógrafo.

-¿A qué quieres llegar con todo esto?-

-Pues yo soy uno de los cantantes- respondió sin titubear

Estallé en carcajadas hasta que me di cuenta de que él estaba serio y no bromeaba

-Eso es imposible, ellos son unos viejos- dije

-¿Los has visto en foto o algo así?-

-Bueno no, pero por la voz se saca más o menos la edad, no he visto ningún muchacho cantando ópera-

-Pop lírico- me interrumpió enseguida –Y pues sí, de hecho yo soy el mayor de los 3-

No podía creer lo que Piero me estaba contando, yo tenía que ver eso con mis propios ojos o bueno más bien escucharlo. Piero ya se había comido el sándwich y yo apenas iba por la mitad y me faltaba el café.

-Tienes que mostrarme, esto es uno de esos casos de ver para creer-

-Termina y nos vamos de aquí para mostrarte que no miento-

Mientras terminaba mi sándwich Piero tarareaba una canción y utilizaba la mesa de batería. Cuando por fin terminé nos levantamos y nos dirigimos hacia el estacionamiento.

-¿Para dónde vamos?- le pregunté mientras abría la puerta de su auto

-Vamos a donde nace la magia- dijo con una sonrisa picarona y se subió al carro

El camino hacia “Donde nace la magia” se hizo bastante corto, Piero hacia chistes que me mataban de risa mientras que yo me dedicaba a ver por la ventana. Cuando por fin de llegamos pude notar que con lo de “Donde nace la magia” Piero se refería a un estudio de grabación y ahora que lo pienso bien tenía bastante sentido, en esos sitios se crean las letras más hermosas y puras, se crean las melodías que nos hacen reír y llorar.

-¿lista?- me preguntó

Yo me sentía un poco nerviosa, nunca había estado en un estudio de grabación y mucho menos cerca de cantantes famosos, mi definición de concierto era Celeste en la ducha cantando Regresa a mí a todo gañote.

Entramos al lugar y pasamos por un pasillo que tenía puros cuadros de fotos y cd de cantantes, Piero me agarró la mano y me llevaba por todo el lugar.

-Llegas tarde, muy tarde- le dijo uno de los que vivía con él a Piero.

-No me culpes a mi culpa al ascensor del edificio- le respondió Piero dándole un abrazo al chico.

Llegó el chico de contextura gruesa sonriente y bailando, se le notaba que era un de esas personas que siempre está contento y le encanta hacer reír a la gente.

-Llegas tarde, yo te conozco- me dijo señalándome e intentando hacer memoria sobre quien era yo

-La chica gritona ¿Te suena?-

-SIIII, pero hola vale yo sabía que Piero tenía algo que ver con esos gritos, lo que me sorprende es que no sabíamos nada de ti-

No tenía ni la más mínima idea de lo que hablaba el chico de contextura gruesa.

-Si inventas, ella se quedó conmigo encerrada en el ascensor y ayer lo que quería era que le bajáramos volumen a la música- Le respondió Piero con una mirada de te voy a matar

-A bueno en ese caso, madame Ignazio a la orden- dijo mientras hacía una reverencia de la época victoriana

-Jazzmine- dije sonriente

-Gianluca ven a conocer a esta dulzura- dijo Ignazio jalando al que supongo era Gianluca

-Ya ya ya, se emocionaron con mi rehén- dijo Piero interrumpiendo la conversación

-Deja tus celos Piero, Gianluca Ginoble a tu servicio- respondió Gianluca dándome un beso en la mano

Me sentía un poco abrumada por tanta atención, no era algo muy típico de mí estar en situaciones como en la que me encontraba.

-El punto es que Jazz quiere escuchar cantar a Il Volo- dijo Piero pasándome el brazo por la espalda

-¿Eres fan?- Ignazio se veía bastante emocionado con la pregunta

-No, lo siento solo quiero ver si de verdad tienen voces de viejos-

Gianluca se echó a reír y dijo

-Bueno será en otro momento porque ya nos íbamos-

-Ay no a mí me prometieron un concierto privado y yo no me voy de aquí sin escucharlo- dije cruzándome de brazos

En eso comenzó a sonar mi teléfono

-¿Si?- dije contestándolo, era bastante extraño que me llamara un número desconocido

-Amichiiiiiii, me acaban de llegar tus mensajes del ascensor ¿Estas bien? Ya me estoy vistiendo para bajar a salvarte-

-A BUENA HORA ME LLAMAS CELESTE, si es por ti me fuese asfixiado en ese ascensor y tu viva la pepa-

-Ay perdón, de verdad que… A mí no me vengas con eso que

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