Verdaderos Momentos De Ocio

El presente ensayo trata sobre el ocio o también llamado tiempo libre, se seguirá como objetivo general identificar como debe ser realmente un tiempo de ocio; que características se deben cubrir para que un tiempo pueda ser llamado tiempo libre o tiempo de ocio, de ahí que el nombre designado a mi tema sea “verdaderos tiempos de ocio”, pues para que un tiempo determinado merezca llamarse de tal modo debe presentar las características que los autores describen. Para realizar el objetivo se analizaran algunos conceptos dados por distintos autores que han investigado sobre estos términos.

Los objetivos secundarios serán: investigar los usos más comunes del tiempo libre o tiempo de ocio enfocándonos en la adolescencia, y en los adultos; indagar sobre qué actividades recomiendan algunos autores y sitios web realizar durante el tiempo libre o tiempo de ocio y que ventajas presenta realizar este tipo de actividades.

Con propósito de cumplir los objetivos planteados se desarrollaran los siguientes subtemas: ¿Qué es el tiempo libre? ¿Qué es el ocio? características y condiciones de ambos; funciones del ocio; ¿Qué se recomienda hacer en el tiempo de ocio?; usos más comunes en el tiempo de ocio en adolescentes y adultos.

Desde mi perspectiva en particular considero al tiempo de ocio como una oportunidad de descanso y relajación, o un tiempo para realizar actividades de mi interés o gusto en conjunto de amigos y familiares, aunque sé que a través del tiempo de ocio se pueden realizar actividades redituables además de otras que favorecen la salud, pero considero que estas características lo alejan un tanto del verdadero tiempo de ocio.

¿Qué es el ocio? ¿Qué es el tiempo libre? Características y condiciones de ambos.

Cada autor desde su particular perspectiva da diferentes significados a cada término; en el caso del ocio Covarrubias(citado por Núñez, 2007) acude al adjetivo “ocioso” para conceptualizarlo como el no hacer nada o el no dedicarse a un oficio o ocupación y lo describe dentro de los momentos del tiempo libre en los cuales descansamos, nos divertirnos o realizamos actividades que nos parecen agradables y cuyo fin es el placer, no la necesidad; dichas actividades deben encontrarse libres de reglas o intereses ajenos a la persona “ociosa” así como también deben tener su fin en sí mismas pues son realizadas sin interés alguno.

Con lo que respecta a la persona ociosa Núñez (2007) la define como alguien sin provecho ni beneficio alguno, toda aquella persona que se da a lo vida holgazana y que lo poco que llegue a hacer solo serán torpezas o delitos pues dedica su tiempo al vicio de perder o gastar su tiempo inútilmente. En apoyo al argumento de Núñez encontré que Martínez (1995) habla de la ociosidad como una monotonía o una inactividad total que conduce a la degradación, al delito y a la enfermedad. Sin embargo a esto Martínez (1995) piensa en el ocio como una serie de actividades que escogemos libremente y que realizamos fuera del tiempo enfocado al trabajo. A este autor le falta agregar que estas actividades no solo se encuentran separadas del trabajo, sino también de las obligaciones familiares y de todo tipo de obligación social o necesidad del individuo.

Por otra parte, contrario a los argumentos de Núñez y Martínez, el ocio también es un tiempo dedicado a nuestras actividades favoritas, nosotros decidimos que hacer y cómo hacerlo; es así como muchas chicas dedican su tiempo libre a maquillarse, buscar modas, escuchar música en distintos idiomas y los chicos, por su parte, pasan tiempo practicando deportes, jugando videojuegos, jugando billar. Actividades que además de gustarnos nos resultan placenteras.

Lo anterior permite definir al ocio no como algo puramente negativo si no como lo hace Cuenca:

“el ocio es un culturismo procedente del otium latino que según Coromidas, se introduce en el siglo XV con la lectura y descubrimiento de los clásicos, algo propio del renacimiento. Desde esa época hasta hace pocos años puede decirse que ha seguido siendo un término culto, contaminado negativamente por el vicio de la ociosidad, sinónimo de vagancia y de no querer trabajar” (Cuenca, citado por Muñoz, 2011: 17).

El tiempo libre se puede definir como un espacio de tiempo en que podemos hacer lo que mejor nos parezca o lo que en ese momento se nos venga en mente; en cambio el tiempo de ocio es aquel tiempo que se emplea para prácticas de ocio las cuales según Martínez y Núñez no presentan ningún tipo de rasgo positivo, pero según Cuenca se hacen actividades cultas, tales como la lectura.

Ahora bien, el tiempo libre es aquel que se encuentra apartado de las necesidades y obligaciones por lo que se comprende como aquel tiempo que sobra o queda después de realizar las necesidades fisiológicas y obligaciones impuestas por el trabajo, la sociedad, la escuela o la familia (Martínez, 1995). El tiempo libre será aquel tiempo no ligado a beneficios económicos o que no se encuentre relacionado con el sueño o las horas de comida. Los mejores ejemplos de los tiempos libres con los que podemos contar son las horas después del trabajo, los fines de semana y las vacaciones.

Así mismo también se le conoce al tiempo libre como tiempo disponible (Martínez, 1995), lo cual es erróneo pues el tiempo libre es parte del tiempo disponible (Muñoz, 2011). El tiempo disponible es aquel tiempo con el que contamos y lo destinamos a diversas actividades como podría ser asistir a la clase de un determinado idioma, acudir a actividades religiosas; tareas que traen consigo un alto grado de compromiso.

El tiempo libre representa una oportunidad de ser, de mostrar nuestros verdaderos gustos e intereses (un tiempo libre de alienación), es aquel tiempo en el que decide la persona lo que quiere ser o no ser. El tiempo libre puede ser el acceso a nuestro futuro trabajo o por el contrario una pérdida total, un tiempo perdido en el mal uso del ocio: es un tiempo que refleja, en ciertas ocasiones, la responsabilidad.

Funciones del ocio.

En este caso se entenderá por función las utilidades o los beneficios que podemos encontrar en el ocio, las cuales dependerán del tipo de actividades que se realicen durante ese tiempo.

Ahora bien Según Pedro Maxia (citado en Núñez, 2007) los pasatiempos sirven para volver mejor al trabajo pues a través del tiempo libre logramos descansar y cuando regresamos al trabajo nos encontramos liberados de presiones y stress. Esta es una de las principales funciones características del ocio pues la mayoría de las personas lo utilizan con el fin de relajarse, descansar y sobretodo des estresarse de las actividades diarias. De ahí que el tiempo libre puede verse como una evasión a momentos de opresión causada por

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