ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Virtudes del ser humano


Enviado por   •  12 de Noviembre de 2011  •  Tesis  •  1.729 Palabras (7 Páginas)  •  654 Visitas

Página 1 de 7

Virtud

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Saltar a: navegación, búsqueda

Personificación de la virtud, en Efeso actual Turquía.

Una virtud es una cualidad humana que permite a quien la posee tomar y llevar a término las opiniones correctas en las situaciones más díficiles para cambiarlas a su favor. El virtuoso es el que está en camino de ser sabio, porque sabe cómo llegar a sus metas sin pisar las de los otros, porque pone a los demás de su lado y los lleva a alcanzar un objetivo diferente. El virtuoso es el que «sabe remar contra la corriente» también una persona virtuosa es aquella que sabe sacar a delante cualquier problema que venga, es una persona que tiene muchas cualidades y las pone en práctica a diario.

Las virtudes se consideran cualidades positivas, y se oponen a los vicios.

Contenido

• 1 Virtudes del ser humano

• 2 Las cuatro virtudes clásicas en Occidente

• 3 Véase también

• 4 Bibliografía adicional

[editar] Virtudes del ser humano

Platón plantea que el ser humano dispone de tres poderosas herramientas: el intelecto, la voluntad y la emoción. Para cada una de estas existe una virtud: la sabiduría, el valor y el autocontrol. La sabiduría permite identificar las acciones correctas, saber cuándo realizarlas y cómo realizarlas. El valor permite tomar estas acciones a pesar de las amenazas, y defender los ideales propios. El autocontrol permite interactuar con las demás personas y ante las situaciones más adversas cuando se está realizando lo que se debe hacer para lograr los fines propios.

A estas tres virtudes se añade una cuarta, la justicia, que permite respetar las ideas de los demás, sin abandonar las nuestras, para compartir los frutos de nuestras acciones y ayudar a los otros a realizar las suyas.

Sócrates nos dice que la virtud nos permitirá resolver las mejores acciones y con ella podremos distinguir entre el vicio, el mal, el bien y lo moral. También dice que la virtud se puede alcanzar por medio de la educación fundamentada en nuestra moral y en nuestra vida cotidiana. Cree en el intelectualismo moral, el cual se basa en la idea de que la sabiduría se basa en la ética. Si alguien es buena persona automáticamente será sabio. También Sócrates opina que la virtud es aquello que nos ayuda a conseguir el bien mediante razonamientos y la filosofía.

Los estoicos sostenían que la virtud consistía en actuar siempre de acuerdo con la naturaleza, que, para el caso del ser humano, concebido como ser racional, se identifica con actuar siempre de acuerdo con la razón, evitando en todo momento dejarse llevar por los afectos o pasiones, esto es, todo lo irracional que hay en nosotros, que no puede controlarse y por tanto debe evitarse. Los estoicos consideraban que la virtud, como facultad activa, era el bien supremo.

[editar] Las cuatro virtudes clásicas en Occidente

Artículo principal: Virtudes cardinales

Las cuatro virtudes clásicas son:

• Templanza (del griego σωφροσύνη, en transliteración sōphrosýnē)

• Prudencia (del griego φρόνησις, en transliteración phrónēsis)

• Fortaleza (del griego ανδρεία, en transliteración andreía)

• Justicia (del griego δικαιοσύνη, en transliteración dikaiosýnē)

Estas virtudes eventualmente fueron incorporadas a distintas religiones

Tipos de virtudes

<!--[if gte mso 9]> Normal 0 21 false false false ES-TRAD X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4 <![endif]--><!--[if gte mso 9]> <![endif]-->

A lo largo de este blog, en más de una ocasión, nos hemos referido al término virtud como un concepto fundamental en la ética de Aristóteles. En griego, areté, además de virtud hace referencia a una forma de excelencia que, para el discurso moral, será constitutiva de la naturaleza humana. El hombre virtuoso (aristós) será aquel que obre conforme a la recta razón y de cuya acción podamos, las más de las veces, decir que es buena. En este sentido, el mundo griego utilizó este concepto de manera muy cercana a la que hoy hacemos del término virtud. Incluso, como veremos más adelante, el catálogo de virtudes descritas por Aristóteles son perfectamente reconocibles también en nuestros días.

Las virtudes, además de compartir una descripción general de la que nos ocuparemos más adelante, quedan para Aristóteles divididas en dos tipos: aquellas virtudes que podemos adquirir por medio del hábito y la costumbre (virtudes éticas), y aquellas otras a las que se accede por medio del aprendizaje (las virtudes dianoéticas). La propia etimología (origen histórico) de la palabra ética incorpora consigo un significado cercano al hábito. Así, en griego la palabra êthos significaba carácter, un concepto sólo ligeramente distinto al que empleaban para referirse a lo que hoy entendemos por hábito o costumbre: éthos. Las virtudes éticas serían por tanto aquellas que hacen referencia al carácter, al modo de ser de cada uno de nosotros y que podríamos adquirir o perfeccionar por medio de la repetición. Ser justos, por lo tanto, no consistiría en otra cosa que en llevar a cabo acciones justas y por medio de la insistencia en estos hábitos moralmente elogiables iríamos moldeando el carácter con vistas a adquirir una forma de ser virtuosa.

Caso distinto es el de las virtudes dianoéticas, unas virtudes que más sencillamente podríamos definir como virtudes intelectuales. Este segundo tipo de virtudes no podrían adquirirse más que por medio del aprendizaje lo que determina para Aristóteles la naturaleza del discurso ético. Si definimos que la ética era algo así como un manual para la vida buena, Aristóteles consideró también que ese ideal de vida podría aprenderse de modo que la biografía individual pasaría a convertirse en un camino de aprendizaje en el que, con la reflexión y el hábito, seríamos capaces de ir mejorando el modo en que vivimos. No debemos olvidar que su propuesta no trataba de establecer un sistema de reglas fijas sino un modo de vida a partir del

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.8 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com