Warisata De Elizardo Perez
ed666win6 de Noviembre de 2014
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Warisata: Modelo educativo precursor a los estudios sobre oralidad y escritura, Gabriela Núñez
Gabriela Núñez ha tenido la amabilidad de compartir con nosotros su ponencia leida en II Encuentro Intercultural de Literaturas: Palabras de los Pueblos Amerindios. En ella nos instruye sobre un precursor modelo de ecucacion indigena desarrollado autogestionariamente en Bolivia en la decada de los treinta del siglo pasado. Nos instruye tambien de la escuela de Warisata como precursor del New Literacy Suties, corriente de estudios que ve a la division entre la oralidad y la escritura como algo fuido y no mutuamente excluyente. Es decir, mas alla de la esencialisacion de la oralidad y la escritura que por ende serian ireconciliables, como lo considera una anterior escuela cuyo mayor representante es Walter Ong. Algo que se podria aplicar a la supuesta oposicion esencialista entre tradicion y modernidad o cultura andina y (ficticio) occidente. Pero mejor leer como Gabriela le da un tratamiento horizontal a la fuente cognitiva de Warisata y el posterior desarrollo del New Liracy Studies. Gracias.
Warisata: Modelo educativo precursor a los estudios sobre oralidad y escritura
Gabriela Núñez
Pontificia Universidad Católica del Perú/University of Pittsburgh
Palabras claves: WARISATA-EDUCACION RURAL-ORALIDAD-ESCRITURA-NEW LITERACY STUDIES
RESUMEN
En los años 1930s, en Bolivia, se creó el proyecto de la Escuela Ayllu de Warisata, cuyos fundadores fueron Avelino Siñani y Elizardo Pérez. Este proyecto educativo pionero planteó un sistema de aprendizaje de la escritura que respetaba los modos de socialización andina (Ayllus) y fracasó no porque no fuera exitoso, sino porque fue saboteado por constituir un peligro para el sistema feudal imperante en la época. A partir de una revisión teórica de los estudios sobre oralidad y escritura, el presente ensayo recupera el aporte del modelo educativo de la escuela Warisata para la educación rural en los Andes, en el que ningún medio comunicativo predominó sobre otro. El modelo Warisata aplicó de manera práctica, y adelantándose a su tiempo, las teorías contemporáneas de los llamados “Nuevos Estudios de Literacidad” pues comprendió que cuando los niños entran a la escuela, no solo aprenden los aspectos técnicos en el proceso de aprender a leer y escribir, sino que también aprenden un modo específico de usar la lectura. A partir del modelo educativo Warisata podemos concluir que cada comunidad debe encontrar el mejor método de aprendizaje de la escritura, de acuerdo a sus propias necesidades y costumbres locales, apropiarse de ella, y usarla como herramienta de descolonización.
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Este ensayo intenta reconciliar la relación entre oralidad y escritura como medios comunicativos complementarios y necesarios para facilitar el proceso de descolonización en las comunidades andinas de Latino América a través de la educación tomando como ejemplo paradigmático el caso de la Escuela Ayllu Warisata, que surgió en Bolivia en los años 30, la cual supo conciliar escritura, oralidad, naturaleza, agricultura y arte sin alterar las costumbres de la comunidad rural y comprendió que la escritura puede ser una herramienta de descolonización si se entreteje con otras herramientas de aprendizaje propias de una cultura predominantemente oral. Podemos decir que el proyecto Escuela Ayllu Warisata fue precursor a su tiempo, aplicando de manera práctica y efectiva los estudios teóricos sobre la relación entre oralidad y escritura que se realizaron recién a partir de los años sesenta desde distintas disciplinas académicas. Pero antes de hablar sobre las teorías de oralidad y escritura, revisemos en qué consistió el proyecto Escuela Ayllu Warisata.
WARISATA
Avelino Siñani, originario del Ayllu Warisata, en Bolivia, junto con otros comuneros como Mariano Ramos y Clemente Rojas, fue uno de los impulsores de la Escuela Ayllu Warisata. Siñani y el profesor Elizardo Perez –conocido oficialmente como su fundador –plasmaron muchas inciativas para lograr esta obra educativa. En 1931 Elizardo Perez, en representación del Estado Boliviano, realizó un viaje de inspección y se entrevistó con Siñani en Umaphusa; producto de aquel encuentro se gestó la creación de la escuela-ayllu de Warisata. La escuela fue una obra comunitaria en la que los comuneros aportaron terrenos, material y mano de obra, mientras que el Estado apoyó económicamente y con profesores.
El valor pedagógico de este proyecto radica en que respetó las estructuras sociales andinas como el ayllu y la minka y hubo participación de todos los comuneros. Mediante un trabajo voluntario los comuneros construyeron la escuela durante las noches.
El núcleo de la escuela Warisata constó de una construcción de dos pisos de estilo neotiahuanacota, rodeada de sembradíos y de 33 pequeñas escuelas en las Provincias Los Andes, Omasuyos, Camacho y Larecaja. La excesiva demanda de profesores rurales y la construcción de escuelas, originaron la creación de la Normal para profesores indígenas.
Warisata llegó a tener un personal de 54 personas, conformado no solo por profesores sino también por “maestros” de labores productivas, músicos y poetas. A la escuela llegaron a enseñar personalidades como José Antonio Encinas y Gamaliel Churata. El Consejo de Administración de la escuela estuvo integrado por autoridades comunales, quienes siguieron las normas tradicionales de la comunidad para tomar acuerdos y hacerlos cumplir.
Elizardo Perez concibió a la escuela-ayllu como un centro experimental de educación del indio en el altiplano paceño, “cuyo modelo debía servir para los demás puntos de la república de Bolivia”. La base de su originalidad residió en la integración del trabajo con el estudio y en la adaptación de las instituciones culturales nativas a la experiencia esencialmente ajena a la escuela.
En 1939, encabezados por el profesor Adolfo Velasco, un grupo de maestros de la Secretaría de Educación Pública de México realizó una visita a la Escuela Indigena de Warisata, Bolivia. Los resultados de aquella labor fueron publicados en una monografía que dejó como testimonio la visión de los maestros mexicanos sobre una de las más interesantes propuestas educativas para indígenas en Latinoamérica. En ese documento se menciona, por ejemplo, el taller de artes plásticas que fue dirigido por el artista cuzqueño Mariano Fuentes Lira, los programas especiales organizados cada jueves en los que se intercalaban charlas educativas con poesía , canto y teatro. Así mismo, los domingos se organizaban juegos deportivos para los maestros, alumnos y también para los campesinos del lugar. El documento también menciona que en las actividades agrícolas participaban los padres de familia y principalmente los alumnos de la escuela. En los tiempos de cosecha todos los miembros de la comunidad ayudaban en la recolección de frutos producidos por la escuela.
Para el año 1940, el sistema nuclear en Bolivia ya contaba con 16 Núcleos, instituidos bajo el Reglamento de Educación Indigena de 1939, el cual había concretado toda la experiencia de Warisata. Fue la época de oro de la educación indígena que fue impulsada y protegida por la política educativa de los gobiernos de los presidentes José Luis Tejada Sorzano, David Toro y Germán Busch.
Bolivia organizó el Primer Congreso Indigenista Latinoamericano, que debía realizarse en Warisata y que se llevó a cabo en México, a donde Bolivia llevó una ponencia resumiendo los principios ideológicos de la Escuela Ayllu de Warisata y que fue aprobada a nivel internacional. Los gobiernos de México, Perú, Ecuador, Guatemala, EEUU, Venezuela, Colombia, desarrollaron políticas educativas bajo las recomendaciones del Congreso, posteriormente Cuba las aplicaría totalmente.
Mientras en México admiraban los avances realizados en Bolivia, el mismo país de origen, tras la caída del Presidente Germán Busch, la rosca minero feudal arremetió contra los núcleos indígenas, sus directores fueron destituidos, las escuelas saqueadas y los estudiantes perseguidos. Lo más atroz sucedió en el núcleo de Casarabe, donde los trescientos educandos fueron asesinados con el pretexto de que las escuelas eran células comunistas.
Elizardo Pérez, recibió del Parlamento Amauta el insólito encargo de escribir la Historia de Warisata, veinte años después de la destrucción de las escuelas, como “Testamento para las generaciones futuras”
Ivette Mejía Vera resume los principios universales del Modelo de Escuela Ayllu Warisata: la liberación, la organización comunal, la producción comunal, la revalorización de la identidad cultural, la solidaridad y la reciprocidad; siendo la comunidad el sustrato de todos ellos.
Liberación.- El anhelo de aprender a leer y escribir como forma de reivindicación de los derechos de los indígenas y la defensa de las tierras comunales, les hicieron tomar conciencia a los indígenas de que no se podían educar para pongos.
Organización comunal.- Se refiere a que el autogobierno y organización del núcleo de la Escuela lo ejercía el Consejo, Parlamento Amauta, Cabildo o Capitanía, con disciplinada dirección logrando el éxito en cada una de sus decisiones instituciones.
Producción Comunal.- Es la estrategia educativa productiva del aula, taller, sembrío, ayni y mach´amaki (un solo esfuerzo) para desarrollar industrias, cooperativas, ferias y empresas agropecuarias, dirigidas al autoabastecimiento de la escuela, mejorando las condiciones y calidad de vida.
Revalorización de la identidad cultural.- Un componente de identidad
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