ANÁLISIS DE DISTINTAS PERSPECTIVAS TEÓRICAS SOBRE EL CONCEPTO SOBERANÍA EN EL ESTUDIO DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

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Universidad San Francisco de Quito

ENSAYO GRUPAL

ANÁLISIS DE DISTINTAS PERSPECTIVAS TEÓRICAS SOBRE EL CONCEPTO SOBERANÍA EN EL ESTUDIO DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

Teorías Contemporáneas RRII  | NRC: 2613

Horario: LI 08:30 - 09:50 [pic 2]

AUTORES:

Edison Andrango

Paola Aparicio

Carolina Calero

Katiushka Cobo

Natalia Ortiz

Paula Peña

Isabel Quinatoa

Ismael Quiñones

Ma. Sol Revelo

Esteban Salazar

Alan Salazar

Ma. Victoria Saltos

Soledad Vásquez

05 de diciembre del 2019

La soberanía en el estudio de las Relaciones Internacionales

Enriquecer a la disciplina de Relaciones Internacionales es tarea de todas las teorías que la conforman. Conforme se ha ido incluyendo otras perspectivas, es evidente cómo palabras clave para RRII ahora tienen varias acepciones. Uno de los conceptos que ha impactado y se ha enraizado es el de soberanía. Este término ha sido desarrollado por varios autores y ha ido evolucionando a lo largo de los años. Ha dispuesto la manera y situaciones en que los diferentes Estados se relacionan, así como los efectos de su actuar dentro y fuera de su territorio. Dada su importancia, la soberanía ha sido tratada y definida por varias teorías de RRII, resultando ahora en un término ambiguo. De esta forma, este trabajo se centrará en exponer cómo la soberanía ha sido tratada en las diferentes teorías de las Relaciones Internacionales. Para esto, analizaremos el acercamiento a la soberanía desde el liberalismo, realismo, Sociedad Internacional, marxismo, poscolonialismo, decolonialismo, post occidentalismo, teoría normativa, feminismo, post-estructuralismo, teoría queer y teoría verde. Más tarde se analizarán todas estas teorías y se demostrarán las similitudes y diferencias entre las mismas, en torno al concepto de soberanía.

1. Liberalismo

¿Es posible contrastar a la soberanía desde la perspectiva liberal? El liberalismo en las Relaciones Internacionales sugiere una mejora en las sociedades con un intelecto propio con cooperación y relaciones entre sociedades. El concepto de soberanía se vuelve un poco distante en un Estado sin ideales, sin embargo, es posible contrastarlo con el concepto de democracia que existe en la teoría liberal. A lo largo del desarrollo de la disciplina de Relaciones Internacionales, se ha fundamentado al liberalismo como una de las teorías más relevantes. En esta sección se examinará al concepto de soberanía en diferentes dimensiones que advierten un inicio y una continuidad a la misma. Es así que, para la comprensión de este análisis, estudiaremos a la soberanía través de la identidad individual y el Estado. También veremos cómo la democracia aporta a la soberanía y cómo el liberalismo se ha implementado en un Estado soberano dentro de las Relaciones Internacionales.

El liberalismo por muchos años ha visto a la soberanía como signo de debilidad por parte del Estado, ya que no estarían compartiendo la idea de identidad individual. La idea más relevante y con un significado grande dentro de la disciplina sería una estrategia en la que te libere de cualquier poder que no deje practicar tu libertad individual. “La premisa más fundamental de la teoría política liberal es que la política está incrustada en un contexto social, que limita decisivamente los propósitos y posibilidades del gobierno” (Moravcsik 2001, 7). Un gran ejemplo de identidad colectiva en un gobierno que se ha caracterizado por no apoyar a esta doctrina liberal en la disciplina es Corea del Norte. Este Estado ha causado, incluso en la actualidad, el exilio de miembros de partidos políticos demócratas liberales que forman parte de la sociedad del Estado soberano Norcoreano. Es así como la historia ha demostrado el trato y el entendimiento a la doctrina liberal mostrando las fracturas políticas soberanas que puedan existir en el Sistema Internacional. No obstante, esta doctrina ha dado paso a soluciones que indican una mejora en esta identidad individual que es lo más prometedor de la doctrina liberal. Y de igual manera esta hace que cada Estado-nación tenga una soberanía con identidad.

La historia nos ha demostrado que contamos con un modelo democrático la cual es la manera perfecta de contrastar a una sociedad formada con una identidad individual fuerte. “Para los liberales, el individuo es de gran valor, lo que implica que la política debe servir al mayor beneficio de personas individuales” (Haar 2009, 35). Es aquí donde el poder del pueblo para elegir a sus gobernantes se vuelve parte en el Sistema Internacional y se vuelve un gran paso para los doctrinados en el liberalismo. Los Estados empiezan a adoptar esta idea con precisión de ideales, donde la participación ciudadana es el soporte de un país soberano con deseos de desarrollo y de superación individual. Esta relación es “el segundo tipo fundamental de identidad social que proviene de los compromisos de los individuos y los grupos con los principios particulares del orden político interno” (Moravcsik 2001, 12). La capacidad de la población para elegir a sus gobernantes es eficiente. Muestra así que funciona y tiene concordancia entre Estados con una soberanía plenamente perdida en el poder que pretende incentivar la identidad colectiva. Compartiendo el ideal de libertad como individuos y la capacidad de sociedad para formar parte de las decisiones y transacciones que se estén formando dentro de tu territorio, eso hace que el liberalismo sea la clave en un Sistema Internacional y que varios autores lo atribuyan para un bien común dentro de los tres pilares teóricos fundamentales dentro de la disciplina de Relaciones Internacionales.  

La idea de un sistema liberal en un Estado soberano ha tenido muchos pros y contras dentro de la disciplina de Relaciones Internacionales y sus diferentes doctrinas. Esto ha puesto en evidencia la sustentabilidad de sus resultados en un Estado con una sociedad participativa o de decisión, con ideales individuales que van ligados de las actividades socio económicas y políticos. Con esta idea me refiero a este poder absoluto en cada nación soberana, la idea de democracia está bien implícita y ha dado grandes aportaciones a un sistema social con problemáticas socio políticas, pero qué pasa cuando la doctrina liberal y sus características de economía y política estable llevan a la soberanía a segar a la ciudadanía. En un Estado soberano, la economía ha sido el ego más grande dentro del Sistema Internacional. La forma en la que países forman esta idea de desarrollo para marcarse como potencia en el Sistema Internacional, ha fracturado las sociedades democráticas. Esto es evidente en las elecciones de gobernantes de países soberanos, ya que los candidatos tienen un tipo de poder posturas económico con pocas opciones de calidad. Esto se puede evidenciar en elecciones para gobernantes en países subdesarrollados y en vías de desarrollo, donde la corrupción ocasiona la fractura de identidad que debe existir en cada Estado soberano según la doctrina liberal. Claro que muchos de estos casos no reflejan un deterioro en el Estado soberano ya que “cuanto mayor sean los beneficios económicos para los poderosos actores privados, mayor será su incentivo, ceteris paribus, para presionar a los gobiernos para que faciliten tales transacciones” (Moravcsik 2001, 14). Al fin y al cabo, esta es la idea de un poder absoluto en cada Estado soberano mantiene un constante deseo de superarse y llegar a ser lo mejor como nación, pero fractura a las relaciones sociales que proporcionan estabilidad en cada Estado soberano.

Para concluir en el análisis discursivo entre las tres ideas que conforman la relación entre el Estado soberano y la doctrina del liberalismo, podemos comprender que ha llevado a varios Estados a comprender el funcionamiento de una sociedad y la participación con la misma. Después, el paso generacional construido desde antes por la democracia, marca al liberalismo el motor principal de idealización de cada Estado. Para su estabilidad soberana, conformada por la idea liberal de que un Estado soberano, puede formar identidad propia tomando como base a la sociedad que ya se es contextualizada con una identidad individual participativa dentro de su gobierno. Por último, la idea de un poder absoluto que se vio ligado a la intervención de la ideología liberal con el poder socioeconómico y político en cada Estado soberano, marcó una brecha ya existente en distintos países subdesarrollados con menos poder democrático en la calidad de prestar servicios en el gobierno para la soberanía. Por esto queda demostrado que el liberalismo calza de manera perfecta las aspiraciones y discursos de la sociedad común occidental y fue evidente que la soberanía pasó de ser un poder político opresivo a ser el poder de la población de elegir gobernantes que vayan con su ideología y son aquellos gobernantes los que ejercen el poder absoluto de la Nación soberana.

Dando paso al realismo, cuestionamos la vigencia del concepto de soberanía dominado por elites e intereses individuales, lo cual se aleja mucho de la idealización del liberalismo. Sin embargo, es una transición necesaria para entender a la soberanía en el marco de Sistema Internacional vigente.

1. Realismo

La teoría realista, considerada la “piedra angular” de las Relaciones Internacionales, indaga en la práctica de políticas globales, fundada en el papel del Estado, no obstante, esta idea no está bien sustentada en la era actual. Según el realismo, la interacción e intereses entre Estados soberanos funda la base de las Relaciones Internacionales en un entorno anárquico y competitivo, por el contrario, existen actores no estatales de gran relevancia que la conforman, los cuales actúan activamente y cuyas decisiones llegan a superar los límites territoriales de las naciones. De esta manera, plantee la siguiente pregunta: ¿Es necesaria una nueva conceptualización de soberanía de los Estados según el Realismo, ante el surgimiento y creciente importancia de actores no estatales en las Relaciones Internacionales? Para responder a esta pregunta, expondré los motivos por los cuales el realismo es ineficaz al explicar la concepción de soberanía en el entorno internacional actual, el cual es cambiante y adaptativo. También, pondré a prueba la capacidad del Realismo en nuestro entorno actual, con situaciones reales que denoten la necesidad de redefinir la soberanía. Finalmente, formulé soluciones que respondan nuestra cuestión principal y que sugiera una nueva manera de concebir a la soberanía desde la perspectiva Realista de manera aplicable y funcional.

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