Bajo La Rueda

Ya hablando del libro “bajo la rueda” de un niño llamado Hans Giebenrath, este muchacho que había hecho su examen de admisión a la universidad teológica, que había estudiado demasiado para ese día que era de suma importancia para el, ya que si ingresaba a esta escuela, seria el orgullo no solo de su padre si no de toda la gente que lo conocía en el pueblo donde vivía.

Era tanta la presión que el tenia por ese día, casi no conversaba ni con su padre ni con sus amigos por que lo único que le importaba era estudiar para ese examen ya que era su sueño mas profundo (entrar a la universidad teológica), de hecho Hans casi no comía solo por pensar y pensar en el examen.

El día había llegado, todo estaba listo para que marchara hacia el lugar donde se aplicaría este examen, veía alumnos muy reconocidos por su gran capacidad para el estudio e inteligencia, aunque él era el mas inteligente de su pueblo aunque no tenia que demostrar nada ante ellos, solo lo hacia por el gusto de seguir estudiando y así en un futuro ser alguien importante y con muchísima capacidad para el saber. Hans había estudiado todo sobre las materias que preguntarían en el examen, desde griego hasta matemáticas, en la primera parte del examen, estaba muy nervioso, tanto que pensaba que era imposible ingresar a la escuela, ya en las siguientes partes se sentía ya un poco mas relajado y contestando de acuerdo a su capacidad de lo que había estudiado anteriormente.

Ya hecho todo lo anterior después del examen de admisión, Hans, había decidido tomar unas merecidas vacaciones en su pueblo natal, le encantaba ir de pesca y bañarse en el rio, eso lo relajaba tanto que en verdad gustaba de hacerlo.

Poco tiempo después se habían sabido los resultados de tal examen, Hans iba en busca de saber como habían quedado tales resultados y con la mentalidad de que pensaba que no tendría tanta suerte como los demás alumnos de gran reconocimiento, pero fue todo lo contrario a lo que él pensaba, quizás no había quedado en el primer lugar, pero quedo en el segundo y la verdad que no esta tan mal por que el segundo lugar no es malo, era el resultado de su gran esfuerzo y dedicación hacia este examen que era muy importante para el. Ni él lo podía creer, en un examen tan difícil y tan competido a la vez donde muchos habían fracasado, Hans era tan feliz después de ver el resultado que obtuvo en dicho examen que lo único que le importaba era que llegara el día de ingresar a la institución. Pero aun faltaba tiempo para ese día ya que aun seguían de vacaciones.

Todo esto fue un paso enorme para Hans, y quería disfrutar al máximo su tiempo restante en su pueblo con su padre y amigos en general.

Llego un día en el que Hans había dedicado mucho tiempo a la pesca y duchas en el rio, había dejado de estudiar y dedicarle tiempo a ello. Un día el director de su anterior escuela lo había visitado y solo le preguntaba que cual era el motivo de Hans no lo había visitado y el solo contestaba que le avergonzaba visitarlo

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