Biblioteca Central

En la Calle 13 entre carreras 31 y 32 reposaba una construcción vacía, arruinada por el paso de los años y algo sombría, pero siempre recordada como una insignia de la industrialización de Bogotá. Se trata del edificio del Matadero Distrital que ahora es reformado para levantar un centro cultural y biblioteca de la Universidad Distrital.

El Matadero Distrital Aduanilla de Paiba, fue construido en 1925 y terminado en 1929 en vista de que no había un terreno amplio para sacrificar, despellejar, limpiar y empacar carne de ganado y así satisfacer las necesidades alimenticias de los capitalinos de la época.

Hacia 1993 cerró sus puertas definitivamente por orden de la Secretaría de Salud por no contar las condiciones mínimas de salubridad y por la negativa del Edis (empresa de aseo) de recoger los residuos que allí se encontraban. En 1978 ésta construcción ya había cerrado sus puertas a petición de la Oficina de Planeación porque las condiciones sanitarias se volvieron críticas.

Hoy, casi 20 años después, esta sombría construcción comienza a cambiar de cara para albergar la biblioteca Francisco José de Caldas, los edificios de administración e investigaciones, auditorio, facultad de artes y cafetería, que son propiedad de la Universidad Distrital.

“El proyecto del centro cultural nació en 2001 porque la Universidad y Bogotá necesitaban una biblioteca emblemática en el occidente de la ciudad. Vemos que existen bibliotecas en el Centro y oriente como la Luis Ángel Arango; en el sur está la de El Tintal, en el Norte la Julio Mario Santo Domingo, pero en esta zona en específico era importante construir una que supliera las necesidades del sector”, dijo Roberto Vergara, director de Planeación de la Universidad Distrital.

Vergara comentó que se decidió hacer esta biblioteca y centro cultural en las instalaciones del Matadero ya que muchas ciudades del mundo están utilizando construcciones olvidadas, pero a la vez importantes en su historia y por qué no, “devolverle la vida a los muros del Matadero”, dijo.

Son cerca de 6.600 metros cuadrados de área en los que a finales de este año comenzarán a oler a cultura, libros y arte como una biblioteca pública moderna.

“Proyectamos entregar sólo la biblioteca el 6 de agosto, pues es una fecha importante para la ciudad, su cumpleaños”, dijo Vergara.

Sus etapas de construcción

El funcionario explicó que la edificación del centro de cultural consta de dos fases: Construir la zona central, donde estará la biblioteca, la emblemática chimenea, zonas verdes y el edificio de investigadores, y la segunda, hace referencia a la facultad de Artes de la Universidad.

Igualmente se va a tener en cuenta un espacio para levantar el observatorio astronómico pedagógico en la zona conocida como el tanque de agua ubicado en la parte posterior del predio (antigua Plaza de las Ferias). Como elemento simbólico estará la figura del Sabio Caldas.

“El edificio en sí se va a conservar, por ejemplo, la entrada tendrá su forma original con sus almenas que están en la parte alta de los muros y la chimenea permanecerá como hito de lo que fue el Matadero y algunos muros que no fueron derrumbados, se están reforzando con las normas de sismo- resistencia”, dijo el arquitecto Alejandro Delgado.

Agregó que también se conservará la estructura metálica, importada de Estados Unidos en 1926 con la que se soportaban las tejas.

“Planeamos que todo el proyecto se entregue a finales de este año para que Bogotá tenga otro sitio de esparcimiento y conocimiento”, dijo el arquitecto.

La historia de la carne se transforma en lectura

Para la Universidad Distrital el edificio de Aduanilla de Paiba, que está ubicado en un lugar estratégico para los ciudadanos se debe aprovechar por su aporte histórico, su antigüedad, autenticidad, la autoría, los valores constructivos y estéticos, y demás valores agregados a través del tiempo.

Según el Decreto 606 del 2001, el proyecto que da pasó a dicho espacio cultural, es considerado inmueble de interés cultural. Será un edificio de tres niveles con una extensión de cerca de siete mil metros cuadrados.

El complejo será el único en Colombia y el segundo en Latinoamérica que se dedicaba al sacrificio de reses y será convertido en un centro cultural.

“Su estructura es muy buena y nos brida posibilidades de aprovechar elementos como la luz y la ventilación natural ya que estamos abriendo varias ventas que en su época fue necesario sellarlas pues la carne se pudría con mayor facilidad”, dijo el arquitecto Alejandro Delgado.

Agregó que la biblioteca contará con sala de lectura, hemeroteca y musiteca la cual estará conectada a través de un mezanine. Igualmente se tendrá un acceso amplio para las personas en situación de discapacidad por medios de rampas.

Para desarrollar su remodelación y reestructuración tuvo en cuenta lo siguiente:

- El uso cultural e investigativo está en concordancia con las estrategias de ordenamiento planteadas en el POT al estar ubicado dentro del Anillo de Innovación.

- Que se constituyera en un hito emblemático de la Universidad y de la ciudad.

- Que generara un impacto positivo en el sector a partir del tratamiento de los cerramientos y áreas libres.

- Que la primera intervención dentro del predio fuera la restauración del Inmueble de Interés Cultural

- Que fuera una edificación sustentable.

- Que la edificación central fuera de uso principal al servicio del público y las edificaciones contiguas tuvieran un carácter de soporte a dicho uso, retomando en lo posible la vocación de los espacios originales.

- Que la edificación recuperara su carácter de inmueble con cuatro fachadas nobles.

- Que el tanque de agua se convirtiera en un elemento simbólico mediante su uso como observatorio astronómico pedagógico.

Otros símbolos que toman vida

Para la reconstrucción del Matadero Distrital, los arquitectos confesaron que tuvieron que saber la historia del edificio y la importancia que tenía en los años 20. Sostuvieron que en la Plaza de Ferias que fue construida en 1938, se llevaban todo tipo de demostraciones de ganado bovino, porcino y vacuno para su posterior venta.

En este sector, posterior del Matadero solamente subsiste el volumen del tanque de agua y la puerta de acceso que fue elaborada en un lenguaje Art Deco. Ahora está siendo remodelado para crear el observatorio astronómico de la Universidad que en un futuro acompañará a la facultad de Artes.

Por otro lado en el año 1982 se realizaron unas reformas en el costado oriental de la edificación central, momento en el cual se demolió el edificio de veterinaria (que funcionó como centro de salud para el sector de Puente Aranda) y el salón de oreo de ganado y en su lugar se construyó el actual edificio auxiliar, que hora será el edificio de investigadores, teniendo en cuenta la importancia de contar con un espacio amplío para la oficina de investigación de la Universidad Distrital.

La única construcción que conservará su autenticidad será la chimenea, que es el elemento más vistoso de Aduanilla de Paiba. Esta construcción hecha en ladrillo y que tiene cerca de seis pisos de altura, estará acompañada de un jardín y de una escultura del Sabio Caldas. Debido a que la chimenea es muy antigua, se le hicieron unos retoques generales para evitar su futuro colapso en caso de un terremoto.

INTRODUCCIÓN

Instalaciones de la Sede Central en el año de 1961

La Universidad Distrital Francisco José de Caldas es una institución autónoma de educación superior, de carácter público, constituida esencialmente por procesos y relaciones que generan estudiantes y profesores identificados en la búsqueda libre del saber.

Su misión se concreta en la calificación de egresados con capacidad de actuar como protagonistas del cambio social y de sí mismo, en la formación del espíritu científico aplicado a la indagación, interpretación y modificación de la realidad y en la contribución a forjar ciudadanos idóneos para promover el progreso de la sociedad.

La Universidad Distrital Francisco José de Caldas, es un espacio para la apropiación, cuestionamiento y enriquecimiento del saber universal. Apropiación en cuanto está llamada a atesorar el patrimonio común de la cultura; cuestionamiento en la medida en que somete los múltiples aportes del quehacer de la inteligencia al escrutinio riguroso de la crítica; enriquecimiento, en el sentido de que la asimilación del saber es el punto de partida para ampliar, mediante la investigación y la creación, sus fronteras.

La Universidad Distrital Francisco José de Caldas funda su existencia en la labor que despliega en ejercicio de la investigación, la docencia y la extensión. Igualmente son fundamentos de la Universidad Distrital, la guarda de la herencia cultural, el repensar la realidad social en términos de edificar un orden social democrático, justo, solidario y equitativo y la proyección hacia la comunidad del resultado de la acción y reflexión universitarias y ejercer el liderazgo que dinamice el conjunto social y tienda al logro de una sociedad más justa y equitativa.

La Universidad Distrital Francisco José de Caldas, justifica su existencia en cuanto responde a la necesidad que plantea la sociedad de profesionales dotados de conocimientos teóricos y de las habilidades técnicas para satisfacer las expectativas y necesidades del contexto social en que se desarrolla la institución.

El carácter inacabado del saber exige un permanente que hacer investigativo, creativo e innovador.

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