Colabotativo 1 Fundamentos De Economía

ES TIEMPO DE SER OSADOS EN MATERIA ECONÓMICA.

El Presidente Santos ha comenzado a presentar al Congreso de la República varias medidas de largo alcance que van a modificar sustantivamente la estructura del Estado colombiano y de las instituciones que se ocupan de los temas económicos. Al anuncio de la reforma a la Justicia y a las propuestas de ordenamiento territorial se suman las propuestas para formalizar las empresas y el empleo, con el inconveniente de que en el futuro, de mantenerse el mismo ritmo de las cosas, por ejemplo, el financiamiento de la salud resulte inviable.

Comienza a ser preocupante que las decisiones de áreas significativas para el desarrollo del país, como es el caso de la pesca, el agro y en general el sector primario colombiano, se estén tomando con atención exclusiva a las preocupaciones de protección ambiental, sin una suficiente discusión basada en fundamentos científicos, acerca de las posibilidades de alcanzar el desarrollo preservando el medio ambiente.

En 2011 vence el período de vigencia de las preferencias comerciales que Venezuela entrega a los países andinos, ya que este país ha anunciado su retiro de la Comunidad Andina de Naciones. Será necesario encontrar un apoyo subregional o bilateral que permita adoptar acuerdos nuevos de ingreso a los bienes y servicios, y será necesario que ese mismo apoyo garantice las inversiones.

Nuestra nación está situada en una posición excepcional para afrontar su crisis financiera, ya que nunca antes tuvo la convergencia de fuerzas políticas interesadas en apoyar las reformas necesarias para que el país sea un foco de inversión regional, y esta oportunidad no se puede desaprovechar. La consolidación de la seguridad, el aumento de la productividad en sus diferentes sectores económicos y la superación de los cuellos de botella en infraestructura que el país padece serán los grandes ejes que han de orientar nuestro desempeño en los años próximos por venir.

Con ese panorama promisorio y positivo, este país con sus grandes recursos naturales, su diversidad biológica, la juventud y entusiasmo de su población, la gran iniciativa de su gente, y sobre todo, el funcionamiento respetado y eficaz de sus instituciones, podrá alcanzar un grado de desarrollo, unión regional, equidad social y competitividad internacional que debemos y podemos alcanzar.

Las instituciones colombianas han mostrado una pujanza y fortaleza que llama la atención a nuestros vecinos y visitantes, sobre todo porque contrasta con las prácticas de otras naciones hermanas, en donde es menos clara la autonomía de las instituciones públicas y se extraña el funcionamiento independiente y afín de las ramas del poder. Ahora se trata de extender dichos logros a un mejoramiento de la seguridad urbana y a una garantía de reinserción de antiguos miembros de organizaciones armadas a una vida productiva y útil, en el marco de las instituciones que nos rigen.

El gobierno actual ha lanzado desde el primer momento de su instalación una estrategia de mejoramiento en las relaciones con los países vecinos, y ya podemos advertir que con solo pocas semanas de su instalación, la agenda bilateral de conversaciones y acuerdos está siendo canalizada a través de comisiones y visitas, todo ello en una perspectiva de optimismo moderado y con un manejo gradual.

Así mismo, el gobierno se ha ocupado de asegurar los pagos pendientes por parte de Venezuela y de explorar las posibilidades de inversión en geotermia y mejoramiento de la situación fronteriza con el gobierno del Ecuador. Sería deseable que en el mediano plazo, una vez superadas las contingencias inmediatas, lográsemos avanzar hacia acuerdos sustantivos en infraestructura que garanticen a Venezuela su acceso hacia el Pacífico, y que permitan por ejemplo, a nuestros exportadores del oriente colombiano acceder al Mar Caribe a través de Maracaibo, recortando así las distancias y beneficiándose

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