Conflictos laborales y quienes intervienen
Enviado por Luis Del Río Toledo • 27 de Noviembre de 2017 • Ensayos • 556 Palabras (3 Páginas) • 692 Visitas
Los conflictos laborales en relación a los sujetos que intervienen.
La palabra conflicto proviene del latín conflictus, que significa combate, lucha, pelea, esto según la RAE.
Desde el punto de vista jurídico, se utilizan como expresiones sinónimas diferencia, controversia, colisión, litigo, etcétera; todas ellas tienen invariablemente la connotación de pretensión resistida, de oposición de intereses.
La Constitución mexicana establece desde el año de 1917, que ‘‘Las diferencias o los conflictos entre el capital y el trabajo, se sujetarán a la decisión de una Junta de Conciliación y Arbitraje’’.
En la relación trabajadores-patrones que nace en todo trabajo pueden existir diversos conflictos, se establece que el derecho laboral se creó con la finalidad de proteger a los trabajadores que es el grupo vulnerable de esta relación jurídica, social y laboral que se crea.
Ya que identificamos los dos sujetos de la relación laboral, (trabajadores y patrones), identificamos quienes son los vulnerables, en este caso los trabajadores, aunque en los conflictos sobre los que hablaremos no solo pueden recaer sobre los trabajadores sino de igual manera puede recaer sobre los patrones.
Los conflictos pueden nacer por diversas situaciones, en la cuestión laboral, los conflictos que pueden nacer en relación a los sujetos que intervienen son por un lado los trabajadores, el ser explotados, malas condiciones de servicio, no tener prestaciones, jornadas laborales fuera de lo establecido por la ley entre otras que detonan, en este grupo conflictos que pueden ser laborales, como el mal rendimiento, la negativa a realizar el trabajo, huelgas, entre las principales reacciones, mientras que por el otro lado por parte de los patrones los conflictos pueden ser el mal rendimiento de sus trabajadores, el abuso de estos, en cuestiones más delicadas como el mal uso de los materiales, instalaciones o la desobediencia, las huelgas sin fundamento, hasta los daños materiales, entre otras.
‘’Es una verdad indiscutible, que se ha avanzado enormemente en el renglón del diálogo entre trabajadores y patrones. Han ido cambiando paulatinamente aquellas formas violentas de solucionar las diferencias, que segaban vidas obreras y reducían a cenizas las fábricas, por mecanismos civilizados. Hoy día, el ‘‘campo de batalla’’ es una mesa de negociaciones. La empresa ha dejado de concebirse como un escenario de boxeo, y ha comenzado a verse en su dimensión comunitaria.
No obstante los significativos logros que trabajadores y patrones han conseguido en sus relaciones, con base en la madurez y una creciente voluntad concertadora, sus intereses como clase social son y continuarán siendo encontrados. Las relaciones obrero-patronales son como una moneda, con dos caras distintas y opuestas, pero que al fin y al cabo no integran sino una y sólo una moneda’’.
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