CÍVICA EL TRABAJO COMO DERECHO. EL ESTATUTO DEL TRABAJO EN BOLIVIA. BUENAS PRÁCTICAS LABORALES Y LA SITUACIÓN DE LA MUJER BOLIVIANA

CÍVICA

EL TRABAJO COMO DERECHO. EL ESTATUTO DEL TRABAJO EN BOLIVIA. BUENAS PRÁCTICAS LABORALES Y LA SITUACIÓN DE LA MUJER BOLIVIANA.

Si bien podemos ver el trabajo como una actividad obligatoria y nada divertida, comparándola con el tiempo que podemos dedicar al ocio; de hecho, es una actividad necesaria no solo por cuestiones económicas sino también por cuestiones de realización personal. En ese sentido y teniendo en cuenta que pasamos la mayor parte de las horas del día trabajando, el trabajo pasa a ser el derecho de cada uno de desarrollarse como persona en un determinado campo o actividad y además asegurarse una estabilidad económica. El trabajo, por tanto, acaba siendo una parte muy importante de la identidad del ser y de su relacionarse con el otro y con la sociedad. El trabajo también articula redes sociales además de las familiares, vecinales, etc

Actualmente, el trabajo está legislado en Bolivia como un derecho laboral amparado por la Constitución Política del Estado. En esta establece los siguientes derechos:

• Derecho al trabajo digno en condiciones de seguridad, salud e higiene, así como a la estabilidad laboral y la prohibición de todo trabajo forzado.
• Obligatoriedad cumplimiento de los derechos laborales.
• Derecho a la libre asociación de los trabajadores y la negociación colectiva con los empleadores.
• Derecho al juzgamiento de los conflictos laborales por tribunales y organismos administrativos especializados.
• Obligación estatal de establecer políticas que promuevan el empleo para evitar la desocupación y la subocupación.

También se cuenta con la Ley general del trabajo.

Derechos laborales:

• Salario mínimo establecido por el Estado.
• Pago de aguinaldo.
• Pago de indemnización y desahucio.
• Pago por horas extra.
• Pago por trabajo dominical.
• Incrementos salariales por antigüedad.
• Bonos, primas y otros sistemas de participación en las utilidades de las empresas.
• Rentas de vejez o jubilación.
• Afiliación a la Caja Nacional de Salud.

En Bolivia, bajo la presidencia de David Toro se creó el Ministerio de Trabajo y en 1942 se aprobó la Ley General del Trabajo, durante el gobierno de Enrique Peñaranda. De manera formal, en las décadas de 1930 y 1940, se logró el derecho a la sindicalización y el derecho a la negociación colectiva de salarios y condiciones de trabajo. Una de las primeras luchas sindicales logradas fue la conquista de la jornada laboral de ocho horas.

Si bien tras la Segunda Guerra Mundial se vivió un periodo de estabilidad económica mundial  unido al modelo de Estado de bienestar que construyó un sólido sistema de seguridad social, a partir de la crisis del petróleo de los años 70 y, por tanto, de una profunda crisis económica en los países capitalistas, se establecieron políticas neoliberales en donde se desmantelaban los logros sociales alcanzados y la instalación de la lógica del mercado. Así, los derechos laborales fueron recortados, se buscó una flexibilidad interna (el asalariado podía desempeñar varias tareas al mismo tiempo) y una flexibilidad externa (despidos sin indemnización, contratos temporales, etc) Este modelo de Estado neoliberal se vivió en Bolivia en la década de los 80. En 1985 se aprobó el Decreto Supremo 21060 con el que las políticas gubernamentales impusieron la flexibilización laboral y la liquidación de varias empresas estatales.

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