DESARROLLO SOCIAL

Desarrollo Social

El desarrollo desde diversos puntos de vista se refiere a extender o hacer crecer algo, aunado a esto el término social hace entender que es una calificación a las políticas públicas mismas que marcan como su objetivo la práctica de mecanismos redistributivos y proporcionar servicios para mejorar los niveles de vida de la población. Para medir el desarrollo social son tomados en cuenta parámetros de los sistemas industrializados así como sus comportamientos y características sociodemográficas y comparando a partir de estas con los niveles de vida de de los países no industrializados o en subdesarrollo.

Al reconocer el concepto de desarrollo social son tomadas en cuenta dos vertientes, la primera se basa en el estudio de las sociedades industrializadas de los siglos XIX y principios del XX. La otra es la aparición institucional que establece el desarrollo social como objetivo de las políticas y de la acción y planeación del Estado. Ligado a la modernización el desarrollo económico se enfocaba en mayor medida a la acumulación de capital considerando dentro del Estado liberal al hombre como autónomo, sin embargo, los mayores resultado de esto fue una gran desigualdad entre los integrantes de la sociedad. En este respecto surge la teoría de la modernización en los años sesenta cuyo objetivo era el reconocimiento de los cambios sociales, considerando que para que exista evolución debe adoptarse como modelo general el desarrollo social que se proponía estimular e impulsar acciones como la generalización de la educación la participación y la mayor comunicación social. Debían establecerse formas que de manera gradual garantizaran cambios estructurales que posibilitaran la incorporación de toda la población a los beneficios del crecimiento económico. De esta manera se entendía el desarrollo social como “un proceso de alcance nacional que involucraba a toda la población”.

La CEPAL considera que el desarrollo social es “Un proceso autosustentado y acumulativo, que presuponía no sólo el incremento de la diversificación de las fuerzas productivas, sino un conjunto de reformas estructurales, sociales y políticas, que implicaban tensiones y acuerdos en los planos internacional, nacional y local, entre distintos centros de poder y fuerzas sociales, además de requerir una planificación puntual y sistemática por parte del Estado”. Así que para planear el desarrollo no deben hacerse distinciones entre objetivos económicos y sociales sino que se debe perseguir el cambio social.

Para ascender en el plano del desarrollo social comienzan a establecerse las concepciones que permitieran su alcance pero es hasta los años 60 que se establecen dos enfoques, por un lado el cuantitativo que era un proceso lineal acumulativo y por el otro lado el enfoque sociológico considerado como un proceso complejo, desigual, dependiente o condicionado por las características históricas de cada país persiguiendo una mejor distribución del ingreso sin dañar los incentivos para la eficiencia y el crecimiento económico.

Roosevelt consideraba que la política económica debía ser un medio para alcanzar objetivos sociales, firma que plasma en la Carta del Atlántico el 14 de agosto de 1941 en esta se proponía establecer la colaboración entre todas las naciones en el campo económico con la finalidad de asegurar para todos mejores condiciones de trabajo, progreso económico y seguridad social.

En 1944 se establece la Declaración de Filadelfia que sostenía que la pobreza era un problema económico y que constituía un peligro para la prosperidad de todos. En esta se proclama el bienestar material como un derecho, siendo responsabilidad de la política nacional e internacional, “Todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo, tienen derecho a perseguir el bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica e igualdad de oportunidades”.

En 1947 los organismos como el Fondo Monetario

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