ENSAYO ACUERDOS DE PAZ EN PROGRAMAS DE DESARROLLO TERRITORIAL

ENSAYO ACUERDOS DE PAZ EN PROGRAMAS DE DESARROLLO TERRITORIAL

HIPÓTESIS:

Los Programas de Desarrollo Territorial Rural (DTR),  a nivel latinoamericano son los que podrían ser equivalentes en nuestro país con los denominados  Planes de Desarrollo con enfoque Territorial (PDET) , los cuales fueron consignados en los acuerdos de paz con las Farc, a través de los cuales se pretenden intervenir por lo menos 170 municipios en el país en asuntos de infraestructura, desarrollo social y garantías del derecho a la alimentación, este programa en su desarrollo no está funcionando de manera eficiente, pues el  Proyecto de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial en teoría debería ser una oportunidad de mercados más productivos con trabajo más participativos .Para el desarrollo de estos proyectos se deberían tener en la cuenta varios aspectos importantes como lo son los perfiles de las cadenas productivas y los  proyectos de bienes públicos rurales priorizados en la región, así también como la socialización del plan de asistencia técnica a las entidades territoriales y, el informe de los convenios de bienes públicos rurales firmados con las entidades territoriales.

ARGUMENTO 1

Estos programas deben tener “Una arquitectura institucional que facilite la cooperación para competir, debido a que los incentivos generados por los mercados y el gobierno sean conducentes a incrementar las capacidades de los hogares y comunidades rurales (en particular, orientados a la población más vulnerable), es decir, a acrecentar la calidad y cantidad de sus activos: físicos, humanos, naturales, financieros y sociales, todo esto para mejorar sus condiciones de vida en un ambiente competitivo. En la medida en que lo anterior supone transferencias temporales o permanentes de derechos de propiedad sobre bienes y servicios entre los distintos actores, los “contratos” o reglas formales o informales que gobiernan dichas transferencias, pasan a ser determinantes en el cumplimiento del objetivo indicado.” (RIMISP  CENTRO LATINOAMERICANO PARA EL DESARROLLO RURAL -Alexander Schejtman y Julio A. Berdegué Marzo – 2.004)

ARGUMENTO 2

“Las estrategias de acción colectiva en el sector rural apuntan, por lo general, a uno o más de tres tipos de objetivos principales, Tales como el mejoramiento de las condiciones materiales de vida; la modificación de las relaciones de poder dentro de los grupos, comunidades u organizaciones rurales; o la profundización de la democracia y la expansión de la ciudadanía. Se trata, en todos los casos, de objetivos complejos cuya consecución demanda la existencia o el desarrollo de capacidades sustentadas en el capital humano y el capital social. Estas capacidades no son transferibles linealmente desde afuera hacia el interior de los grupos comprometidos en la acción colectiva. Surgen de procesos de aprendizaje social, que a su vez requieren de tiempo suficiente para su maduración. “(RIMISP CENTRO LATINOAMERICANO PARA EL DESARROLLO RURAL -Alexander Schejtman y Julio A. Berdegué Marzo – 2.004)

ARGUMENTO 3

Esta nueva estrategia de planificación, se denomina Desarrollo Rural con Enfoque Territorial, ya que hace referencia al objetivo de lograr el desarrollo rural pero partiendo desde las particularidades y especificidades del territorio, es decir, se pasa de la estrategia que globaliza, generaliza y considera homogéneo el territorio, hacia una en la que cada uno de los proyectos y estrategias se fundamentan en un diagnostico particular del mismo.(RIMISP  CENTRO LATINOAMERICANO PARA EL DESARROLLO RURAL -Alexander Schejtman y Julio A. Berdegué Marzo – 2.004).

CONCLUSIONES:

El Proyecto de desarrollo Territorial busca aprovechar todas las oportunidades para enfrentar la pobreza en el campo mediante proyectos de fortalecimiento y acompañamiento a instituciones y la implementación de planes y proyectos productivos agropecuarios y de servicios. Promoviendo así la transformación productiva y social de los territorios rurales con participación de todos los actores presentes en el territorio.

Fernando Calado, Director de Programas de OIM , (Diario el Heraldo Octubre de 2017), manifiesta que : “La idea  principal de este proyecto es apoyar a los grupos de pequeños productores, elaborar bien sus cadenas de valores en los diferentes productos y actividades agrícolas, para que ellos puedan acceder a mercados más productivos, de buena calidad y tengan una manera participativa de trabajar, pues se generan mejores condiciones a los campesinos, pero sobre todo fortalece la capacidad productiva y de asociatividad, condiciones indispensables para garantizar el cierre de brechas". Lo cual confirma el apoyo que las organizaciones internacionales han querido darle más que a los programas sociales de nuestro país, al acuerdo de paz formado con las FARC.

Los objetivos principales de este proyecto se han visto empantanados por las denominadas economías ilegales que financiaron la guerra, las cuales no se acaban de la noche a la mañana; ya que muchos de los combatientes irregulares quedan con un pie adentro de la legalidad y con otro afuera; y que surgen divisiones en los grupos que logran acuerdos, pero la mayoría de los disidentes de las FARC, se han dedicado a incentivar el cultivo de coca y de amapola, entre las poblaciones campesinas.

Los líderes de varios frentes de las Farc se alejaron del proceso de paz y decidieron continuar en la clandestinidad, argumentando, entre otras razones, la desconfianza en el eventual incumplimiento de los acuerdos pactados en La Habana, entre estos, el acuerdo dirigido al desarrollo rural, la gran corrupción que existe en las diferentes entidades encargadas de impulsar y ejecutar estos proyectos.

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