El Papel Del Congreso En La Evaluación De Políticas públicas

EL PAPEL DEL CONGRESO EN LA EVALUACIÓN DE LOS PROGRAMAS SOCIALES SUJETOS A REGLAS DE OPERACIÓN.

Idea Principal:

 Describir el papel que juega el Congreso (Poder Legislativo) como evaluador de las acciones realizadas por el Poder Ejecutivo.

Síntesis y análisis:

Según el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación), la evaluación es el análisis sistemático y objetivo de los programas federales y que tiene como finalidad determinar la pertinencia y el logro de sus objetivos y metas, así como su eficiencia, eficacia, calidad, resultados, impactos y sostenibilidad.

La evaluación es un proceso que generalmente ocurre una vez que se han aplicado las políticas y programas públicos y se realiza con el objetivo de conocer el grado alcanzado de cumplimiento de los objetivos. Y en la medida que detecta las deficiencias de las políticas del gobierno, la evaluación no era bien vista, sino hasta finales del siglo pasado que se logró consolidar como una exigencia directiva, para transparentar el gasto público y la rendición de cuentas.

En sus orígenes, la evaluación formaba parte de los procesos administrativos; pero después de la consolidación de los gobiernos democráticos, la evaluación de las políticas y programas públicos ha permitido medir la eficiencia y eficacia de los objetivos y metas planteados.

En México, a partir del año 2001, empezaron a realizarse evaluaciones externas de programas sujetos a reglas de operación de forma sistemática y organizada, dado que el Congreso establece la obligación de las dependencias de realizar evaluaciones externas en aquellos programas que reciben recursos fiscales y están sujetos a reglas de operación. Conde define a los programas sujetos a reglas de operación como aquellos ejecutados por dependencias de la Administración Pública Federal que destinan recursos fiscales del gobierno federal a beneficiarios, por medio de subsidios o transferencias, en efectivo o en especie o mediante la prestación de servicios.

En términos generales, en México, la Cámara de Diputados tiene facultad para evaluar cualitativa y cuantitativamente la actuación del Ejecutivo, a través de mecanismos de control y fiscalización; sin embargo, no podríamos considerar que en México se tiene un Sistema Integral de Evaluación (hablando en términos de Myriam Cardozo), pues las leyes mexicanas no facultan a la misma Cámara en materia de rectificación de estrategias o políticas del plan y de sus programas, por lo que la evaluación queda incompleta al no haber retroalimentación que permita el rediseño.

Por otra parte, Carola Conde considera que la evaluación representa una situación en la que el poder Legislativo le exige cuentas al poder Ejecutivo acerca de cómo ejerció el presupuesto federal asignado, lo que conlleva también la transparencia de los procesos. En este sentido, el Congreso actúa como un evaluador “externo”, con el fin de obligar al Ejecutivo a mostrar sus acciones y los resultados de las mismas. Lo anterior a modo de la Evaluación Pluralista que propone Eric Monier, pues se busca satisfacer la necesidad de transparencia y rendición de cuentas de diversos actores sociales (desde la población en general, hasta la oposición o los actores contrapuestos), y observar sus reacciones ante los efectos. Y en esa búsqueda de resultados, se deja un poco de lado la metodología en la que se basa la evaluación o la utilidad que esta pueda tener para rediseñar la política. Y aún a pesar de este esfuerzo, en México existe muy poca información publicada sobre los procesos de evaluación.

Debido a esa desatención de la metodología evaluativa, es que empiezan a aparecer conceptos como la ‘metaevaluación’,

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