El Peronismo (1943-1955) – Argentina

El Peronismo (1943-1955) – Argentina

El periodo de nuestra historia Argentina desde 1943 hasta 1955, inicia con el golpe de Estado del 4 de junio de 1943, que como resultado dio origen al peronismo. El golpe de Estado de este año, también llamada “Revolución del 43”, se encontraba encabezada por los generales Arturo Rawson y Pedro Pablo Ramírez, y apoyado entre otros por un grupo de jóvenes oficiales del Ejército Argentino nucleados en el Grupo de Oficiales Unidos (GOU), que se oponía a la participación argentina en la Segunda Guerra Mundial sosteniendo la tradicional posición "neutralista" de la Argentina, y al que pertenecía Perón. Fue un golpe militar que derrocó a Ramón Castillo.

El primer presidente del gobierno surgido de la Revolución de junio fue Arturo Rawson, quien ocupó el cargo sólo durante dos días. Luego de este, asumió Pablo Ramírez, quien era en ese momento el ministro de Guerra y jefe de los nacionalistas. Durante su mandato aumentaron las medidas represivas contra los grupos de izquierda y los sindicatos. Los militares convocaron a militantes del catolicismo nacionalista y tomaron las medidas reclamadas por la iglesia, como el establecimiento de la enseñanza de religión en las escuelas, lo que significo, la ruptura del proceso liberal y laico de la enseñanza. Así, la iglesia, apoyo militante y masivamente al gobierno, que disolvió los partidos políticos y empujo al exilio a sus principales dirigentes.

La simpatía de los militares, los nacionalistas y los católicos con la Alemania nazi se fue debilitando. Los Aliados comenzaron a ganar la guerra y fue difícil enfrentar la presión de Estados Unidos, que suspendió la venta de armamentos y coloco al gobierno en una suerte de cuarentena diplomática, al afirmar que el país era un nido de nazis. Este marco produjo grandes conflictos entre las facciones del gobierno, y en enero de 1944, el presidente Ramírez se vio obligado a romper relaciones diplomáticas con Alemania y Japón (Las potencias del eje). El gobierno militar tenía problemas externos ya que los Estados Unidos no perdonaban su neutralidad durante la guerra y también tenía problemas internos, ya que los oficiales antinorteamericanos no le perdonaron a Ramírez romper relaciones con el Eje. En un golpe interno promovido por el grupo GOU (Grupo de Oficiales Unidos), produjo la destitución de Ramírez, y designo al general Farrell como presidente.

Cuando Farrell llega a la presidencia el poder del gobierno militar estaba muy disminuido. En este entorno no le fue difícil a Perón pasar de ministro a Presidente, y convertirse en el alma verdadera del gobierno. Perón supo ganarse al movimiento obrero, pero fue mucho más allá de eso. Supo construir un discurso políticamente amplio que le permitió ganar aliados en distintos sectores de la sociedad. Era un militar, por lo cual contaba con su apoyo, enfrentaba el comunismo, por lo cual contaba con el apoyo de los empresarios y la Iglesia, y además, empezaba a tener el apoyo de las masas populares. Las elecciones presidenciales de febrero de 1946 convirtieron a Juan Domingo Perón en Presidente de todos los argentinos, con el 54% de los sufragios.

La doctrina peronista se elaboró sobre la base de tres principios fundamentales:

1) la justicia social.

2) la independencia política.

3) la soberanía política.

Durante los años 40, y más precisamente durante los gobiernos peronistas, hubo una clara política de intervención estatal, anticipada en la política social y estuvo acompañado por medidas que tendieron a una mayor centralización y control por parte del Estado. Las políticas sociales del peronismo, mantuvieron su carácter sectorial atendiendo a las demandas de aquellos grupos sindicalizados con capacidad de presión sobre las autoridades.

La inexistencia de cambios estructurales en la configuración económica del país implicó que esta política redistributiva llegara rápidamente a su fin cuando las condiciones mundiales se modificaron nuevamente. Eva Perón, fue el canal de comunicación entre el gobierno y los sectores populares no sindicalizados. Evita se transformó en la encarnación del Estado de bienestar. En 1950 se crea la Fundación Eva Perón, cuya finalidad era obtener una base de apoyo más amplia y la incorporación al sistema de sectores sociales, trabajadores o no, que estaban excluidos de éste. Así, esta institución, a través de la “ayuda social”, funcionó como el nexo que permitía la incorporación de los elementos considerados más débiles de la sociedad a la maquinaria del régimen.

El modelo de Estado peronista buscaba el apoyo total de la sociedad, lo que se dio en denominar la “peronización” de la misma. En materia educativa, el sistema vivía una crisis de crecimiento. El peronismo introdujo cambios que orientaron primeramente a la democratización del sistema, a través de la expansión de la matrícula en todos los niveles, la mejora de los salarios docentes, y la construcción y equipamiento de numerosos edificios escolares. Esta política pudo llevarse a cabo con éxito debido a las medidas redistributivas del ingreso que produjeron aumentos de salarios y el mejoramiento del nivel de vida de los sectores obreros como así también, al importante nivel de inversión en educación que mantuvo el gobierno. En las universidades también se aplicó esta política de control; algunas de ellas sufrieron la intervención estatal y otras el recambio de académicos por otros más adictos al gobierno. Sin embargo el sistema planteó grandes resistencias a estos cambios.

Así, La política educativa nacional se dirigió a imprimir una sola orientación y un mismo contenido a la enseñanza primaria por medio de un plan de estudios único, cuyos objetivos eran formar al hombre argentino con una autentica visión de los grandes destinos de la nacionalidad y una ferviente voluntad histórica para servir a su patria y a la humanidad. La coordinación y la centralización fueron dos elementos claves para lograr la unidad nacional de la “Nueva Argentina” y se institucionalizo entonces la enseñanza religiosa como factor de cohesión nacional, estableciendo de esta manera, la enseñanza religiosa que se impartía en todo el país. Además también era necesaria una estructura administrativa para responder a las nuevas orientaciones y objetivos de la enseñanza, por lo que se creó el “Ministerio Secretaria de Estado de Educación,” que se ocuparía de la administración de los problemas educativos.

Entre otras creaciones del gobierno peronista se encuentran, las escuelas sindicales, la fundación Eva Perón, misiones monotécnicas y de Extensión Cultural que preparaban en oficios ya sea mecánica, carpintería, albañilería, electrónica, mecánica rural y agropecuaria para los jóvenes que tenían que trabajar apenas terminaban sus estudios primarios. Su formación duraba 2 años. También las Misiones de Cultura Rural y Domestica para mujeres con las mismas características que las monotécnicas. Se llevan acciones que buscan incorporar la formación manual y la preparación para el mundo del trabajo a través del decreto 17854 del 6 de julio de 1944 se crea la Dirección General de Enseñanza Técnica.

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