Historia Argentina. Época 1930-1943.

La restauración conservadora. 1930-1943

Comienza con la caída del primer líder de masas del siglo XIX. Y termina con el ascenso del segundo.

En 1929 el mundo capitalista se sacude ante el crack de Wall Street, los principales países compradores de materias primas argentinas cierran sus mercados. La crisis mundial impacta con fuerza en las bases del modelo agroexportador. La oposición y la prensa culpan por la crisis al deterioro físico y mental del presidente Hipólito Yrigoyen.

El 6 de septiembre de 1930 se produce en primer golpe de estado del siglo XX. Una práctica nefasta que se va a prolongar por más de cincuenta años, es el comienzo de la década infame. Los días anteriores al golpe los conservadores que conspiran contra Yrigoyen discuten qué modelo de país van a poner en práctica una vez que tomen el país.

Las posiciones están divididas de acuerdo a las ideas de sus dos líderes:

José Félix Uriburu, militar conservador que descree la democracia liberal, representa un elitismo autoritario que pretende acabar con la democracia y sus sistemas de partidos, para reemplazarlo por un régimen corporativista similar al fascista. Reclamaban la vuelta a una sociedad jerárquica, no contaminada por el liberalismo, organizada por un estado corporativo y un catolicismo integral. Si esto podía identificarse con el fascismo, carecían de la vocación y capacidad plebiscitaria de aquel, más bien, reclamaban la construcción de una minoría de gente nacional, que confiaban encontrar entre los militares.

El otro líder golpista es un militar un poco menos autoritario y de mayor formación intelectual. Agustín Pedro Justo, radical antipersonalista y ex ministro de guerra de Alvear, propone mantener en pie el ideal de república, su idea es establecer un gobierno provisional que llame a elecciones, y, en caso de que su candidato no gane, instalar una democracia de ficción mediante el fraude.

El 6 de septiembre Uriburu encabeza el golpe que derroca a Yrigoyen y se proclama presidente. Uriburu en contra de sus ideas promete convocar a elecciones y ofrece garantías de que ni él ni los miembros de su gobierno se van a presentar como candidatos. Pero una vez en el poder, planea reformar la constitución y eliminar el sistema de partidos.

Justo en cambio ,confía en que esta reforma no llegue a buen puerto, por eso decide no formar parte del gabinete de Uriburu, y mantenerse entonces como el único líder presidenciable del sector conservador. Justo no tiene tiempo para perder, el 1 de agosto de 1931, funda el Partido Demócrata Nacional y fomenta la “Concordancia”. Una alianza entre el partido conservador, el partido socialista independiente y la unión cívica radical antipersonalista, es decir, antiyrigoyenista. La idea de Justo es que la Concordancia apoye su candidatura a presidente, mientras Justo organiza sus partidarios, se abren los comicios para elegir gobernador en la provincia de Buenos Aires, para sorpresa de los conservadores, gana la fórmula radical: Guido Pueyrredón.

Ante la aplastante victoria radical, Uriburu anula las elecciones y suspende por decreto las de Santa Fe, y de Córdoba. Además, pide la renuncia de todo su gabinete. A todo esto, regresa al país Marcelo T. de Alvear, que estaba en Francia desde 1928. Después de Yrigoyen, Alvear es la figura más fuerte del radicalismo, su intención es unificar a los yrigoyenistas y a los antipersonalistas contra la dictadura de Uriburu, pero a esta altura resulta imposible unificar a la UCR:

Los antipersonalistas apoyan a Justo, y los yrigoyenistas, no confían en Alvear.

Yrigoyen sigue confinado mientras tanto en la isla martín garcía. Pero la provincia de Corrientes, la llama revolucionaria del yrigoyenismo sigue intacta, el 20 de julio de 1931, el coronel radical y ex edecán de Irigoyen, Gregorio Pomar, en protesta por la anulación de las elecciones subleva el regimiento de infantería en Corrientes, el levantamiento fracasa y los rebeldes finalmente huyen al Paraguay. Una semana después, el gobierno expulsa del país a Alvear, lo acusa de instigar la revuelta, lo mismo pasa con varios líderes socialistas y radicales que son vistos como un peligro para los planes del poder conservador. Justo ya cree que es momento de llamar a elecciones pero Uriburu todavía tiene en mente reformar la constitución, sin embargo, la mayoría de los conservadores lo presiona para que cumpla con la proclama y llame a elecciones, Uriburu finalmente accede y fija los comicios para el 8 de noviembre de 1931. El Partido Demócrata Nacional proclama la candidatura de Agustín P Justo y pone en marcha su democracia de ficción. Alvear intenta postularse pero su candidatura es vetada por la justicia del régimen que le recuerda que está procesado por el levantamiento de Pomar, ante esta situación el radicalismo vuelve a usar una herramienta que no utilizaba desde antes de la ley sáenz peña: la abstención en los comicios, sólo queda como adversaria la alianza civil que conforman: El Partido Socialista y el Partido Demócrata Progresista, recurriendo a viejas prácticas fraudulentas, la fórmula Agustín P Justo derrota a la alianza civil de Lisandro de la Torre.

El 20 de febrero de 1932 Justo asume la presidencia y comienza la era del fraude, pero antes de cederle el mando, Uriburu indulta a Hipólito Yrigoyen. Justo ordena a la policía vigilar desde cerca las actividades del viejo caudillo, sus miedos son fundados, ya que, Yrigoyen con 80 años pero con la misma obstinación de siempre planea retomar el control de la UCR. En diciembre de 1932, Justo encuentra la excusa, en Buenos aires se produce un misterioso atentado y el gobierno acusa a Yrigoyen de instigarlo, y lo manda de vuelta a la Isla Martín García. Yrigoyen está muy enfermo y la presión de su familia logra ponerlo en libertad a los pocos días, el 3 de julio de 1933 el incansable luchador por la democracia ha muerto.

La muerte de Yrigoyen es también la muerte de una época, y una clara señal de que la crisis del 29 llevó todo puesto a su paso. La pobreza avanza y en el año 1932 en el mundo hay millones de desocupados.

Las grandes potencias cierran sus fronteras y la carne y cereales argentinos sienten el impacto.

En el año 1933 la desocupación y la pobreza azotan al pueblo argentino, las clases terratenientes sufren una gran traición: Gran Bretaña firma el tratado de Ottawa con sus colonias y ex colonias. Los productos que Gran Bretaña compraba antes a la Argentina, ahora los compra a países como Australia, Nueva Zelanda, y Canadá.

Por otro lado, Alemania, Francia y Estados Unidos también deciden restringir

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